-𝐏𝐞𝐧𝐬𝐚𝐫 🐀

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Era otra noche aburrida en la rutina diaria de Ratigan, observaba con desinterés a los roedores que explicaban los proyectos, era cierto que su vocación de profesor le parecía más que perfecto no sólo por el echo de la buena paga, si no que disfrutaba dando sus enseñanzas esperando que los jóvenes ratones capten algo que los acompañarán a lo largo de sus vidas.

Claro que adoraba su trabajo, pero aborrecía por sobre todo las consideradas por el, "ridículas" reuniones, los demás profesores parecen más interesados en proyectos de ferias e intercolegiales que en gastar para proporcionar una educación adecuada.

-Y por eso propondría una venta de pastelillos  recreativa, nos ayudará a recaudar fondos para los próximos viajes escolares-

Uno de los profesores terminó de presentar sus diapositivas mientras era apoyado por una horda de aplausos y palabras de afirmación.

Fue entonces que otra profesora llamó la atención aclarandose la garganta mientras anotaba números en su libreta.

-Mmh, Ademas, según los números en las tablas deberíamos reducir los gastos en libros populares, las novelas juveniles son costosas y tan inapropiadas, asi que propongo traer viejos libros de historia usados-

Los demás profesores aplaudieron y aprobaron la idea, Ratiga solo se limitó a mirar a la profesora con confusión, no sabía por qué le sorprendía, era una señora de bastante edad y una contextura ancha, tenía más arrugas que una camisa sin doblar, era bastante obvio de esperar tal respuesta por parte de alguien así.

(Mostrar una sonrisa de vez en cuando no la mataría) Penso entonces Ratigan estaba a punto de estallar y gritarles a todos estos pretenciosos cuando una sonido lo sacó de sus pensamientos.

El sonido tintineante provenía del univo teléfono de la época que se encontraba en la mesa al lado del representante quien inmediatamente tomó la llamada captando la atención de todos en la sala quienes voltearon bastante curiosos.

-Eh, oh si si aquí se encuentra, esta bien le informaré..

El ratón mayor aclaró su garganta manteniendo el teléfono en su mano y su mirada se dirigió hacia Ratigan.

-Señor, Ratigan, es para usted..

Ratigan se tensó por un momento abriendo sus ojos increiblemente sorprendido, tomó el teléfono miestras los demás profesores lo seguían con una miradas desconfiadas y curiosas.

Ante esto Ratigan volteo su aciento atendiendo la llamada mientras los otros profesores proseguirán con su junta.

-Hola..? Quien habla..?

-Ah, Disculpe de verdad señor Ratigan se que se encuentra en reunión ahora pero...

Ratigan se puso derecho en su aciento abriendo los ojos  manteniendo el teléfono en su oreja, ahora si estaba preocupado.

-Señora Judson?, pero que pasa?

-Es Basil! Desde la mañana la ha pasado en su cuarto, nisiquiera escucho el sonido del violín y no ha bajado tan siquiera a desayunar...

Los músculos de Ratigan se tensaron y su mirada se centró en un punto mirando prácticamente a la nada su cabeza no pudo generar ningún pensamiento y su respiracione se entrecorto.

Estaba prácticamente en shock.

-Oh no otra vez....Escuche voy enseguida usted solo espereme ahí okay.

-Oh, , si por su puesto..

Fue así como Ratigan colgó el teléfono y tomó sus cosas dirigiéndose a la salida lo más rápido que podía ganándose la atención de los demás en la junta quienes lo miraron irse completamente confundidos.

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Ratigan entro a la casa y subió las escaleras hacia la habitación de Basil mientras la señora Judson lo observaba con preocupación.

-Oh..solo espero que no sea nada tan malo...- dijo entonces volviendo a mirar  hacia Ratigan quien subía con gran desespero las escaleras.

Ratigan entro cuidadosamente a la habitación quedando perplejo al ver que sus sospechas eran reales.

-Basil, oh no no, querido...

Ratigan se agachó ante Basil quien se encontraba en una esquina de su cuarto en posición fetal abrazándose a si mismo con el rostro enterrado entre sus rodillas.

-Amor Mío...sabes que no me gusta verte así....

Basil entonces alzo su vista, sus ojos llenos de lágrimas, y su respiracion entrecortada, cuando de repente sintió unos brazos arrullandolo con cariño.

-Ratigan...No deberías, estar en tu j-junta..

-Eso no importa ahora cariño, vamos cuéntame que paso..

Dejo un casto y cariñoso beso sobre la frente del ratón quien escondió su cara en el amplio pecho de la rata.

-Es que yo...no tenía ningún caso y mi violín se rompió entonces solo... me acosté y, y comencé a.....-

-Pensar...-

Ratigan terminó lo que Basil contaba acusándolo más cerca al notar como el roedor volvía a temblar en si.

-Entonces, recordé a... mi padre...y mi madre...y me pregunté, quizás si yo no nacía ella aún estaría con vida...-

-Quizas todo...f-fue mi culpa y si merecía que mi padre me abandonara en ese orfanato...y que si era verdad lo me gritaba...solo soy un inútil y fracasada que merece morir solo...

Basil volvió a desesperarse abrazándose con más fuerza y su respiracion se volvió cada vez más pesada.

-Basil, Basil mírame y escucha..-

Ratigan levantó la mirada de Basil para que así ambos quedaran viéndose a los ojos.

-Cierra los ojos lentamente esta bien, inhala...exhala...esta bien...repite eso nuevamente

Basil acató el mandato si cuerpo aún temblaba y las lágrimas aún amenazaban con salir, pero su cuerpo sintió unos espasmos de alivio al sentir el abrazo reconfortante.

Fue entonces que Ratigan le dejó un tierno beso en los labios y sostuvo las mejillas del roedor con ambas manos cerca suyo.

-De acuerdo...ahora dime 5 cosas que sientas, 4 cosas que veas, 3 cosas que oigas, 2 cosas que puedas oler y 1 cosa que saborees

Sonaba ridículo, quizás pero era algo táctico, Basil suspiro mientras abría su boca ligeramente.

-por dentro siento miedo y tristeza pero también..siento tu amor, tu abrazo, y siento mucha calidez...
-Veo..mis manos..la habitación, mi violín roto allá en la esquina y...te veo a ti...
-oigo..los grillos..mi respiración y tus susurros...
-Ademas huelo, los bollos de la señora Judson..y también tu Colonia

Basil soltó varias risitas al notar cada pequeño detalle mientras Ratigan lo miraba con una enternecida sonrisa.

-Y..ahora mismo saboreó...el beso que me diste..-

Miró a Ratigan quien solo se limitó a limpiarle las lágrimas a abrazarlo más fuerte.

-lo ves Querido, yo estoy aquí, siempre estaré para ti...el pasado puso ser doloroso pero para eso lo tiene de bueno el ahora, Basil..

-De lo único que eres culpable es de ser el ser más maravilloso del planeta...Te amo y nunca te abandonaría..-

Fue así como ambos se fundieron en el abrazo tan íntimo sus corazones era uno solo y sus almas bailaban un vals tan lento y armonioso como la melodía de una canción sin fin.



𝑨 𝑴𝒂𝒓𝒓𝒊𝒆𝒅 𝑳𝒊𝒇𝒆-𝐵𝑎𝑠𝑖𝑔𝑎𝑛 🐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora