The SIREN

[06]

El sonido de los zapatos con tacón de la señora Kang por el pasillo, se hizo saber el apuro que tenía por llegar dónde Yuna. Distraída, la chica de uniforme azúl claro sacudía las hermosas pinturas abstractas que habían colgadas en la pared por esa zona; el agarre por su antebrazo la forzó a voltear, sus ojos se clavaron en ese rostro tan evidentemente arrugado ante la vejez.

---¿Se puede saber, qué clase de queja absurda fuiste a decirle al señor Min?.

Ya sabía que se molestaría, aún así no le importó, pensó más en su propia seguridad que ir primero a convencer a la anciana en algo que estaba totalmente segura que no le creería.

---Me da mucha pena con usted, señora Kang, pero no es ninguna queja absurda ---jalo de su brazo hasta que consiguió soltarse. Ambas se miraban fijamente, Yuna endurece su ceño, por ningún motivo se dejará intimidar, ya tuvo suficiente con lo de esta madrugada ----Yo sé mi cuento, porque fuí yo la que lo vivió.

---¿Pero de que hablas, niña?--- no entendía.

---Hablo de la apariencia engañosa de Coral.

---¿Apariencia?--- por más que intentaba comprenderla, menos creíble le parecía todo ---No puedo creerlo Yuna ---se sintió decepcionada ---¿Así de grave son tus celos por Coral? ¿Crees que no me he dado cuenta? Si desde que llegó esa muchachita a esta casa, le haz hecho la vida de cuadritos. Escúchame bien jovencita, está vez defenderé a Coral con dientes y garras, para que el señor Min no la despida, por ti, se han ido muchas chicas de aquí, pero no vas a ganar está vez....¿Entendiste?--- le advirtió.

---Con dientes y garras me amenazó ese monstruo ---sus ojos se humedecieron--- Casi me ahoga en la piscina. Casi me mata...--- su voz se quebranta.

---Tus alcances no tienen límites.

---Señora Kang, escucheme--- desesperada toma una de sus manos.

---¡Ya basta!--- enojada no quiso oír más ---Si continuas con esta mentira que solamente la creés tu, la que va a terminar sin empleo, será otra.

---No estoy mintiendo--- limpia aquellas lágrimas que salen de sus inundados ojos ---Y ya se va a dar cuenta, cuando el señor Min vea las cámaras de seguridad, ¿O ya se le olvidó que está mansión está armada con miles de esas?.

---Cuando vea los vídeos, entonces hablamos.

****

Evidentemente, las cámaras funcionaron muy bien la madrugada del martes, pero nada salió como Yuna pensaba. Ahí estaban las dos implicadas, viendo el vídeo que sucedería a la una de la madrugada, mientras el señor Min, sentado en su cómoda silla del despacho, brotaba su cien con las yemas de sus dedos. La ama de llaves, en medio de las dos chicas, respiró hondamente, ya sabía sin temor a equivocarse lo que va a suceder aquí.

---Tenia asuntos por resolver más importantes, ¿Y tú me hiciste perder tanto tiempo?--- el de cabello canoso furioso mata a su empleada con la mirada. Yuna no supo que pasó, no comprendió que clase de bromita era está, ella vivió todo ese suceso, ¿Por qué las cámaras no lo grabaron? ¿Por qué las cámaras mintieron?.

En el vídeo se vió claramente que ella si fue a la cocina, que bebió su vaso con agua, y que Coral si se apareció en la escena, pero segundos después, de que aquél demonio le preguntara con falsa preocupación que si se encontraba bien, Yuna groseramente le respondió que la dejara en paz. Después de ahí, es la misma Yuna quién se retira regresando a su habitación, Coral se queda allí recostada junto al lavaplatos como por diez minutos, también bebe agua, sale de aquél lugar, camina por el pasillo y justo ahí, es cuando se encuentra con Yoongi borracho.

---Señor Min, déjeme explicarle.

---Estas despedida--- fueron claras sus palabras. No saben que tan duro le pegó a la señora Kang, después de todo Yuna ha estado mucho tiempo aquí, le agarró afecto--- Salgan de mi despacho, ahora.