𝗘𝗫𝗧𝗥𝗔

1.7K 246 137
                                    

Para Hyunjin y Felix ya les era normal tener risas de niños pequeños por toda la mansión, al igual que los juguetes tirados en todos lados o la televisión a todo volumen debido a los dibujos animados que veían sus pequeños hijos.

Ni-ki tenía cuatro años y sus dos hermanitos tres, se llevaban tan sólo un año y unos pocos meses de diferencia, sin embargo parecían los tres de la misma edad, pues se entendían bastante bien. Felix estaba guardando algunas cosas en el ático, cada tanto hacían una limpieza y subían cosas arriba, como uno de los miles de juguetes que a los bebés Hwang ya no les interesaba, tal vez luego para der donados a otros niños, claro, esto a petición del rubio que no le gustaba tirar las cosas que son útiles todavía, seguro habían niños que realmente lo necesitaban.

Si había algo que Felix les había enseñado a sus hijos con tan solo tres años de vida era a ser sencillos, ya que si fuera por Hyunjin sus hijos serían los mismísimos malcriados. Y no es que su esposo sea un egoísta, bueno, aveces, pero Hyunjin solía ser tan terco que les compraría a sus hijos lo que sea ya que el dinero no era problema, pero el pecoso lo no veía así, las reglas de la casa eran.

"Si alguno quiere juguetes, se las tienen que ganar"

Y gracias a eso sus bebés son muy educados y inteligentes, ya sabían leer algunas cosas y ayudar en el hogar cuando era necesario hacerlo. Cosas simples y básicas por supuesto, como ayudar a limpiar la mesa, ayudar a mamá Lix a colocar la mesa o a papá Hyun con hacer silencio para que el pueda organizar sus papales tranquilo.

Felix también había inculcado a sus hijos el trabajo en equipo, Ni-ki por ser el mayor que sus hermanos era el responsable de ayudarlos un poco más a aprender, cuidarlos cuando sea necesario y trabajar todos juntos cuando se trataba de alguna tarea en la casa. Como hermano mayor era uno muy bueno, definitivamente había heredado de Hyunjin el ser un niño independiente y poco llorón, casi nunca lloraba y si lo hacía era por la atención de Felix.

Se encontraba revisando viejas cajas y se detuvo en el álbum familiar, ese que aquella vez tuvo oportunidad de ver cuando estaba embarazado de su primer bebé, Ni-ki. Sonrió con nostalgia cuando la tomó en sus manos y la abrió con mucho cuidado, encontrando fotos muy bellas de su embarazo, cuando iba a la escuela, la vez que se graduó de la universidad, de todo. Con algo de nostalgia continuó pasando las páginas, llegando a las fotos de Hyunjin con la pequeña Yeji, la princesita de papá.

Ah..

Cuando Hyunjin supo que iba a tener una hija no tardó en correr por toda la casa, tendría a una adorable niña y eso lo llenó de ilusión. Era la princesita Hwang, tks, cuando Seungmin supo la noticia sabia que iba a ser misión imposible si Yeji en un futuro traía a alguien a la casa, de hecho, Hyunjin le prohibió rotundamente a Kim pisar su casa cuando su pequeña niña sea una adolescente, no quería que la mala influencia de Kim Seungmin llegue hasta ella.

Sin embargo creo que el plan le salió al revés, Yeji era una copia igualita a Hyunjin y Ni-ki, no era una simple niña tierna, no, no, ella era bastante ruda como su padre y bastaba con tan solo molestarla un poco para que haga un buen berrinche. Hyunjin no pudo estar más orgulloso de esto, sería más fácil cuidar de ella ya que era bastante independiente, algo introvertida, en definitiva un Hwang totalmente.

Y el pequeño Gaon era una fotocopia exacta de Felix, un poco más tímido y sensible que sus hermanos mayores. Gaon era bastante tranquilo y obediente, solía jugar con Yeji a las muñecas y se parecía mucho a cuando Felix era un niño de su edad, a pesar de ser un chico tenía rasgos delicados como Lix, tenía su pequeña nariz de botón, sus ojitos brillosos y esas hermosas pecas que adornaban su rostro, era como verse a si mismo en miniatura.

 •El muñequito de Hwang• [Hyunlix] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora