•El muñequito de Hwang• [Hyunlix]

~★𝑶𝒏𝒆 𝒉𝒖𝒏𝒅𝒓𝒆𝒅 𝒐𝒏𝒆★~

Los días iban pasando, el tiempo pasó demasiado rápido que ni siquiera notaron cuando fue que estaban en esto.

Después de aquel chistoso pero preocupante encuentro de Hyunjin en la playa las cosas no pudieron ir mejor que nunca, si, unos que otros regaños de parte de Felix pero nada que Hwang no pudiera arreglar con besos y abrazos para que se le pase su evidente enojo.

Pero pasando a lo importante..

Ni-ki había crecido bastante, era un niño muy curioso y inquieto, tenía miles de juguetes por doquier y era la alegría de la casa, era el amor de sus padres y de sus abuelas, tanto así que todos los empleados de la mansión venían más temprano de lo normal a trabajar para poder verlo, hace poco había aprendido a gatear y gritar, tal vez decir algunos que otros balbuceos sin sentido pero era totalmente adorable ver cómo trataba de comunicarse con las personas.

Aunque justo ahora Felix estaba más que nervioso, estaba a unas horas de su ansiada boda, tenía muchos sentimientos encontrados y sabía que en el momento de llegar al altar estaría llorando. La organización de la boda fue muy rápida gracias a Hyunjin, ya tenían el lugar, la decoración, la comida, los invitados, de todo, no había visto el lugar de la boda todavía pero supuso que estaba hermosa, tuvo ayuda de su madre y de su suegra para su boda, fue con ellas hasta la tienda y comprar un lujoso traje de color blanco con detalles de flores, sus favoritas.

Sus mejores amigos serían como sus damos de honor si así se les puede decir, además de eso eran niñeros de su bebé mientras se preparaba, más tarde Hyunjin se haría cargo de Ni-ki ya que como padre e hijo debían prepararse para la boda. Lee había llorando toda una noche anterior, era increíble pensar que estaba por casarse con el amor de su vida, el hombre que lo cambió y lo hizo más feliz, estaba con la piel erizada de tantas emociones.

La ceremonia sería en la tarde, entonces tenía tiempo de prepararse el y Hyunjin, no se podían ver ni comunicar por la tradición, cosa que hizo que Lee se ponga muy inquieto, queriendo preguntar todo a cada segundo por el nerviosismo del momento, estaba preocupado ya que nunca había pasado tanto tiempo sin su hijo, pero tenía que aprender a ser paciente y no tan protector con su bebé, algo que como madre le costaba mucho.

Felix estaba en una peluquería con su suegra y madre, haciendo su peinado mientras lo maquillaban, su cabello rubio estaba bastante largo pero no se atrevía a cortarlo, entonces se hizo unas lindas trenzas con algunas flores incrustadas en ella, el maquillaje ligero sin tapar su bellas pecas, sus labios en forma de corazón pintadas de un color rosado, todo era perfecto, como un cuento de hadas.

Por otro lado...

Hyunjin estaba en la mansión con sus mejores amigos de padrinos, tenía un traje negro de terciopelo de Versace, una rosa roja en el bolsillo del saco, su pelo bien peinado y reluciente, todo como debería ser, ordenado. Aunque en el fondo estaba muy nervioso, invitó a sus colegas de trabajo y algunos empresarios de otros países estarían allí a ver la boda del mismísimo Hwang Hyunjin, el hombre que siempre se mostró serio, sin emociones e incapaz de enamorarse, justo ahora, a horas de casarse con el amor de su vida.

Hace unos minutos había estado sonriendo como loco, saltando de un lugar a otro y diciéndole a todo el mundo que estaba por casarse, que era un hombre feliz y que le pertenecía únicamente a Lee Felix. Los amigos de Hyunjin solamente reían divertidos, tampoco estaban asimilando como fue que el mayor se había convertido en una persona nueva, feliz con un matrimonio, un bebé, algo que nunca pensaron que sería realidad después de años de haberse quedado en la oscuridad de la mansión y la muerte de su padre.

Antes de la boda Hyunjin supo que debía soltar de una vez su pasado, su vida por la muerte de su padre y hermanos, la organización y toda su adolescencia trabajando en ello, quería asegurarse de no pensar en eso jamás, de ya ni siquiera considerarlo parte de lo que alguna vez fue su vida. Por eso mismo, después de muchos años, se dignó a ir al lugar dónde estaba sepultado su padre, fué una decisión muy difícil para Hyunjin, Felix lo entendió y lo apoyó, dándole ánimos y tomando su mano al momento de entrar.