Capitulo 36

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Capitulo 36: Después del caos

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El hospital estaba lleno, varios médicos fueron llamados para curar a los heridos tras la gran masacre, entre los médicos estaba Alphys, Gaster y Lucía, los tres atendiendo áreas que necesitaban coordinación y atención a las almas, era bastante agotador y cansado, alimentándose con apenas un café y 1½ de tostada

—Gaster, necesita su ayuda en el área de operaciones, es un daño en el alma que deja caer magia -comentaba una enfermera, ingresando a la sala de descanso-

—Vamos -dejando su comida para seguir a la joven-

Ambos caminaron por los pasillos, familiares llorando al enterarse de la muerte de un familiar; varios niños preocupados abrazando a madres, padres, tíos o abuelos; madres y padres abrazados y llorando, algunos que era creyentes estaban rezando, esperando que sus plegarias sean oídas; Tíos y Hermanos golpeándose o lamentándose el hecho de que su familia esté en ese hospital; un ambiente que por suerte a Gaster no le importaba ya que experimento algo similar con la muerte de su padre, aislandose por el bien de los que puede salvar

Tras un último pasillo llegaron a la sala de operaciones, almas de amabilidad curando al pequeño y varios cirujanos atendían al chico, un joven de apenas 12 años que tenía el pecho abierto, algo que sin magia era sentencia de muerte y todos lo dejarían morir. Gaster logro entender todo con solo ver la situación, agarrando el micrófono para dirigir la operación del alma, la cual era tan complicado cómo operar el corazón o cerebro, un solo error y era muerte, algo que sabía de primera mano

Lucía estaba mejor que su novio en el trabajo fisico, atendía a los enfermos y vigilaba que se apliquen los medicamentos correctos, trabajo que le era satisfactorio hacer tras 270 años, sin embargo, algo que en verdad no extrañaba era el sonido de un pitido sin final, indicando la muerte de un paciente. Al contrario de Gaster, ella no estaba tan lista para presenciar una muerte, era algo que le perturbaba, un sonido tan común de escuchar que no podía salir del ruidoso ambiente a uno de paz que escuchaba el ruido, viendo cómo cuando alguien moría y no se podía hacer nada se sacaba el cuerpo para que otro paciente ocupe la camilla, los hospitales estaban abarrotados y los que no necesitaban estar en reposo estaban sentados en una sala aparte de su familia para que tengan paz. La mirada de ella eran lágrimas callendo de cuencas vacías

Alphys era quien estaba mejor de los tres, se encargaba de indicar los medicamentos y reponerlos, necesitaba una buena coordinación para que no se confundan, algo que no paso y pudo salvar bastantes vidas

—Se necesita anestesia en el quirófano 6 -un enfermero abrió la puerta de golpe-

—Paso cuatro, fila seis -explico, intentando ser lo más rápida posible-

En total el hospital recibió más de 2000 heridos, soltando 167 fallecidos que se sumaban a una larga lista de números, salvando a 1833 personas de las cuales 1817 tenían heridas leves e intermedias, sin llegar a nada de gravedad y las 16 restantes estaban con alguna extremidad faltante o en estado de coma con recuperación probable

—Acabo, ya todos fueron atendidos -hablo Gaster, sentándose y viendo la ventana con el sol saliendo en la lejanía- Puedo al fin disfrutar mí café -tomando un sorbo-

El esqueleto estaba intentando calmarse, fueron días complicados, pero por fin podía descansar, sintiendo como el café se volvía magia que absorbía su alma. Sin embargo, su tranquilidad fue interrumpida con el sonido de la puerta abriéndose y cerrnadose, junto a el sonido de alguien sentándose en una silla, girando su cabeza y viendo a la esqueleto mirando sus manos

Después De Rutas [Undertale: Long Love (Remake)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora