•El muñequito de Hwang• [Hyunlix]

~★𝑵𝒊𝒏𝒆𝒇𝒊𝒗𝒆★~

- ¿Te casarías conmigo, mon Amour?-

Felix tardó un poco en procesar las palabras cuando con una sonrisa entre sollozos asintió varias veces, mientras Hyunjin tomaba su mano y le colocaba el lindo anillo en medio de esta. Lo único que podía sentir ahora era amor, estaba sintiendo demasiadas emociones en este momento que nisiquiera lo pensó dos veces.

- ¡Claro que si! ¡Acepto! - Sonrió feliz cuando miró su dedo, adornado por la sortija.

Ahora eran esposos..

Hwang suspiro aliviado de tener un si, sin más se levantó del suelo y lo primero que hizo fue besar esos lindos labios carnosos que tenía, devorandolos como nunca antes cuando aún los fuegos artificiales estaban en el cielo, el viento ligero movía su pelo rubio y lo hacía aún mejor. Lo besó en todas partes, en los labios, las mejillas, en su frente, repitiendo lo mucho que lo amaba, limpiando sus lágrimas con sus dos dedos pulgares cuando la vista de su cara totalmente empapada y roja se hizo presente, nisiquiera podía hablar por estar sollozando como un bebé llorón.

- Te amo mucho Hyun.. no esperé que esto pasara, me siento muy feliz.. - Hipo Lee mientras trataba de mantener su respiración, odiaba ser demasiado sensible.- Claro que quiero casarme conmigo, amor.-

- Te amo más Felix, te juro que nunca sentí tanto amor por alguien, eres el amor de mi vida y necesito tenerte a mi lado. Quiero que seas mi esposo, tomar tu mano y despertar contigo todos los días recordando que eres mi prometido, jamás había conocido el amor hasta que te conocí, desde entonces mi vida ha cambiado y soy una mejor persona. Me enseñaste lo que es cambiar y amar, tenemos un lindo bebé que es prueba de nuestro amor. - Expresó Hyunjin mientras sonreía, mirando a su ahora esposo. - Te prometo que estaremos juntos toda la vida, hasta nuestros últimos días, voy a hacerte mi rey. -

El rubio nisiquiera podía hablar, con cada palabra se enamoraba más y las lágrimas seguían bajando por sus mejillas rojas, sollozando cada que su pareja le decía lo mucho que lo amaba. No esperó una propuesta de matrimonio y se sentía importante, amado por el, jamás pensó que llegaría a casarse y mirenlo ahora, quién antes era el miedoso Lee Felix quien nadie quería en su juventud, siendo esposo del mismísimo Hwang Hyunjin.

- para.. no me digas cosas lindas por que siento que no voy a parar de llorar. - Pidió Felix mientras ocultaba su rostro contra el pecho del alto. - Enserio te amo mucho, no sabes lo mucho que significas para mi, eres la primera persona de la cual me he enamorado, tenía miedo de conocer a un mal hombre en mi futuro pero el destino me trajo aquí contigo, Hyunjin, fuiste mi primer novio, mi primera cita, mi primer beso, mi primera vez, padre de mi primer bebé y ahora mi esposo. -

- No sabes lo feliz que me siento sabiendo que eres mi esposo ahora, eres mío, ya nadie podrá lastimarte por que yo te voy a cuidar siempre. -

La noche era hermosa, las estrellas se hicieron presentes junto al viento cálido, permitiéndoles darse un beso de amor, un beso cargado de emociones y sentimientos, de ansias y de felicidad de por fin ser uno. Imaginar una vida de casados era lo que rondaba por sus cabezas, todo era perfecto que nisiquiera prestaban atención a lo que pasaba al rededor, eran solo ellos, Hwang Hyunjin y Hwang Felix.

El mayor parecía no querer dejar ir al pecoso, solamente lo besaba y lo abrazaba y que mejor sabiendo que era su esposo, tenía toda la libertad de hacerlo por que era suyo, el solecito que lo sacó de aquella oscuridad y lo ayudó a salir de las cosas en las cuales nunca pudo solo. La organización es una gran muestra de eso, fue como si, darle un bebé le hiciera darse cuenta que la vida sigue y debía cambiar por las personas que ama, dar un paso y dejar las cosas atrás. Aprendió a ser padre y lo cual aún le resultaba algo difícil pero era un honor ser padre de un niño tan lindo y parecido al rubio, con su pequeña nariz de botón y largas pestañas, un verdadero angelito que vino a cambiar su vida totalmente.