𝓒𝓐𝓟Í𝓣𝓤𝓛𝓞 4: 𝓣𝓔𝓝𝓖𝓞 𝓜𝓘𝓢 𝓞𝓙𝓞𝓢 𝓔𝓝 𝓣𝓘

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Narra Blue

Corrí, mi corazón latiendo como un tambor en mi pecho. El viento helado me golpeaba como un martillo en el lado izquierdo, haciéndome temblar las piernas. El mercado local estaba a rebosar de gente, pero yo no podía verla, solo oír sus voces y risas amortiguadas por el ruido del viento.

Robé un poco de una manzana y una botella de agua. No fue nada importante, pero era necesario para vivir otro día. Después de terminar mi trabajo, corrí por las calles, saltando vallas y esquivando a la gente que se acercaba. Me sentía como una bestia feroz, sin control sobre mi cuerpo ni mi mente.

Narra Rocket

Suspiré cuando Quill y Gamora me sacaron de mis pensamientos con su disputa. Si no estaban discutiendo, estaban lloriqueando. Juro que esos dos idiotas no tienen idea de lo bien que viven. Estaba a punto de intervenir cuando sentí un tirón en la chaqueta. Miré de frente y saqué mi pistola, y me dirigí hacia las sombras del bullicioso planeta.

Mientras caminába, vi una capa azul doblar la esquina. Me acerqué rápidamente y silenciosamente, listo para reaccionar. ¡Nadie me robaba y se salía con la suya! Dando un giro en la esquina, disparé rápidamente, alcanzando los pies de la persona pero fallé.

Narra Blue

Sigo corriendo y corriendo, apresurando el paso cada vez más, No me doy cuenta de que iba cada vez más rápido pasando por los mismos caminos y lugares del mercado hasta que de pronto me choqué contra alguien. "Oye, que demonios" Grité cayendo con fuerza sobre mi costado.

"Cuidado tú, mira por donde vas idiota"

Con los ojos muy abiertos me doy cuenta de que tropecé con un mapache parlante. Ambos nos detuvimos mirándonos a centímetros de la cara del otro, acostados en el suelo cálido. Es grande y imponente con un pelaje marrón y ojos grandes y expresivos. Seguía mirando algo nerviosa al sujeto. ¿Me pregunto si será Roket, pero eso es imposible no?. El mapache tiene una gran arma atada a su espalda y lleva pistolas adicionales. A pesar de su apariencia de guerrero, tiene un rostro intenso y determinado, aunque dominado por sus rasgos de mapache. Su cuerpo atlético se ve acentuado por sus hombros anchos y piernas potentes, lo que le da una silueta robusta y poderosa. Tiene una larga y esponjosa cola que se balanceaba suavemente detrás del agujero de su pantalón, como si estuviera impaciente, era de un color marrón oscuro con reflejos dorados que brillaban en la luz. Sus ojos, pequeños y brillantes como dos piedras preciosas, me observaban con curiosidad y juego. Son penetrantes y de un tono marrón rojizo, lo que lo hace parecer carismático y memorable y un letal rival en la galaxia. Mientras que su hocico, delgado y flexible como un lápiz, se movía constantemente hacia arriba y hacia abajo, como si estuviera olfatendo el aire, sus orejas se mueven curiosas por mi presencia. Es alto, bueno entre su especie, pero si yo fuera una mapache seria igualmente más alto que yo y se notaba que está en forma por los músculos que asoman debajo del traje de combate. La máscara oscura que se formaba en su cara, alrededor de los ojos le añadía un toque juvenil.

El tiempo pareció ir mas lento en el momento que cruzamos nuestras miradas, Rocket se vió reflejado en las pupilas de mis ojos y yo vi como sus pupilas se le dilataban al verme.

Narra Rocket

Esa chica que estaba ahora mismo frente a mis ojos como un sueño hecho realidad, era una zorrita de un pelaje albino elegante. Sus ojos celestes como el océano Atlántico o el cielo eran sin duda los más bonitos que he visto y parecía tan asustada y nerviosa que podía ver mi alma reflejada en ella, la miraba y me veía a mi mismo. Por un momento, pensé que mi cuerpo se había congelado. El corazón me daba un vuelco, los pulmones dejaron de tomar aire y no podía apartar los ojos de aquella cara. ¿Qué demonios estaba pasando?, Vi cómo ella giraba lentamente su cuerpo un poco para poder mirarme bien y os digo una cosa, era preciosa. Parecía un poco nerviosa mientras tendía la bolsa de unidades para que la cogiéra. Lentamente aparté los ojos de su cara y los dirigí a su mano extendida para ver los cortes y moratones. Me acerqué despacio y me detuve antes de quitarle la bolsa. Estaba un poco delgada, lo cual era preocupante.

Rocket y Blue: Tú eres mi razón de vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora