🌸Fang y Buster [One Shots]

Un momento a "solas"

-GUS! NO CORRAS HACIA ALLÁ!-el de gafas de sol gritó asustado mientras corría hacia el mencionado.

Gus no hizo caso, de hecho cuando escuchó la voz de su compañero de supervivencia corrió con más ganas hacia el team enemigo, El Primo y Jessie.
Buster no tuvo de otra que ir a pelear, no podía evitar su instinto protector con aquel menor que acababa de meterse a la boca del lobo.

-Y ese niñito tan tierno?-mencionó El Primo, se había endulzado al ver como aquel niño se acercaba animadamente hacia él.

Antes de que pudiera reaccionar, el "niñito tierno" le había encajado una patada en su parte baja.

-JESSIE AAH -gritó como "macho"- AYÚDAME!

-Atrás Primo- gritó la niña pelirroja "cubriendo" con su cuerpo al musculoso.

-Te protegeré!-antes de que Jessie le diera con uno de sus proyectiles a Gus, Buster había activado su barrera protectora mientras se ponía delante del albino.

- Gus, casi me matas del sust-...

El de gafas se detuvo en seco, miró al suelo y pudo ver una gran sombra algo extraña, pero cuando dirigió su mirada al cielo pudo divisar la figura musculosa de El Primo cayendo hacia él.
Cubrió su cuerpo con ambos brazos y cerró los ojos con fuerza esperando el impacto, mientras que Gus asustado trataba de esquivar los disparos de la pelirroja.
Cuando abrió los ojos al fin, se encontró con que habían sido descalificados de supervivencia dúo, quedando en el patético puesto 4.

-Gus, estás bien?-dirigió su mirada preocupada hacia el menor, estaba desmayado, los proyectiles eléctricos de Jessie lo atontaron. No le preocupa mucho el hecho de haber perdido.

Buster tomó al albino entre sus brazos, unas fuertes punzadas de dolor se hicieron presentes en su cuerpo, ese hombre sí que lo aplastó.
Mientras llevaba al albino, caminó débilmente hasta la enfermería que quedaba cerca del campo de batalla.

-Y ahora qué les pasó?-habló la mujer pelirroja que los atendería, estaba de brazos cruzados esperando una respuesta.

-Lo mismo de antes, solo que esta vez fue El Primo...-el de gafas hizo una mueca de dolor- Y Gus...quedó desmayado luego de pelear con tu hija.

-Ugh, eso tuvo que doler...mucho, ese hombre es un bruto, pero no se preocupen mis pimpollos, Pam los dejará como nuevos-la mujer sonrió y tomó al menor en brazos.

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Luego de ser atendidos, Gus quedó en una camilla, había despertado pero las heridas lo habían debilitado, por lo cual no podía hacer mucho.

-Gus...será mejor que descanses, sí?-Buster acarició la mejilla del pequeño y le dio un suave beso en la frente.

-Gracias Bus, no volveré a desobedecer...-el albino sonrió cálidamente y se acomodó para cerrar sus ojitos hasta dormirse.

La puerta de la habitación se abrió y dejó ver a la mujer robusta.

-Cariño, tendrás que dejar de pelear por una semana, tus heridas deben sanar y prefiero que te quedes a descansar.

-Claro Pam, gracias por todo...-murmuró apenado, no era la primera, ni segunda, ni tercera vez que llegaba a la enfermería por algo así.

-Por cierto, llegó un amigo suyo, parece que pasó por lo mismo- mencionó la pelirroja riendo, se hizo a un lado de la puerta dejando ver la figura de su amigo Fang.

-Hey!-gritó animado el pelimorado- qué te pachó!?

-Los dejo tranquilos, chicos-Dijo Pam para luego irse.