«It kinda makes me laugh, runnin' down that path
When you're good as gold
'Cause when you know, you know».ASTER.
El tiempo no pasa como arena entre mis manos o se escurre como agua entre mis dedos, estas semanas se sienten como los rayos de sol en verano. No se me escapan, se posan justo en mí y me cambia la piel.
Es obvio que Kale tendría que moverse si quisiera seguir haciendo lo que le gusta, está claro que yo tendría rumbos parecidos pero no iguales. Nada es seguro en el mañana desconcertante que te quita el aliento, lo único seguro es pensar en el hoy y en la seguridad sobre que "hoy" está conmigo independientemente de donde se encuentre, eso me devuelve parte del aire. Pareciera que la clave para respirar es inhalar un poco de paz cada día hasta que el humo salga por completo de ti.
Las semanas pasan rápido cuando tienes presión detrás, un montón de cosas que hacer y escapar de tu hermana cada vez que regresas a casa.
Este par de meses me he dado cuenta de que no quiero dejar de vivir con el abuelo, hemos pasado tanto tiempo negándonos cosas sencillas como contarle lo de que verdad pienso al levantarme o que él me enseñe como sus manos entumecidas por el frio y llenas de arrugas aún tienen las mejores composiciones de los últimos tiempos.
Estamos lejos de los otros la mayoría del tiempo, el abuelo en la cafetería, Daisy en sus actividades extracurriculares, Nazar y Oliv junto a Kale en sus pequeños conciertos de regreso. El mes de diciembre es el que acordamos conservar sin importar qué se interponga en nuestro camino. Para el 29 de noviembre no hay una sola persona de la familia que no tenga un pie en Vermont.
—Cerré —avisa el abuelo—. Lo cual probablemente va a enojar a medio pueblo, la temporada alta solo se duplicó.
—Sería más fácil si contrataras más personal. —aconsejo.
—No confió en cualquier extraño que aparece en mi cabaña a buscar trabajo, Aster.
Desde el otro lado de la cocina, Kale se atraganta con un Mousse de fresa.
—Lo quemaron —se burla Nazar—. Así como a él se le quemó el huevo frito.
—¡Eso no es cierto! —se defiende con la boca llena.
—No es por defender a mi novio, pero yo lo vi —apoya Oliv—. En defensa de Kale, ni yo sabía que eso era posible.
—Me excluyen de sus experiencias. —hago un puchero.
—Pronto también me van a excluir a mí —ríe Kale—. son solo ellos todo el rato burlándose con su poder del romance.
—Nos amas —niega mi mejor amigo—. Pero ya verán, van a extrañarme cuando no esté. —vocifera en tono dramático.
—No te vas a morir, vas a vivir 300 años. —Kale le saca la lengua.
—En realidad lo dice porque planeamos pasar el otro fin de año solos... —comenta con timidez Oliv, lo suficiente bajo para que solo la oiga yo porque estoy a centímetros suyo—. Con la banda, el premio de Toronto y como van las cosas quizá para ese momento ya podamos pagar gran parte de la casa en...
—En ese caso, no puedo esperar a ya no tener que escuchar la voz de Nazar nunca más. —respondo con una sonrisa al abrazarla.
—¡Ustedes hablan de mi como si yo fuera la rata mentirosa! —reclama mi mejor amigo—. En fin, no pasa nada. Miéntanme a la cara por meses, pero de compensación tendré 20% de sus regalías en el siguiente álbum o me voy de la banda.
—¡Oye! —digo riendo.
—Y como Oliv será mi esposa, también se va ella —declara—. o no, mejor aún, haremos votación y echaremos a Kale de la banda.
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No apto para artistas
Teen Fiction¿Y si por accidente te ganas el odio del cantante más famoso del país? *♫* Kale es el cantante juvenil más amado de la década, pero está cansado de su vida falsa y haría lo que fuera por escapar. Aster siempre ha sido su hater, desde que su hermana...