-¿Des.. Despedida?- Tartamudeaste incrédula de los que decía tu jefe, un muchacho que no pasa de los 30 años y heredó el puesto de CEO de la editorial de su padre.
-Si.. Mira de verdad lo siento, pero estamos haciendo recorte de personal y tu rendimiento como editora ya no es el mismo, tu entiendes, en este negocio necesitamos personas que se pongan la camiseta por la empresa- Del chico con un fingido tono de tristeza -Pero el tiempo que trabajaste con nosotros como una valiosa experiencia que podrás usar en la próxima empresas que trabajes- Agregó finalmente con una pequeña sonrisa
-..... Acabo de cumplir 60 años, me faltaban 6 meses para retirarme y recibir mi pensión- Dijiste secamente sin creerte que te este tirando este discurso de despido ensayado -Sabes que puedo demandar ¿Verdad?- Agregaste dejando de lado tu eterna actitud amable y tierna.
-Si claro, una vieja decrépita como tú, que ya tiene un pie en la tumba que podrá contra mi ejercito de abogados- Dijo altanero el joven CEO
-... Oh y. ya veo... Bueno...- Dijiste ya parándote de tu asiento.
No eras alguien confrontativa la verdad y esperabas que lo de demanda funcionaria, pero cuando viste que no fue así solo decidiste pararte y salir del lugar, ya llorando por el sentimiento de frustración que te invadía y los demás empleados se te quedaba mirando, nunca fuiste agresiva, todo lo contrario, eras considerada una madre para muchos de los escritores y empleados del lugar como por otros editores, siempre diligente, al pendiente de los escritores a tu cargo y sobre todo, eres de buen corazon.
Pero ser de buen corazón no fue garantía de que tus esfuerzo fueran recompensados y te tratarán con la dignidad que merecías ahora que habías llegado a la vejez, tras dedicarle tu vida a tantos escritores y a esta empresa, ese mocoso que ahora es el CEO no tiene alma, es igual o está peor que el padre que lo precedió, solo piensan en hacer ventas y en los números, jamás vieron los libros como un medio para expresar la creatividad y el alma de las personas, ni se preocuparon mucho por los escritores que contrataban.
La editorial tal vez trataba mal a sus editores, pero tenía a sus escritores en un pedestal por que eran la cara de la empresa, sin embargo eso no significaba que estuvieran muy al pendiente de ellos o sus necesidades, ahí es donde entras tú, ya que desde tu primer día siempre te asignaron los escritores de novelas de terror y suspensos, así como de obras oscuras, a pesar de las exigencias de la editorial para cumplir con sus fechas de publicación, tu abogabas por ellos, los motivadas, los corregías de manera cálida, los obligabas a dormir y comer cuando estaban demasiado metidos en el trabajo.
Incluso les sacabas te sentabas a escucharlos hablar sus problemas personales o los traumas del pasado que a la larga los llevaron a volverse escritores, en muchos casos les sacaste cita con un psicólogo o psiquiatra y les diste el calor humano que no tuvieron mientras crecieron, tal vez fue por eso que nunca sentaste cabeza como dicen y formaste tu propia familia, los escritores con los que trabajabas codo a codo eran tu familia a tus ojos y eso te valió para ellos te dedicaran muchas de sus obras o crearan personajes amables inspirados en ti.
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Cambiare el Destino de la Novela
FanficEras una editora de 60 años a punto de jubilarte, conocida como ser la niñera de varios autores de novela negra, casi una segunda madre para estos, apoyándolos en sus momentos mas oscuros donde sus obras de terror y ficción nacieron, solo te faltaba...