Pequeño Yami

Capítulo 1: ' A partir de Ahora'

Yami

Ryou: Entonces.. ¿finalmente lo vas a hacer hoy?- asentí, estoy listo- me sorprende que después de años, finalmente vayas a dar el primer paso.

Tea: Lo que yo quiero saber es que pasará después, porque honestamente se me hace lindo que sientas eso por él, pero recuerda que debes ser discreto.

Yami: ¿Qué tiene de malo que me guste Yugi?, es normal enamorarse.

Tristán: Que tu eres un estudiante y él es el enfermero, es mayor que tú y no sabes casi nada de su vida personal, lo conoces porque casi siempre vas a la enfermería, y entre nosotros, sabemos que esas visitas son fingidas- lo miré mal.

Yami: Primero, solo me lleva cinco años, apenas me den el documento que diga que soy un adulto, ni el director me va a poder tocar con ese tema, segundo, sé donde vive, así que apenas me le confiese, podré empezar a conocerlo mejor, y tercero, no es mi culpa que sea algo consentido con los estudiantes que llegan, hasta los delincuentes le tienen respeto y lo sabes- me metí una cucharada de mi almuerzo a la boca- estoy más que listo para lo que se venga.

Tea: Con discreto no solo me refiero a eso, recuerda que hay muchos morbosos que fantasean con él y con la enfermera, si te vas a meter con Yugi, tienes que cuidarte la espalda, eso de todas formas se sabrá y serás la envidia de esos morbosos- sé a lo que se refiera, a mi me da rabia cuando los de los cursos grandes se ponen a hacer eso.

Yami: Estaré bien, además recuerda que yo tuve mi época en la que me la pasaba golpeando a todos hasta que finalmente una pelea me hizo parar, puedo golpear al que intente hacerme algo sin que sepan que fui yo- aunque debo admitir que no extraño mucho de esos años.

Ryou: ¿Y en que momento lo harás?

Yami: En la tarde, cuando la mayoría ya se vayan, él siempre se queda hasta tardecito, es buen momento y nadie más va a escuchar- sonó la campana y caminamos de regreso al salón.

Mientras el profesor llegaba para darnos las dos últimas horas de clase, pensé en seguir leyendo mi libro, aunque en el fondo no dejaba de pensar en esta tarde, quiero que él guste de mí, pero no sé si me ve como algo más... desde hace años que me llevo guardando estos sentimientos y tuve que esperar hasta finalmente tener la edad para considerarme adulto para hacer esto, además si hay algo de lo que Yugi se va a enterar es que no aceptaré un rechazo, él será mío, y no me importa que tenga que hacer algunas cosas para que se quede desapercibido, desde lidiar con los morbosos del curso mayor, hasta con el mismo director, siempre encuentro la forma de salirme con la mía.

Después de clases me despedí de mis amigos y me escondí en los baños del tercer piso, que casi nunca se usan y esperé media hora, suspiré y bajé, después fui a la enfermería que es.... como una casa pequeña, tiene bodega de reserva, cuatro cuartos con camillas y donde uno entra, que es donde revistan a los estudiantes y donde están los archivos, y apenas lo vi... hace que mi corazón brinque.

Yugi

Terminé de guardar estas cosas y me aseguré de tener todo en orden, desde el cuaderno de registro, hasta el registro de cada estudiante que ha pisado este lugar.

Yami: Yugi, ¿tienes un momento?- apenas me volteé le sonreí.

Yugi: ¿Otra vez tienes migraña, dolor de pierna o mareo?- se río y negó con la cabeza- claro, aunque por favor sé un poco rápido, debo cerrar la enfermería antes de que la recepcionista se vaya- asintió.

Yami: Seré directo, me gustas- lo miré directamente- y no refiero a la admiración, me gustas como persona, esencia todo eso- se acercó un poco a mí- y no aceptaré un No como respuesta, eso es todo.

Yugi: ¡Espera, espera!- le tomé la mano- ¿tienes idea de lo que eso puede ocasionar?, nos meterás en problemas Yami, si es una broma, no me gusta- me dejó de espalda contra la pared y sentía su aliento en mi cuello, temblé cuando pasó sus labios hasta llegar a mi mejilla.

Yami: Seré discreto, conozco tus horarios, sé cuando estás solo y cuando no, deja que yo me encargue de todo- y besó mis labios, no voy a negar que terminé correspondiendo al beso, pero no sabía que pensar, nos separamos, besó la punta de mi nariz y mi mejilla- hasta mañana Yugi.

Apenas él se fue quedé tumbado en el piso, sentía el corazón acelerado, me faltaba el aire y me imagino que debo tener la cara roja, apenas logré recuperarme, salí de la institución y caminé a casa, no vivo muy lejos, pero no dejaba de pensar en lo que sucedió... no puedo negarme a él, me lo dejó muy claro... estoy muy confundido y no sé que hacer.

Hasta el próximo capítulo....