~★𝑵𝒊𝒏𝒆𝒕𝒚𝒔𝒊𝒙★~

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La pareja estaba bastante emocionada ya que quedaba poco para volver a corea, fue un período bastante corto el hecho de su estadía en París, más el único objetivo del viaje fue la propuesta de matrimonio y días de descanso para Felix.

Aunque se quedaron dos semanas allí el pecoso ya tenía ansias de regresar y hacer público su compromiso, entonces cuando terminó toda su estadía empacaron sus cosas y emprendieron vuelo nuevamente, algo bastante extraño por parte de Felix ya que no había nadie más que ellos en el avión, como habían venido antes.

Bueno, culpa de cierta persona que se le ocurrió comprar toda la aerolínea..

En el transcurso Felix recibió varias felicitaciones por parte de los empleados que habían, no era por presumir pero Hyunjin había hecho saber a todos que estaba comprometido con todos los regalos que le dió al menor, desde joyas, ropa, flores, de todo, Ni-ki tampoco quedó atrás con sus diversos juguetes nuevos que consiguió en tiendas de lujo, asique estaba feliz con su padre ahora, no después de haberse peleado media hora por que según Hyunjin iba a robarse a Felix.

El anillo reluciente del rubio era algo que todos notaron, incluso cuando llegó a corea finalmente todos pudieron ver ese detalle en la pareja. La señora Hwang fue la primera en examinar la situación y no dudó en felicitar felizmente a ambos por su compromiso, alegando que Hyunjin ya se había tardado demasiado en pedirle matrimonio, tks, lo hizo abuela antes que ni siquiera se apuró en pedirle la mano a Felix, fue una pesadilla para ella.

Christina era una mujer de tradición, se casó casi a la misma edad de Felix con su esposo, el señor Hwang, entonces se apuró demasiado en un matrimonio ya que tenían un bebé juntos, su preocupación era que no estuvieran casados mientras criaban a Ni-ki, entonces la noticia de su matrimonio fue como un alivio totalmente a su conciencia, ya estaba emocionada de ver la boda y todos los preparativos para la misma.

La madre de Hyunjin sabía que Felix era un ser noble y de un gran corazón que desde que lo vió y conoció a profundidad no dudó en aceptarlo en la familia, sin dudas era una persona que Hyunjin necesitaba para mejorar y revivir la mansión que desde años estaba en un sombrío silencio. Obviamente tenían todas sus bendiciones, si fuera por ella quería que el matrimonio se haga justo ahora y listo, pero debía pasar la ceremonia formal y todo aquello, entonces debía ser paciente.

Cosa que como una Hwang, paciente no es..

Y Olivia, Dios, la madre de Felix lloró como por dos horas seguidas, diciendo que jamás hubiera imaginado que todo esto esté pasando en menos de dos años, estaba demasiado feliz de que su hijo haya encontrado un hombre tan bueno y agradable, no tardó en felicitar a ambos y darle sus bendiciones, lo cual hizo muy feliz a Felix.

- Amor, puedes ir arriba mientras yo me encargo de equipaje. - Habló Hyunjin mientras sostenía a Ni-ki en sus brazos.

- Está bien, iré a dejar a Ni-ki en la cuna, seguro está cansado. - Sonrió levemente mientras tomaba al bebé adormilado en sus brazos, digamos que el cambio de horario fue algo que al pequeño piojo lo hizo tan perezoso. - Te veo enseguida, cariño. -

Hwang solamente sonrió un poco para darle un suave beso en la mejilla mientras lo veía caminar hasta entrar en la mansión, Felix saludó amablemente a las mucamas quienes respondieron en una voz baja, viendolo subir las escaleras de la mansión con cuidado mientras sostenía al bebé contra su pecho, de una forma muy amorosa para todos los que estaban presentes. La forma en que era una madre cariñosa era bastante notable para las personas, tenía un corazón tan cálido que todos en la casa lo amaban sin dudas.

Lee abrió la puerta de la habitación del bebé y con una pequeña sonrisa caminó hasta la cuna, colocando con su mano libre una manta y los peluches favoritos de este para dejarlo levemente sobre el colchón. Felix sabía que Ni-ki era un bebé bastante enojon cuando despertaba sin Felix que casi no usaba mucho su propia habitación, aún era un bebé de apenas siete meses que necesita mucho de la compañía de sus padres, entonces no había nada que reprochar. Sin embargo ahora necesitaba algo de espacio para areglar y desempacar, entonces el pecoso lo arropó muy bien y colocó las velas aromáticas favoritas del bebé para hacerlo sentir más cómodo, lavanda, un aroma suave que no era pesada ni dañina para el, uno donde lo hacía sentir tranquilo.

 •El muñequito de Hwang• [Hyunlix] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora