Capítulo 1

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Mitsu

Aún no entiendo muy bien porque accedí a esto de las tutorías. Jamás he dado clases, no se si soy buena en ello, espero no hacerlo mal. Ennoshita se veía bastante preocupado por sus amigos, no podía decirle simplemente que no.

Veía las aulas mientras caminaba por el pasillo del piso de segundo año, buscando la sala que me dijo Ennoshita para buscar al tal Nishinoya, a quien le daré clases particulares. Mentiría si dijera que no me siento nerviosa al respecto.

—Nishinoya-san. —llamó, una vez estando en el aula correspondiente.

—¡S-Si! —respondió con un claro nerviosismo en su voz.

Rápidamente lo encuentro y me acercó a él. Estaba sentado junto a otro chico, el mismo que estaba en el club ayer. No recuerdo su nombre en realidad.

—Esta es mi dirección. Te espero luego de tu entrenamiento, sea puntual por favor —le entregó un papel.

Nishinoya tomó la nota sin despegar la vista de mí y asintió.

Es igual que ayer, no dice nada. ¿Será muy tímido o algo? Espero que las clases sean bastante tranquilas si él es así. Sin nada más que decir, me despido de él y su amigo para retirarse del salón.

Será todo un reto esto de las clases.

──── ∗ ⋅☆⋅ ∗ ────

—Volveré al trabajo, me han llamado de una emergencia. —avisó mi madre.

Ni siquiera me dio tiempo a responder, ella ya había salido de la casa.

—Siempre es una emergencia —balbuceo.

Miré el reloj de la pared y aún quedaba media hora para que Nishinoya llegará. Subí hasta mi cuarto para poder cambiarme de ropa y ponerme una mucho más cómoda. También tengo tarea por hacer pero no creo que me de el tiempo a realizarla por ahora, la haré después de la tutoría.

Tengo la suerte o habilidad, no se como decirle, que nunca demoró en hacerlas. Mamá siempre dice que tengo que enfocarme al cien por ciento en mis estudios para así optar a una beca y poder ir a la universidad.

La universidad...

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la música que provenía de mi teléfono y veo quién me está llamando.

«Papá»

Un revoltijo se formó en mi estómago, animándome a contestar.

—¿Hija? —suspiró aliviado desde la otra línea—. Mitsu, al fin me contestas.

—¿Qué necesitas? —preguntó sin rodeos.

No me molestó en preguntar otra cosa.

—Saber cómo estás, hace tiempo que no me contestabas las llamadas...

—Estoy bien —digo—. Mucho estudio solamente, por eso no contestaba.

Eso claramente era mentira.

—Entiendo corazón... Recuerda no sobre exigirte más de la cuenta, salir y divertirte con tus amigos, no todo en la vida son los estudios, hija. Recuerda también vivir tu adolescencia. —aconsejó.

Mi pecho se estrujó y un nudo en mi garganta se formó. Cierro los ojos tratando de controlar mis ganas de llorar.

—No lo sé —digo finalmente—. Papá tengo que colgar... Tengo cosas que hacer.

Empiezo a mover mi pierna por ansiedad. No creo poder seguir hablando con él por más tiempo sin que me ponga a llorar en este mismo instante.

—Está bien, Mitsu. Cuidate, te amo —dijo con dulzura—, no lo olvides.

Entre Rebotes y Letras | Nishinoya Yuu |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora