Cuando salimos, me cogió de la mano y andamos hasta llegar a su casa.
-¿Te quedas?-preguntó cogiéndome de la cintura y pegándome a él.
-Claro.-sonrió y me besó.
Entramos y Jesús se encontraba dormido en el sofá.
-¿Tienes nata?-le pregunté a Dani. Asintió y se fue a la nevera.
Volvió con la nata y me la dió.
Fui hacia Jesús y le eché nata por el pelo.
Le levanté la camiseta y le eché más nata por la barriga.
-Venga, vamos para arriba.
-Eres mala.-me dijo Dani y me tocó el culo. Se acercó a mí y me besó.
-Mmm.-me mordí el labio inferior.
-No por dios...-susurró y yo reí.
-Venga vamos arriba.-me quejé y lo cogí del brazo.
Subimos hasta su habitación y cerró la puerta.
Me cogió haciendo que mis piernas quedaran alrededor de su cintura y me dejó suavemente sobre la cama. Me dió pequeños besos por el cuello hasta llegar al valle de mis pechos. Me quitó el vestido y seguidamente el sujetador. Manoseó mis pechos mientras me besaba. Bajó hasta mis bragas, las quitó y se acostó en la cama. Me puso encima de él y me pegó a él, haciendo que el vaquero de sus pantalones chocara con mi feminidad. Gemí y sonrió. Se quitó la camiseta y le besé el abdomen hasta llegar a sus pantalones. Se los desabroché y los bajé. Seguidamente le quité los bóxers dejándolo completamente desnudo. Le empecé a tocar el pene suavemente y él gemía. Lo introduje en mi boca poco a poco y gimió mas fuerte.
-Joder nena.-me cogió del pelo haciendo que chupara más rápido y así hice hasta que se corrió en mi boca.
Me puso debajo de él y bajó hasta mi feminidad, la cual lamió lentamente. Introdujo su lengua en mí y yo gemí. Subió hasta mi cuello y lo besó. Se puso de rodillas delante mía y me apoyó las piernas en sus hombros. Pasó su pene sobre mi feminidad y gemí. Me la introdujo lentamente, muy lentamente, y gemimos los dos. Aumentó el ritmo. El ruido de nuestros cuerpos chocando sonó por toda la habitación. Lo agarré del brazo y lo apreté.
-Daniel.-susurré en forma de gemido y me penetró más deprisa.
Mis músculos de la cintura hacia abajo se tensaron indicando que me iba a correr.
Y así fue, me corrí y Daniel se corrió a la misma vez que yo. Gemimos y salió de dentro de mí.
Lo besé y sonrió.-Te quiero.-susurré cerca de sus labios.
-Yo también.-dijo cariñosamente.-¿Quieres una camiseta?-Asentí y sacó una camiseta del armario. Me la dió y él se puso los bóxers. Cogí mis baragas y me las puse. Seguidamente, la camiseta.
Bajamos al salón y Jesús seguía dormido. Me puse encima de él y empecé a darle pequeños besos por el cuello.-Ey ey.-me paró Dani.-Qué haces.
-Lo voy a despertar.
-Pero no le beses...
-Que no bobo.
Le seguí dando pequeños besos por el cuello hasta llegar a la comisura de los labios.
-Mmm.-se quejó y me cogió del culo. Rápidamente, le quité las manos de mi culo y le di muy flojo en la mejilla.
-Venga despierta.-le dije y me levanté de encima de él.
-....
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Besooos