Capítulo 2: 'Confusiones'

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Yugi

Mai: Te traje tu yogurt de fresa, lindo- le agradecí y empecé a comer- ¿te pasa algo?

Yugi: No, no... solo que hoy me siento algo cansado que otros días- terminé de comer mi yogurt- ¿no te molesta cerrar hoy la enfermería?

Mai: Descuida, puedes irte más temprano si quieres- le sonreí y llegó un niño pequeño.

Lo recibí y lo senté en la silla, fui por el cuaderno y puse su nombre, el curso de donde es y su edad, después tomé sus signos vitales y lo revisé, solo es un raspón pequeño en su codo derecho, desinfecté el rasguño, menos mal no salió sangre, le puse una curita de osos, y ya, hice que el pequeño escribiera su nombre y se fue.

Mai: De verdad eres bueno con los niños y los jovencitos- le sonreí, solo es mi trabajo- a mí me va mejor con los más grandes.

Yugi: Si, aunque no me importa la edad o curso del estudiante, yo siempre voy a tratarlos como niños pequeños- nos reímos, y después salí un momento, me gusta caminar en la zona externa del edificio, además está haciendo sol, es un buen día.

Yami: ¡Yugi!- miré al frente y corrió a mi lado- ¿cómo te ha ido?

Yugi: Bien, ¿no deberías estar con tus compañeros?- me acompañó en mi caminata.

Yami: Tristán está en detención por copiar en un examen, Tea está terminando una tarea que no hizo en la casa, y Ryou está con ella, pero está durmiendo- que diferencia...- así que pensé en caminar y te encontré- seguimos caminando y cuando sentí que intentaba agarrar mi mano, pero no lo dejé.

Yugi: Yami, estamos en la institución, recuerda que si quieres que... esto funcione, debemos mantener el perfil bajo- giró los ojos y metió la mano en el bolsillo.

Yami: Bueno, entonces te espero en la tarde y te acompaño a tu casa- sonó la campana y se fue al salón, no me da tiempo de decir una palabra.

Ryou

Apenas desperté, me acomodé en mi puesto, pero me sentía raro... como distante, empezó la clase y yo intentaba mantener la atención, pero simplemente no podía, a veces suspiraba e intentaba respirar por la boca, me sostenía la cabeza con la mano, copiaba muy lento, y cuando debía leer un texto, al inicio todo bien, pero después me perdía, y cuando intentaba retomar a lectura, es como si la letras hicieran que me diera mareo, de verdad no me gustaba sentirme así.

Yami: Ryou, estás actuando extraño, ¿te sientes bien?- asentí y traté de sonreírle, pero por su expresión, me doy cuenta de que no está sirviendo- ¿quieres ir a la enfermería?- negué con la cabeza, hace poco estuve enfermo, no quiero volver a acostarme y esperar a que lentamente mi cuerpo se recupere, me da fastidio.

Cuando me tocó pasar a completa runos ejercicios de ortografía, me puse de pie y llegué al tablero, sentía que el piso se movía, pero todos están viendo, debo hacerlo, cada movimiento que hacía para escribir en el tablero se me hacía eterno, y cuando terminé, me felicitaron y... solo escuché un golpe duro.

Al abrir los ojos estaba en la enfermería... rayos... sentía el cuerpo muy pesado y no me podía mover...

Yugi: ¡Despertaste!- Yugi...- tranquilo, tienes la tensión muy baja, no intentes moverte o vas a lastimarte más- parpadeé para hacerle saber que le entendía- tu profesor ya me dijo que pasó, así que ya tienes el registro, tus padres ya vienen por tí, descansa un rato- después él se fue a atender a otra estudiante, ¿qué no se suponen que son dos enfermeros?, ¿dónde está la otra?, de todas formas, regresó y me cuidó hasta que llegaron mis padres.

En la tarde...

Yami

Iba saliendo a la portería y Yugi iba saliendo, esperé a que él saliera y después me fui con él.

Yami: ¿Qué pasó con Ryou?

Yugi: Se le bajó la tensión horrible, sus padres se lo llevaron, ¿tu sabías que le pasaba?

Yami: Pues se veía distraído, sus movimientos eran muy lentos, y cuando se puso de pie por un momento lo vi tambalearse, pero cuando le pregunté si quería ir a la enfermería y me dijo que no- suspiró e intenté volver a tomar su mano, esta vez si lo logré, apenas llegamos al edificio, Yugi volteó a verme y tuve que soltar su mano.

Yugi: Gracias por acompañarme Yami, se sintió cálido- sonreí y le robé un beso, me empecé a reír mientras él intentaba ocultar su cara sonrojada- creo que nunca me voy a acostumbrar a esto.

Yami: Oh Yugi, te conviene, créeme- lo abracé, y él acarició mis mejillas con sus manos- porque en algún momento daremos el próximo paso- apenas se escondió en mi hombro, no pude evitar reírme.

Yugi: Ya regresa a casa, antes de que me arrepienta de esto- lo abracé por última vez- nos vemos el lunes.

Yami: ¿Por qué no mejor mañana?, termino mis tareas esta noche y no sé...

Yugi: Pero mañana debo conseguir cosas, tanto mías como para la enfermería.

Yami: Me da la misma, solo quiero pasar el tiempo contigo.

Yugi: Si insistes, entonces mañana a las nueve, aquí mismo- asentí feliz y me fui a casa, tengo tareas que hacer.

Hasta el próximo capítulo....

Pequeño YamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora