•El muñequito de Hwang• [Hyunlix]

~★𝑶𝒏𝒆 𝒉𝒖𝒏𝒅𝒓𝒆𝒅 𝒂𝒏𝒅 𝒕𝒘𝒐★~

La fiesta de bodas había sido asombrosa, eran las cuatro de la mañana y todos los invitados estaban borrachos mientras la música sonaba a todo volúmen en la orilla de la playa.

Todos en su propio mundo, gozando de la celebración, pero..

Hyunjin y Felix..

Bueno, ellos estaban su propio mundo también, en la habitación del hotel que el mayor había alquilado, se situaba a unas calles de la playa entonces no iba ser problema ir y volver. Ni-ki se había quedado dormido poco después de haber tomado su biberón, y bueno, la pareja de recién casados tuvo que romper nuevamente la regla de la tradición..

- ¡E-espera..! ¡T-todavia no..! - Gimio el pecoso mientras suplicaba.

Hyunjin estaba dando embestidas certeras en el punto dulce de Felix, era una buena forma de celebrar su matrimonio tan esperado ¿Por qué? bueno, por ya que era suyo completamente, su esposo, Hwang Felix. Lo iba a reclamar en cada rincón de esa maldita habitación de hotel, aunque aún no era su luna de miel las ganas de tener al pecoso bajo suyo eran mayores, más si se trataba de verlo amamantar a su bebé, mierda.. se sentía un jodido enfermo cada vez que lo pensaba con nitidez, sin embargo ver que su esposo producía leche era muy excitante.

- ¿Por que no? ¿No quieres que tu esposo te llene tan bien? - Preguntó Hyunjin acelerando, siendo un poco más rudo de lo normal.

Si bien Hyunjin no tenía problemas con las decisiones de Felix, juraba que tener sexo rudo era lo mejor, claro que amaba tener sexo vainilla con su pareja y decirle lo mucho que lo amaba, pero.. digamos que era más emocionante hacerlo rudo y sin piedad, era algo nuevo para el pecoso pero le gustaba, desde la primera vez que lo probó durante la despedida de soltero le encantó la idea de volver a hacerlo.

- ¡E-es.. H-hyunjin..! ¡N-no estoy tomando pastillas ahora! - Advirtió Felix mientras trataba de regular su respiración.

- No te preocupes, ya me asegure del condón. - Tranquilizó Hyunjin mientras seguía en su labor. - Solo disfruta, bebé. -

Felix no sabía cuantas rondas habían hecho ya, de diferentes posiciones y formas, todo empezó con la idea pervertida de Hyunjin y un simple "¿Y si aprovechamos tus últimos momentos de lactancia en otra cosa?" para que todo se vaya abajo.. Hyunjin no podía esperar por luna de miel que no tardó en reclamar a su pareja, mientras el rubio mordía la almohada para tratar de reprimir sus gemidos altos, ya que cada vez más estaba siendo más intenso con sus embestidas y movimientos.

El pelinegro sintió que no era suficiente profundidad entonces hizo un cambio de posiciones, el de espaldas contra la cama y Felix sobre su regazo, saltando una y otraves mientras sus nalgas rebotaban sobre su regazo, haciendo un sonido chicloso dentro de la habitación debido a los saltos que estaba dándole el menor. Sus mejillas estaban empapadas por las lágrimas que estaba derramando por el eminente placer, su esposo estaba siendo demasiado rudo, golpeando sin descaro su punto dulce, tocando hasta el fondo de su ser, casí hasta rozando su útero.

En un punto dado Hyunjin tomó a Felix por las caderas para ayudarlo a subir y bajar más rápido, cuando dió el primer embiste el pecoso juró ver las estrellas, hizo un pequeño puchero cuando comenzó a saltar sobre su esposo, sus caderas se movían adelante y atrás al ritmo de las embestidas, las manos venosas del mayor al rededor de su cintura mientras jadeaba, una vista atractiva.

- Eso es Lix.. disfruta de tu esposo, cariño, por que soy todo tuyo. - Sonrió ladino el alto mientras veía a Felix subir y bajar sobre su cuerpo, disfrutando la vista de su cabello largo y rubio moverse al compás de sus saltos.

- ¡Es demasiado..! - Advirtió Felix mientras sus piernas temblaban. - ¡Es demasiado profundo! -

- ¿Enserio? Eso que ni siquiera lo he metido todo, cielo. - Rió Hyunjin levemente.