𝑨 𝑴𝒂𝒓𝒓𝒊𝒆𝒅 𝑳𝒊𝒇𝒆-𝐵𝑎𝑠𝑖𝑔𝑎𝑛 🐀

-𝐯𝐢𝐬𝐢𝐭𝐚 🐁

Era una mañana cálida en Londres y nuestra pareja fue invitada a visitar a unos muy buenos viejos amigos.

-Ahh señores que gusto verlos, a pasado tanto tiempo, adelante- Tan alegre como de costumbre la pareja fue recibida por su viejo amigo el Señor Flaversham quien cordialmente los invito a pasar.

-En verdad es un gusto volver a verlo Señor- Ratigan fue el primero en hablar tomando asiento siendo seguido por su marido quien imito la acción.

-Es bastante admirable como su juguetería a prosperado con el pasar del tiempo déjeme decirle- Continuo elogiando Basil.

-Oh, muchas gracias, también eh escuchado que el negocio detectivesco esta avanzando de maravilla- El señor Flaversham sonrió sirviendo algo de té dejando las tazas sobre la mesita frente a ellos-gustan?-

La pareja entonces agradeció la hospitalidad del juguetero tomando cada uno una taza comenzando relajantemente a tomar la bebida que contenía.

-A decir verdad las cosas no podrían ir mejor, si le soy sincero tener a Rtigan a mi lado a mejorado no solo mi trabajo sino también mi vida entera- Basil dejo su bebida dedicándole una rápida mirada cariñosa a su marido quien le respondió con una sonrisa enternecida.

El señor Flaversham observo bastante enternecido la escena de la pareja, le parecía adorable el echo de que ambos pudieron encontrarse, se notaba la forma tan única en la que se complementaban y estaba feliz por ellos.

Entonces se escucho un sonido fue como si alguien estuviera bajando con bastante rapidez de las escaleras.

-Tío Basil! Tío Ratigan!-

La pareja oyó esa adorable voz entusiasta, reconociéndola al instante ambos se voltearon y con una sonrisa alegremente abrazaron a la pequeña ratoncita del moño rojo.

-Pequeña Olivia, mira que grande estas!-Ratigan tomo a la niña entre sus brazos dándole un fuerte abrazo mientras ambos reían.

A pesar de los internos intentos de Basil por controlar su recurrente desborde de emociones decidió rendirse y abrazar fuertemente a la pequeña, debía admitir que verla de nuevo le provocaba bastante nostalgia, y aunque no lo admitiera extraño mucho a Olivia.

-Oh Olivia aquí estas- El señor Flaversham sonrió viendo a su pequeña reunirse de nuevo con la pareja.

-Vaya! los extrañe tanto- Olivia correspondió cariñosamente el abrazo de Basil, observando a ambos con una gran sonrisa.

-Tambien es un gran gusto verla de nuevo querida Olivia-Basil soltó a la pequeña aun manteniendo una sonrisa en su rostro-Cuéntame querida, como ha estado todo, algún misterio que haya requerido de tus habilidades para resolverlo?-

Ratigan observo el comportamiento entre su esposo y la pequeña Olivia totalmente enternecido, sabia que la ratoncita soñaba con ser una gran detective como lo es Basil, le parecía tierno ver a su marido compartiendo tan alegremente con un niño, sabia que Basil era un ratón  bastante reservado así que verlo salir de su zona de confort de esta manera era algo de lo que estaba agradecido de vivir para verlo.

-Elemental mi querido Basil, las zonas están seguras por ahora, me eh encargado de resolver hasta lo mas misterioso-Alardeaba inocentemente Olivia imitando una actitud a la del Detective quien sonrió ante la declaración de su pequeña alumna-Es mas si quiere puedo mostrarle todos lo casos que resolví-la pequeña lo miro con una sonría iluminada.

Basil volteo a ver a su pareja quien solo se limito a darle una mirada aprobativa acompañada de una sonrisa tranquila, el detective le respondió entonces de la misma manera y tomo la manita de la niña para que guiara el camino, a pesar de ser alguien no tan entusiasta debía admitir que estaba deseoso de ver los frutos del trabajo de la pequeña aunque obviamente serian cosas simples lo hacían sentir mucho orgullo.

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-Pues fue muy bueno tener una visita de ustedes dos señor Ratigan-El señor Flaversam acomodaba las tazas luego de haber tenido unas largas y amistosas charlas con Ratigan.

-Oh al contrario Flaversham, fue un placer ser invitados después de tanto tiempo-Ratigan se levantaba de su asiento acomodando a la vez su taza en la bandeja-Ahora si no le molesta, debo recoger a mi querido detective-Dijo tranquilamente subiendo las escaleras.

Al llegar a la puerta escucho como ambos platicaban alegremente, le sorprendía escuchar a Basil tan animado pues sabia que de seguro esos ¨casos¨ de seguro serian cosas diminutas así que decidió observarlos por un momento.

-Fascinante, entonces dices que este centavo fue el que desato toda esa serie de desfortunios?-debía ser sincero esto realmente le parecía interesante.

-Asi es!, realmente fue un misterio luego de que todas las alcancías de mis compañeros estuvieran rotas yo encontré al culpable-Dijo Olivia con orgullo mostrando la moneda.

-Pero porque fue que hizo eso?-

-Simple, esta era la moneda de la suerte de ese niño, al pensar que alguien se lo pudo haber robado lo hizo destrozar todas las alcancías en busca de ella, pero al final resultaba ser que lo había dejado en el baño, y como agradecimiento y arrepentimiento por todo me lo regalo-la pequeña concluyo la historia con una gran sonrisa.

-Sabes eso me recuerda a un antiguo caso que resolví junto a Dawson-

-De verdad!?-

-Así es-

-Usted cree que algún día llegare a ser una gran detective como usted?-

Basil sobre pensó ante esa pregunta, si bien veía un gran potencial en la pequeña, esta aun no sabia de la cantidad de peligros que acarreaba este tipo de cosas.

Aun así no estaba en su derecho de arruinar los sueños de un infante, recordando que el también fue joven una vez solo se limito a sonreírle cálidamente a la pequeña ratoncita.

-Veo un gran futuro en ti jovencita-

La mirada de Olivia entonces se ilumino y abrazo fuertemente al detective.

-Lamento interrumpirlos mis detectives, pero debemos irnos- Ratigan se odiaba internamente por arruinar una escena tan linda pero pronto oscurecerá y debían irse.

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La pareja iba de regreso a su casa nuevamente luego de despedirse de la pequeña familia.

-No sabia que eras tan bueno con los niños querido- Ratigan rompió el silencio dedicándole una sonrisa tierna a su marido.

-Jej, si, supongo que solo me recuerda a cuando era joven, sabes-

-Es una niña muy buena, sin suda eligió un gran ejemplo a seguir-

Basil sabia a lo se refería sabia que era verdad, aunque su trabajo traiga problemas lo hace por que lo ama y siente esa pasión por su trabajo, no solo se trataba de resolver misterios, no, se trataba de ayudar a la gente.

El ratón entonces se detuvo mirando a ratigan como si todas las respuestas del mundo estuvieran en el, con delicadeza lo sostuvo de la mano sin romper en ningún momento el contacto visual, era una de esas miradas que expresaban mas que las mismas palabras, y así luego de ese momento tan intimo para ellos continuaron su camino en silencio y paz