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En el regreso, Itadori se despidió de sus compañeros alegando algo que necesitaba. Los demás lo veían raro, no era común en Itadori ir a algún lugar solo, por lo que creían, al chico le gustaba ir en compañía a cualquier lugar. Suponían que necesitaba su espacio luego de despertar, le pidieron que fuera con cuidado.

Yuuji asintió feliz, eliminando la preocupación de sus compañeros.

Itadori se permitió pensar mientras sus compañeros se alejaban, con parsimonia iba caminando sin rumbo, una pequeña caminata le haría bien pensó.

Eligió otro sendero para regresar a la escuela.

Yuuji acarició su pecho, se sentía tonto por haberle gustado el entumecimiento en su cuerpo esa mañana, aunque no recordaba mucho, pero saber que su sensei era el que lo había provocado, le gustaba.

Sukuna había estado callado desde ese momento, casi no lo sentía, aún estaba ahí, pero menos consciente.

Sin embargo, Yuuji no podía dejar de pensar en las palabras de las camareras y la ausencia de Gojo. Tenía la excusa para hablar con su sensei, pero estaba inseguro. "¿De qué?" Se hizo la pregunta a la cual no tenía una respuesta. "Lo sabes, lo sabemos." La respuesta vino por sí misma.

De camino a la escuela, Yuuji sin darse cuenta logró alcanzar a los chicos, caminaba un poco más atrás del grupo, sumido en sus pensamientos. Observó las espaldas de sus compañeros, la mayoría parecía vivir bien, no podría decir lo mismo de su sensei, no tuvo suficiente tiempo para hacerlo, verlo más tiempo.

El tiempo de caminata para el chico de sendai, fue menor de lo que pensaba. Alcanzó rápidamente a sus compañeros, dando fin a su pequeña caminata.

-¿Qué pasa? Ya estás de vuelta con nosotros. - La pregunta vino repentinamente de Fushiguro quien notó su energía maldita cerca, una mezcla de preocupación y curiosidad se podía sentir en su voz.

Los demás siguieron caminando, dejando a los amigos conversar. Kugisaki solo les dio una mirada curiosa y siguió conversando con su sempai, Maki.

Yuuji levantó la vista, el interés de Fushiguro le hizo sonreír. Lo había extrañado. "¿Extrañado?" Raro, pensó.

- Nada, solo estaba pensando en algunas cosas, nada importante- Yuuji se sentía un poco extraño en su piel, pero respondió despreocupado.

-Mh, si tu lo dices, solo no te metas en problemas o si no... —dijo Fushiguro.

- Me detendrás, ¿verdad?- Lo interrumpió Itadori. Fushiguro resopló molesto. En cambio para Yuuji, era un deja vu, un poco extraño y triste.

-¿Por cierto, no deberías volver a la sala de enfermería?- Fushiguro le preguntó, aún era un paciente a pesar de que se sentía bien.

-Ah... ¿Crees que la doctora Shoko se enoje?- Yuuji consultó nervioso.

-No, no mucho... mejor ve de regreso a la enfermería.- Yuuji asintió y fue a la enfermería.

Una vez en la sala, Yuuji volvió a ponerse la ropa de enfermería. Mientras esperaba, el pensamiento de Yuuji seguía regresando a Gojo. Esa mañana, su rostro había cambiado de color, le gustó, tuvo muchas ganas de tocarlo y así lo hizo.

Esperaba otra reacción de su profesor, no estaba seguro de que buscaba exactamente pero le decepcionó que su sensei actuara tan tranquilo. Además, no entendía... "¿Por qué se había ido sin decirle nada directamente? ¿Por qué no volvió? ¿Acaso lo estaba evitando? Tonterías" pensó. "Gojo y él, se llevaban bastante bien y no recordaba haber hecho algo que molestara a su sensei."

"¡El incidente en Shibuya!" Recordó, pero no creía que su sensei estuviera molesto con él por ese motivo o que lo evitara solo por eso, no creía eso.

Transmigración en un cuerpo compartido con una maldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora