Entre Rebotes y Letras | Nishinoya Yuu |

Capítulo 13

Nishinoya Yuu

Mitsu volvió a clases al día siguiente, con suma precaución de no contagiar a nadie. Estuve con ella un rato en el receso pero al final de cuentas, esta semana ella no iba a poder darme las tutorías y acordamos con Hiro que me iba a ayudar.

A veces siento que Hiro aprovechó esta situación solo para acercarse al entrenamiento y poder ver a Yamaguchi. Es todo un drama estos días que él me esperaba y hablaba con su enamorado. Fue muy gracioso ver a Tsukishima celoso y tratando de que Yamaguchi no se acercará tanto al que ahora puedo llamar compañero y amigo.

Pero siendo sinceros, soy team Tsukishima.

—Cada vez estás más lindo Tadashi —sonríe Hiro, con las mejillas sonrojadas—. ¿Quieres que volvamos juntos a casa hoy?

—Yamaguchi irá conmigo al salir de clases, Igarashi. —respondió Tsukishima con seriedad—. Piérdete.

—Le pregunté a él, Tsukishima.

Es como ver un duelo de miradas. Tanto Tsukki como Hiro son altos, lo único que se diferencias, aparte de la personalidad es que Hiro tiene el cabello negro y revoltoso.

Es bien guapo ahora que lo veo bien, que envidia me da.

Estábamos en la salida del gimnasio esperando a que mi nuevo profesor se desocupará para que fuéramos a estudiar a la biblioteca. Fácilmente debo de llevar diez minutos aquí fuera esperándolo.

Mire a Yamaguchi a mi lado y estaba levemente sonrojado tratando de que estos dos no se mataran con la mirada. Vaya ganado tiene nuestro pequeño Tadashi.

—Lo lamento Hiro-san, le prometí a Tsukki ir a comer hoy —se disculpó, avergonzado.

Tsukishima dio una sonrisa triunfadora, alardeando.

Punto para el alto de lentes, ding, ding, ding.

—Pero podemos salir mañana sin problemas, es sábado así que podemos aprovechar todo el día —sonrío Yamaguchi.

¡Punto para mi nuevo profesor! Esto es un ir y venir en todo su esplendor, parece un partido de voleibol.

Nos despedimos segundos después y Hiro no paraba de hablar sobre su cita con mi compañero de equipo en todo el trayecto de las clases. Extraño a Mitsu, demasiado. Esta semana sin ella ha sido una perdición. Lo que me reconforta es que estamos a viernes, por ende el lunes ella ya estaría repuesta para salir conmigo.

Es algo que tengo decidido, quiero pedirle una cita.

Pero antes de eso, algo importante debo hacer.

—¿Estás bien, Noya? —preguntá Hiro—. Estás mirando fijamente el libro desde hace cinco minutos sin hacer nada.

—Creo que hoy no habrá clases, necesito hacer algo importante antes de que sea tarde.

Si, tengo que hacerlo ahora. Antes de que se vaya.

—¿Noya?

Empecé a guardar mis cosas rápidamente.

—¡Pero Noya! —Hiro intentaba detenerme.

—Lo siento Hiro, ¡Buen fin de semana! —me despedí para salir corriendo de la biblioteca.

Escuché como él me gritaba otra vez pero no hice caso a su llamado. No debo perder el tiempo si quiero salir con Mitsu. Puede que algunas personas me llamen exagerado o intenso, pero prometo que todo lo que siento es real, demasiado real. Mitsu es la primera chica que tuve la paciencia suficiente conmigo para poder entenderme.