Capitulo 3

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La Felicidad, dura poco; la soledad, es abrumadora; la muerte, inevitable

Sans perdió casi todo en menos de un mes. Su madre fellecio cuando nació su hermano menor, Papyrus. Su Padre se sacrificó para mantener la energía del subsuelo, desapareciendo en una explosión. Su hermano del medio murió tras intentar abrir la barrera con la energía del núcleo

Todas esas muertes hicieron un daño grabé en el cerebro de Sans, perdiendo la poca expresividad que le quedaba, sonreía de forma forzada para que Chara, una de las pocas personas que le quedaban no se preocupe... Sin embargo, se quedó solo

Fue en menos de lo que podía procesar, solo era una intoxicación leve, sin embargo de un día al otro ella y el príncipe Asriel murieron, quedando el solo junto a su hermano menor

Asgore y Toriel se separaron, quedando el rey afligido por su familia

Un día, Sans también perdió su humanidad, volviéndose un esqueleto y sin esperanzas de volver a ser lo que era antes se mudó a Snowdine, un lugar que lograba calmar su mente. El también cambió, se volvió más vago, intentaba hacer que sus chistes sean los de antes... aunque no salgan igual, al poco tiempo se volvió un monstruo diferente

Sin embargo, pasaron los años y logro conocer a 6 niños nuevos... todos murieron, sin dolor, recolectando sus almas para dárselas al rey

Tras 100 años de soledad, cayó una humana que hizo que cambiase, no era su amiga, pero se parecían, aún así lograba sentirla presente cuando estaba con la última humana en caer

En un laboratorio bajo el monte Ebbot un esqueleto y un lisasaurius estaban hablando junto a una niña de 12 años aproximadamente

—Vamos Sans, eres el único que puede entender Windings -hablo la científica de piel amarilla-

—No, me seguiré negando aunque insistan. Ya dejé esta vida de ciencia por algo, no quiero volver por nada -respondio enojado y cansado- Necesito ver si hay espagueti, hoy Paps tiene clase de cocina, con permiso -decidido-

—Por favor, necesito saber que dice aquí -extendiendo una carpeta-

—No -manteniendose decidido-

—Por favor -pedia ahora la niña castaña-

—POR QUE ESTAN TAN INTERESADAS EN ESO, Lo repetiré otra vez, No -molesto por la insistencia-

Al fin se fue del laboratorio para usar la teletransportación e irse a su casa

—¿Ahora cómo lo sabremos? -pregunto la niña mirando a la lisasaurius-

—Ya veré como -abriendo la carpeta, dejando ver una imagen de un alma de determinación-

El esqueleto estaba revisando la comida que había, quedaban espagueti mágico, sin embargo no había mucho tómate

—Tendere que ir a Watherfall -susurro para ir a su habitación-

Al cerrar la puerta vio el remolino de ropa, agarrando uno de los calcetines y dejando la campera que usaba en ese remolino, abriendo el ropero que alguna vez uso como humano, viendo una caja negra bien cuidada, siendo lo más resaltante, aunque fue ignorada mientras agarraba una campera que, aunque parecía igual, abrigaba menos

Al salir de su casa se teletransporto a una "zona comercial" si se podía decir así, vendían varias cosas de la superficie, asi como vegetal mágico de calidad-precio insuperable

—Sans, hace mucho que no te veía por aquí -hablo un comerciante que tenía un puesto de verduras y frutas-

—Si, ya se acabó el tomate así que volví -respondio sacando de su bolsillo unas monedas-

—¿Misma cantidad? -pesando las frutas-

—medio extra -pidio apoyando el dinero en el mostrador- Gracias

—no hay de que -dandole el alimento-

Decidió no teletransportarse, quería ver el paisaje más calmadamente junto a que no le quedaba mucha magia. En el trayecto paso debajo de la gran cascada, la cual simulaba una zona de lluvía, aunque ahí vio el mejor paisaje que tenía el subsuelo acerca del castillo, era... Fascinante

—(¿Hace cuánto no veo al Rey?) -mirando detenidamente el castillo-

Recuerdos abordaron su mente, el, una chica castaña y un niño cabra posando para una foto. Se impresionaba que no pierda recuerdos, pero también lo maldice ya que no se puede olvidar de lo malo

—Paps debe estar por llegar -teletransportandose a su casa-

Con un chasquido apareció en la sala cerca de la puerta de entrada, escuchando como está se abre dando paso a su hermano y Undyne

—Heya Bro, ya tengo más tomates -hablo mirando a su hermano y a la pescado los cuales estaban shoqueados-

De forma rápida la pescado abrió su teléfono y marco un número desesperada

—ALPHYS, ¿PASO ALGO CON LA BARRERA? -pregunto alterada-

—No ¿Por qué la pregunta? -extrañada-

—SANS HIZO LAS COMPRAS -grito el esqueleto menor en edad desde el fondo de la llamada-

—Que alegría que no me vean como vago -respondio molesto llendo a su pieza- la comida está sobre la mesada

Al llegar a su pieza cerro con llave y desizo el tornado, lo molesta el viento que produce, aunque no juega su practicidad. Tras 2 horas su habitación estaba limpia, no es algo que hace con normalidad, pero la ocación tampoco es normal, fue a su ropero y tomo la caja de madera para sentarse en el suelo, abriendo la caja tras un momento de duda

—(tal como la recuerdo) -mirando las fotos-

La mayoría era de el y una chica castaña, algunas tenían a un pequeño esqueleto o a un niño cabra. Eran sus recuerdos más preciados, aunque no tenía la más importante para el, tras buscarla no la encontró, dio vuelta todas las fotos pero no lo encontraba

—(Debió quedar en el laboratorio) -se quejo en silenció-

Al teletransportarse a su sala tracera se encontró la puerta sin cerrar bien, al abrirla encontró a la niña castaña mirando una máquina cubierta por una sábana

—Hasta que usas la llave -hablo el esqueleto molesto por verla ahí-

—Si, pensé que esta zona es la que más visitarlas -respondio calmada-

No le prestó más atención y busco lo que quería, una foto entre 3 personas, un albino, una castaña, un pequeño esqueleto y un niño cabrá

—Sobre lo de hoy... -fue interrupida por Sans

—Solo... Déjame pensarlo -saliendo de el laboratorio-

Al salir salto a su ventana entrando en su habitación, viendo las imágenes dejando caer en la caja la última foto, dejando leer una frase "Don't forget"

—Espero que sea donde estés Chara, al menos no sufras -guardando la caja en el ropero-




































En un lugar oscuro, un alma con forma humana flotaba hecha bolita agarrándose la cabeza, los ojos cerrados y el pelo muy largo, llegando hasta la cintura. Sentía... nada, simplemente nada, ausencia de todos sus sentidos, sin luz, sin sonido, sin tacto, no había ningún estimulo, solo su cerebro tratando de imitar lo que fue en vida alguna sensación, comer, respirar o el contacto físico, se intentaba aferrar a esas sensaciones

Solo un espíritu en el vacío, uno el cual no podía sentir nada, un sufrimiento sin tortura, solo los buenos recuerdos la mantenían cuerda, recuerdos que repitió por una eternidad para ella












Autor: Quien entendió, mis felicitaciones

Después De Rutas [Undertale: Long Love (Remake)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora