♪¿Quieres saber si los seres de otro lugar lejos del planeta tierra existen? Pues estás en el lugar indicado. Ésta raza alienígena te va a encantar ya que es una con la que puedes saber muchas cosas y más por ser inventada.♪
Ésta historia está basad...
Pasó muy rápido el tiempo, diría que ya unos meses o algo así, todavía no recuerdo bien, pero después de que hablé con Kørīm nos comprometimos a tener una amistad y ver qué sucedía. En ese tiempo le ayudé a ser menos introvertido, parece ser que esa versión de él solo es un sueño o un viejo recuerdo, ahora habla más tranquilo, sin nervios o vergüenza alguna, habla más que antes hasta podría decir que no logro hacer que se calle, pero ¿Cómo lo logré?. Bueno, digamos que para ello le dije que yo puedo confiar plenamente en él y él en mí, y aceptó. Para que viera que era en serio, me lo llevaba a todos lados, a explorar y viajar, nos la pasábamos en la parte del grupo de los Portadores de Luz y también íbamos a la Tierra. Le presenté a mi amigo de ese planeta y los dos se llevaron muy bien, mi amigo era ya un hombre grande con una hija espectacular, eran idénticos, también eran los seres más increíbles e interesantes que llegué a conocer, y lo siguen siendo para mí. En uno de nuestros viajes fuera de nuestro planeta y dentro del planeta Tierra, fuimos a ver unos hermosos árboles llamados Bonsai, mis favoritos. Mi amigo me dijo que a ellos los Yokais les encantaban las tradiciones que tenían y veo que no mentían, hacían grandes fiestas y sus festividades eran enormes, me sentía muy feliz estando ahí junto a Kørīm.
Salir del planeta X-12 era fácil, ya que yo y Kørīm éramos líderes de nuestros grupos, sabíamos cómo funcionaba, nuestra gente sabía que al ser líderes deberíamos de estar al pendiente de qué pasa en el exterior y cosas así, esa era mi excusa ya que Kørīm tenía que decir otras cosas que no me contaba y no tenía la idea de obligarlo a decirme así que lo dejaba ser, pero aún así nos escapabamos aún sin que pudiéramos salir a cada rato, cuándo queríamos nuestro espacio sabíamos que ir a la Tierra era nuestra manera de escapar de nuestro planeta y ser felices juntos al menos por un rato, sin tener que pensar en qué dirán los demás.
En un momento le dí la suficiente confianza como para llevarlo al lado del planeta que son de los Portadores de Luz, ahí vive mi familia y quería que lo conocieran. Llegamos a la parte que es mi hogar y él se notaba algo nervioso así que tomé su mano entre la mía y entrelacé nuestros dedos mientras le daba un ligero apretón para que supiera que me tiene a mí como apoyo, él me miró y sonrió estando menos nervioso. Entramos a mi hogar y conoció a mis padres y a mis tres hermanos, él no sabía que éramos numerosos así que yo le hacía bromas al respecto. No solo él se llevó bien con mis padres y hermanos, sino que entre todos se agradaron, así que se podría decir que lo adoptaron como un miembro más de la familia y esto por qué mis padres siempre han querido conocerlo ya que yo les contaba de él, y ya pues al final le dijeron que ellos podrían ser sus padres adoptivos.
No supe cómo sucedió pero él de repente empezó a llorar, sintiéndome confundida le pregunté que sucedía mientras mi familia lo miraban también confundidos, y es entonces cuando nos contó que siempre a estado solo, no tenía familia, padres, hermanos ni amigos y es que se toman tan literal los clanes en su grupo que se tratan todos como desconocidos y solo se conocen cuando se trata de la guerra. No sabía que hacer así que por instinto lo abracé y no solo yo, sino que todos se acercaron a él para abrazarlo en grupo, sabía que él necesitaba ayuda o al menos a alguien a su lado así que le prometí no dejarlo solo ya que no quiero que sienta ese vacío de nuevo, no conmigo.
Todos se separaron y nos dejaron a él y a mí solos ahí mientras seguíamos abrazados. Se fueron cada quien a sus casas ya que no vivían todos en el mismo lugar o al menos mis hermanos mientras que mis padres se fueron afuera mientras nos daban nuestro espacio. Después de un rato supongo que mis palabras lo ayudaron ya que me regresó el abrazo y se tranquilizó suspirando un poco, apartó la cabeza para poder mírame, cuando lo hizo me sonrió y me dió un beso en la mejilla... Nuestro primer beso prácticamente. Solamente pude reír un poco mientras apoyaba mi cabeza en su hombro y dejaba que todo a nuestro alrededor desapareciera mientras me centraba en nuestro abrazo y nuestras respiraciones sincronizadas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.