Capítulo 3

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Hanashi Mitsu

Faltaban solo diez minutos para que Nishinoya terminará el examen.

Estoy impaciente, no lo voy a negar. Estoy tratando de no morderme las uñas desde hace una hora yo creo.

—¿Estás preocupada Hanashi-san? —preguntó Ennoshita.

—Un poco, sí. Espero poder haber enseñado bien.

Nishinoya está en los vestidores de hombres tomando el examen, por mi parte estoy esperando afuera debido a que muchos de sus compañeros se están cambiando y eso.

—Hanashi. —se sentó en el suelo junto a mi—. Eres alguien grandiosa, es normal tus nervios pero tienes que estar tranquila y confiada, eres una maravillosa profesora.

Él me sonrió.

—Profesora. —murmuró—. Ese sueño cada vez está más lejos. Es un sueño estúpido, no se por que estoy haciendo esto. —hago una mueca

Tal vez mi madre tenga razón y no sirvió para esto. No se porque sigo pensando en que podría hacerlo, de seguro no le enseñe bien a Nishinoya.

—No digas esas cosas, Mitsu.

—De todos modos, mi madre nunca lo permitirá.

Miré a Ennoshita y puedo darme cuenta que está tratando de decir algo pero no se atreve.

—¿Qué pasa?

—Tu padre sí lo permitiría.

Oh.

Eso no lo esperaba.

—No.

—Mitsu... ¿No crees que ya es hora?

—No.

—Mitsu...

—He dicho que no, Ennoshita.

Me levanté. No puedo creer que haya dicho eso. ¿Quién se cree? No debería de hablar con tanta confianza conmigo. Ni que fuéramos amigos.

Bueno, no, eso sonó muy cruel de mi parte. Ennoshita es lo más cercano a un amigo que tengo.

—Lo siento Ennoshita —digo, volteando a verlo apenada—. Solo... Olvidalo.

—Perdóname tú Mitsu, no quería ser grosero.

—No te preocupes.

Volteo a ver la puerta de su camerino con impaciencia. ¿Habrá terminado ya? Dios, que ansiedad no saber. Fue en ese entonces que se abrió la puerta, dejando ver a un chico alto de lentes y a su lado otro chico un poco más bajo que él con el cabello verdoso.

—¿Nishinoya aún no termina? —preguntó, acercándome a ellos.

—Noya no tendrá suerte —dijo el más alto con una sonrisa burlona.

—¿Enseñé tan mal? —balbuceo.

—¡Tsukki no digas eso! —reclamó el chico a su lado—. Descuide Hanashi-san, a Nishinoya-san le faltaba un poco para terminar, está muy concentrado en el examen —sonrío.

—Él quiere seguir recibiendo tus clases. —habló otra voz, a mis espaldas.

Cuando vuelvo a verlo me doy cuenta que es el amigo de Nishinoya, con el que siempre está. No recuerdo su nombre.

—¿Ya terminó? —preguntó.

Él asintió.

—Puede entrar Hanashi-san, ya no hay nadie cambiándose de ropa —dijo, sonriendo y se hizo a un lado para dejarme pasar.

Entre Rebotes y Letras | Nishinoya Yuu |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora