La hija de Steve Rogers

02| Papa al rescate

Emma Sarah Stark.

—Entiéndelo Sarah, no podemos cuidarte en estos momentos—papá me miró y yo no pude evitar soltar lágrimas.

El jamás me decía Sarah.

Ellos me querían lejos, me enviarían con personas que apenas conocía, y ellos se irían por meses, sin que les importara.

—¡Yo no quiero ir a esa jodida torre!—mi mamá se acercó a mí y me abrazó, yo solté un sollozo y mi papá después se acercó a mí para abrazarme.

—Sarah tienes que entender que necesitas aprender a controlarte, y eso no lo lograrás con Pepper o conmigo.—mi papá trató de consolarme pero yo me paré enojada al oírlo.

—¡No quiero irme de con ustedes! ¡Es tan difícil de entender! ¡Carajo!—mi mamá y papá me miraron con los ojos abiertos, sentía que la vena de mi cabeza estaba por explotar, al igual que el dolor que sentía.

—Bueno pues somos tus padres, y harás lo que nosotros te digamos. ¿Oíste Sarah?—dijo enojado.

Yo asentí y pronto me fui corriendo hacia mi cuarto, pude oír como mi padre suspiró, yo me tiré en mi cama a llorar, apenas conocía a las personas con las que ahora viviría, las veía diario en las noticias y en figuras de acción, pero en la vida mía y de mi padre jamás. Ellos siempre fueron muy distantes al hablar de mí o de mi familia.....

7 AÑOS ATRÁS.
EDAD DE EMMA: 7 AÑOS

NARRADOR......

Joseph, el hijo de Steve Rogers y Natasha, con solo 9 meses menos que Emma, ya era el amo de su escuela en Nueva York.
Él era el capitán del equipo de fútbol americano, y era cinta negra en karate y cinta roja en jiu jitsu. Tenía la novia más bonita de la primaria, y era todo un rompe corazones. Todo lo opuesto a su hermana.

Emma era callada, y ningún deporte se le daba bien. Ella era una copia de su "papá" le gustaba las matemáticas y lo científico, amaba dibujar paisajes y personas, al igual que el ballet. Ella no era la mejor en el ballet, pero a Pepper su "madre" le agradaba que practicara algo en las tardes, y más aún porque an ella le costaba tener amigos.

El primer día que Joseph y Emma se conocieron tenían siete años, y fue en navidad. 

Joseph siempre miró a Emma y sintió celos, en especial por que cada vez que la veía, los padres de Joseph le regalaban cosas a Emma, hablaban poco con ella, pero siempre le compraban muchos obsequios, desde muñecas, ropa y accesorios, hasta un iPad o incluso un celular. Así que Joseph sentía un profundo sentimiento de celos hacia Emma, en especial porque sus dos papás eran muy codos con el, siempre le decían que tenía que aprender a ganarse las cosas.

—¿Sabes, Emma, lo que escuché?—dijo Joseph lleno de rencor hacia Emma, ella negó y dejó de dibujar en el nuevo cuaderno de dibujo que le había regalado Steve—. Tony y Pepper no son tus padres, ellos te encontraron en un sucio orfanato y les diste lástima.

Joseph no sabía que Emma era adoptada. Lo que sí sabía era que no se parecía para nada a sus papás, Tony y Pepper, ninguno de los dos tenía algún parecido con su hija y eso siempre le pareció extraño a Joseph.

Emma en lugar de llorar, tiró su cuaderno enojada y se levantó, Joseph copió su acción y Emma lo miró de abajo hacia arriba, intimidándolo.

—¿Y sabes lo que escuché yo? Que nadie jamás te querrá por ser un maldito engreído—le dijo molesta.

Joseph no esperaba esa reacción. Por lo que había escuchado de Emma, era una llorona.
Joseph sin saber controlarse se tiró hacia Emma golpeándola, Emma se defendió y lo golpeó también, estuvieron jalando los pelos del uno y del otro hasta que Steve y Natasha vieron que sus dos hijos se estaban peleando. Natasha agarró a Joseph de la cintura y Steve cargó a Emma evitando que siguiera golpeando a su hijo, después de todo lo que ellos vieron es que Emma estaba arriba de Joseph golpeándolo y insultándolo.

—¡Por qué lo golpeaste Emma!—le gritó Steve mientras la agito, la bajó al suelo y después le siguió gritando—¡Eres una niña malcriada, que no tus papás te enseñaron a no golpear a los niños menores!

Tony llegó al oír los gritos, y vio como le estaba gritando Steve a su hija, Emma estaba totalmente petrificada en su lugar sin moverse, cuando vio a su papá llegar fue corriendo a los brazos de su padre y comenzó a llorar, Tony la cargó y Steve se dio cuenta del error que había cometido.

Steve desde hacer varios años había intentado entrar en la vida de Emma, incluso en ocasiones les pidió a Tony que le dijera la verdad y que la regresara a su lado, pero Tony siempre se negó, ya que Emma ahora era su hija y la protegería a costa de todo. Lo que sí dejó Tony que hiciera Steve, era que le diera regalos, e incluso una vez llevó a Emma junto con Natasha a la playa, a tener un día de picnic.

Pero esto fue lo que marcó la línea, Tony estaba más que enojado.

—Si le vuelves a gritar a mi hija Rogers, te juro por mi madre, que te asesinare—Steve miró con culpa a Tony. Y Tony sabía que Steve se había arrepentido al momento en el que le gritó, pero él tenía que dejar en claro que jamás le podría hablar así de nuevo.

Joseph abrazó a sus madre y Natasha lo cargó, intentando calmarlo. Ya que ella sentía como su hijo estaba asustado por la discusión de Tony y Steve, él sentía que en cualquier momento se soltarían a golpes.

—Perdóname Emma, actué por impulso y no me di cuenta de que te había gritado—trató de disculparse Steve, pero Emma solo se ocultó en el cuello de su padre con miedo.

Tony se marchó del lugar con su hija en brazos.

Y Steve se cayó en el piso, destruido y con culpa. Miró hacia un cuaderno, y en él estaba dibujado una imagen de él mismo, como el capitán América con su escudo.

Otra vez le había fallado a su hija.

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Nota de la autora:

Ojalá les haya gustado el capítulo, espero voten y comenten. 💗💗