05| Problemas

64 5 0
                                    

Emma Sarah Stark

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Emma Sarah Stark

"Si por el suero no fuera Emma estaría muerta o con quemaduras de tercer grado, su brazo está roto y tardará en sanar pero pudo haber sido mucho peor, ¿Qué pasó con la chica Steve?"

"Natasha se encargó"

Senti como mis extremidades  comenzaron a pesar y mi mente comenzó a tomar conciencia de que estaba despierta, abrí los ojos y vi a un Steve muy preocupado analizándome, y a un Bruce regulando el suero que entraba por mis venas, tal vez era el suero que habían dicho que me había salvado la vida.

—¿Cómo te sientes Sarah?—me preguntó Steve, y me sorprendí un poco ya que me habló por mi segundo nombre.

—Como si un camión me hubiera arrollado—le contesté y miré hacia mi brazo en el que tenía una aguja incrustada en mi piel, y a travez de ella corrían líquidos .—¿Ese es el suero que me salvó la vida?

Steve se movió incómodo pero soltó una sonrisa al oír mi comentario.

—El suero que te administramos es uno especial que utilizamos nosotros cuando nos hieren en misiones, sirve para que cures más rápido—explicó Bruce.

Yo asentí y miré mi brazo que estaba cubierto por un yeso.—¿Cuánto tiempo estaré así?

—Es probable que una semana, ya que el suero ayuda a que te cures rápido—contestó Steve mientras veía como me movía hacia la derecha para recargarme sobre la varilla de la camilla, me apoyé de ella. Y después me quité el tubo de la nariz para poder respirar por mi cuenta, miré hacia el exterior y era de noche.

—¿Cuánto estuve inconsciente?

Steve se acercó hacia mi y se sentó junto a mi mientras ponía su brazo sobre mi hombro.

—Dos días, pudiste haber muerto Sarah—dijo con severidad.

Yo agaché la mirada algo apenada, tal vez hubiera podido evitar esto.

—¿Y mis Padres Rogers?—le pregunté y algo en sus ojos cambió, el quito su brazo de mis hombros y después se levantó de la camilla.

—Ellos querían venir pero les dije que tenían que enfocarse en la misión, estás al cuidado de nosotros así que evitaremos que algo así vuelva a pasar—contestó Natasha entrando a la habitación.

Ella se acercó a mí y revolvió mi cabello, después me dio un abrazo y así se quedó varios segundos, no le correspondí ya que fue algo incómodo.

—¿Cómo te sientes, pequeña?

—Bien Tía—le dije y ella sonrió forzadamente.

—Nos diste un gran susto—Oí una voz entrar a la habitación y era Joseph, el hijo de Steve y Natasha. 

Jo, Jo, mi querido Jo, mi mejor amigo de la infancia y la persona quien siempre me respeto. Cuando lo vi mi cara de desgracia se hizo evidente ya que el comenzó a hablar de nuevo. 

–Papa, mama, por favor déjenos solos, quiero pedirle una disculpa a Sarah por como me he comportado desde hace mucho para que al fin podamos convivir como amigos......incluso.....–el sonrió de forma hipócrita y miro a sus padres–¡Hermanos!

Steve se estiro donde estaba y después le respondió–Por supuesto que si hijo. 

Steve y Natasha salieron dejándonos a solas, cuando los dos abandonaron la habitación Joseph quito su sonrisa falsa y me miro seriamente. 

–Escucha pedazo de mierda–me dijo y yo alce las cejas mirándolo con cierta gracia. –"Mis papas se preocuparon mucho de ti"–dijo mientras lo decía con tono sarcástico–; Pero la verdad es que tu eres una maldita carga para ellos. Me gustaría que te largaras pero se que eso no se podrá, así que mientras estes aquí tu vida será un infierno, ¿Oíste, pequeña "Stark"?

Cuando el dejo de hablar se paro en medio de la habitación y lo mire mientras note como dio un pequeño salto hacia en frente, deje de verlo unos segundos y después apareció en frente de mi, salte asustada hacia atrás y el sonrió con gracia. 

–No te cruces en mi camino Stark, eres débil.–el presiono su mano en mi cuello para asfixiarme pero el dejo de hacerlo cuando la puerta se abrió, el rápidamente me abrazo y no le correspondí. 

Oi como Natasha y Steve soltaron comentarios de felicidad sobre nuestro abrazo y como habíamos resuelto nuestras diferencias, pero yo solo pensaba en vengarme de Joseph, y de la chica pelirroja por haberme roto el brazo. 

La hija de Steve Rogers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora