Capítulo 2

459 69 39
                                    

Hanashi Mitsu

—¿Me explicó bien? —preguntó con cierta desconfianza.

Ha pasado una semana desde que le estoy dando clases a Nishinoya, demasiado rápido se pasó el tiempo desde que nuestras tutorías se trasladaron hacia la biblioteca y nos encontramos aquí todas las tardes después de su entrenamiento.

Nunca pensé en decir esto pero... Él de verdad me agrada. Hemos establecido una muy buena relación tutora-alumno.

—Hanashi-san... ¿Puedo preguntarle algo?

Nishinoya me miraba con atención.

—Seguro.

—¿Por qué te sientes tan insegura cuando me preguntas si explicas bien cada vez que terminas de enseñarme algo?

—Disculpa no entendí bien, ¿A qué te refieres? —ladeo la cabeza y le miró sin entender.

—Hanashi-san, usted es muy inteligente —dijo—. Me refiero a que no debe de sentirse insegura de explicar algo que sabe que está bien. Es una buena maestra, Hanashi-san, no lo dude.

Estoy bastante sorprendida al escucharlo con tanta seguridad. Sinceramente no estoy muy acostumbrada a escuchar cumplidos de otras personas que no sean mis maestros.

—Nishinoya... —murmuró.

Me es inevitable no sonreír y puedo notar como sus mejillas se ruborizan levemente.

—Sinceramente, Nishinoya, no lo sé. Supongo que fueron las tantas veces que mi madre me decía que no me entendía cada vez que explicaba algo y... —me quedó callada unos segundos.

Un recuerdo fugaz invadió mi mente y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Que frio hace de pronto... Dios, había olvidado eso.

—¿Hanashi-san?

—Ya es tarde —me apresuró a decir, cambiando el tema—. Debo volver a casa antes de que mi madre llegue.

—Hanashi-san si usted necesita algo...

Él me da una mirada compasiva, entendí de inmediato sus intenciones de ayudar. Sin embargo, no es algo de lo que Nishinoya deba saber. De lo que nadie debe de saber en realidad.

—Estoy bien Nishinoya, de verdad. —tomo su mano suavemente para poder calmarlo—. Gracias por preocuparte pero no es de tu incumbencia.

Nishinoya se sonrojó de golpe.

—H-HANASHI-SAN. —soltó, nervioso.

Ay. Es cierto.

Ennoshita me contó la "debilidad" de Nishinoya por el contacto femenino. No es algo que me molesta, al contrario, siento que es bastante tierno viniendo de parte de él.

No he conocido a muchos chicos, pero se que Nishinoya no es el tipo que te engaña o juega contigo, se nota desde lejos que tiene buenos sentimientos y buenas intenciones.

Si me permitiera tener amigos, él sería el mejor sin duda.

—Nos vemos, cuidate mucho. —sonrío.

Me despido de él y salgo de la biblioteca.

Nishinoya de verdad es alguien muy agradable.

Llegar hasta mi casa toma un tiempo largo, vivo bastante alejada, a un par de estaciones del metro.

—Hasta que al fin llegas —habló mi madre apenas me vio entrar.

—Me quede estudiando.

—¿Con quién? ¿Aún juegas a ser profesora con ese chico? Tus prioridades son otras Mitsu, lo sabés.

Entre Rebotes y Letras | Nishinoya Yuu |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora