10| Corazon de hierro

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Emma Sarah Stark

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Emma Sarah Stark

—¡Awwwwww! Tu hermana es muy bonita Peter! —Sophia, la hermana de Peter me dio un abrazo en cuanto oyó mi cumplido.

—Muchas gracias Emy— cuando sonrió se le mostraron dos hoyos en sus mejillas, eso la tornó aún más tierna.

—¡Ahhhh! —después Sophia se sentó aún lado mío —. Odio ser hija única, desearía tener una hermana igual de bonita que tú Sophi.

—Ella es mi mundo—dijo Peter mirando con amor a su hermana. Después regresó al tema del que estábamos hablando—. ¿Entonces te peleaste con Steve?

Yo asentí—. Es un idiota, al igual que Joseph.

Sophia me miró con las cejas alzadas—. Pero yo conozco a Joseph y es una buena persona.

Oímos el ruido de los carros llegar a la escuela. Era la hora de la salida y Natasha estaba por pasar por mi, solo que se le había hecho tarde, Peter ya había pasado a la escuela por su hermana menor y el se iba en tren, solo que estaba esperando a que yo me fuera para no estar sola.

—¿De dónde lo conoces Sophi?—le preguntó Peter y agradecí mentalmente por preguntarle ya que yo tenía la misma duda.

Sophi en cuanto oyó la pregunta bajo la cabeza—No puedo decirles.

Al ver como Sophi no quería hablar de ello cambié de tema—. ¿Y qué edad tienes Sophi?

—Tengo nueve—ella sonrió mostrando su boca, al parecer estaba en la etapa de que se le cayeran todos los dientes ya que se veía muy chimuela.—¿Y tú Emma?

—Catorce.

Oí como un carro se estacionó en frente de la escuela, hace ya minutos que ya no circulaban carros por la calle y todos los que estaban a fuera ya se habían ido, vi el carro y Natasha estaba manejándolo.
Me despedí de ellos de abrazo y me gire hacia Natasha. La verdad las cosas entre nosotras fueron algo incomodas desde el entrenamiento en que me dejó la mejilla morada, pero yo estaba dispuesta a dejar eso pasar, ya que parte de aprender defensa personal es aprender a defenderte de esos golpes. Aún que fuera extraño el modo en el que ella reaccionó después de golpearme, lo ignoraré, prefiero que se queden así las cosas a empeorar algo más.

—Hola cariño—entré al carro y Natasha me saludó con un beso en la mejilla, yo sé lo correspondí.

—Hola Nat.

—Lamento llegar tarde, es que tenía un par de asuntos en shield—Natasha arrancó el carro rumbo a la torre.—Joseph sigue enfermo y no irá a la escuela mañana—me avisó.

—Oh, ojalá se recupere pronto—trate de sonar amable.

Natasha despego unos segundos su mirada de enfrente y me miró.

—Emma mañana regresará Tony y Pepper, vendrán a verte.

Fruncí el ceño tratando de entender por qué. Mis padres estaban en una importante misión en Asia y no regresarían hasta en un par de meses, ellos estaban repletos de trabajo, tanto que ni siquiera habían podido llamarme.

—Mañana necesito que estés en la torre para cuando lleguen, vamos a charlar un poco.

Natasha sonaba nerviosa y eso me hacía sentir igual, por un momento me dieron ganas de llorar de pensar que mis papás ya no me querían y me dejarían permanentemente con Steve y Natasha, tal vez por eso regresarían, para despedirse. Mi papá y mi mamá jamás abandonarían a su trabajo.

—¿De qué hablaremos Nat?

Llegamos a la torre y se metió al estacionamiento, ella no contestó hasta que se estacionó y me vio para responderme.

—No pienses en eso amor, tu tranquila todo estará bien—ella tomó mi rostro con una mano suya y la frotó, tire un par de lágrimas y ella lo notó.—No, no, no. No llores Emma, todo estará bien.

—¿Mis papás ya no me quieren?—dije con la voz quebrada y ella me miró con una cara que no supe descifrar.

—Ellos te aman Emma, solo platicaremos sobre cómo les ha ido y cuánto tiempo te quedarás—dijo Nat.

Algo no está bien, ni con mis padres ni tampoco con Natasha ni con Steve. Ellos me ocultan algo, y mañana averiguaré a costa de todo que es.

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⏰ Última actualización: Sep 18 ⏰

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