Capitulo 22

12 2 2
                                    

Se ve un sujeto caminando por las calles oscuras, habían pasado horas desde que oscureció, pero no le importaba, tenía asuntos que atender y el primero era encontrar el cementerio. Tras una búsqueda por un celular que pidió prestado a un cadáver, encontró el lugar

—(sirvió de mucho ese pequeño trato) -penso satisfecho-

Al entrar en el cementerio vio lo grande que era, aunque no le interesaba ninguna de esas tumbas, buscaba algo que no estaba enterrado. Tras una búsqueda visual la encontró, un espíritu que deambulaba por el lugar

—Hola pequeña ¿Me extrañaban? -le pregunto a la esfera flotante-

La esfera dio vueltas a su alrededor, notablemente feliz por ruidos que emitia

—Yo también te extrañe en esa condena -expreso feliz- bueno, es momento de buscar el alma de tu madre -dandose la vuelta-

—No está -escucho de una voz débil-

—¿Cómo que no está? -pregunto molesto- No me digas que con ella no funcionó -mirando al espíritu el cual se movía de un lado a otro en negación-

—La mataron antes de terminar, su cuerpo fue quemado en un último intento de protegerse -confeso-

—Supongo que la buscaré en los círculos, al final si seremos Rey y Reina -comento para reírse- Bueno, es hora de irnos, tenemos cosas que hacer -dándose vuelta-

El espíritu emitió sonidos que simulaban los de una niña feliz, siguiendo al sujeto. Tras salir del cementerio caminaron por las vacías calles, para entrar en una tienda 24/7 y agarrar un par de alimentos

—¿Eso es todo lo que llevará? -pregunto el cajero-

—Si, ¿Cuánto es? -pregunto educadamente-

—Serian... 270 Dólares

El castaño saco la billetera y pago, despidiéndose

—¿Dónde sacaste el dinero? -pregunto el espíritu-

—Dudo que quienes me invocaron lo necesiten -expreso con un tono de humor-

Mientras caminaban llenaba su estómago de comida, hasta llegar a su segundo destino, un edificio que actuaba de orfanato

—¿Qué haremos aquí? -pregunto el pequeño espíritu-

—No entraremos, solo lo usaré de guía -expreso mientras seguía caminando- Visitaré a la princesa del infierno -relajado-

—¿Yo no soy tu hija? -pregunto el pequeño espíritu triste-

—Si, pero por suerte no te debo llamar princesa del infierno -acariciando la parte superior del espíritu-

El camino fue más corto, llegando a una casa de color azul con toques amarillos o rojos

—Μαύρο σαν τη νύχτα, Πέπλο <Negro como la noche, Velo> -recito en una lengua diferente a la normal-

La zona fue cubierta por una barrera, traspasando las paredes como si de un fantasma se tratase, llegando en frente de una chica castaña

—Cuida que nadie rompa el hechizo, tengo que hacer algo -Sacando su alma-

Un poco de magia entro en el alma de la chica, haciendo una iluciones donde tuvieron una charla, la cual fue interrumpida por el pequeño espíritu

—Padre, padre, ya es algo tarde, tendremos que salir si hay que escapar -informo, sacando al chico del transe-

—Vamonos, hay que salir -traspassndo las paredes y el piso para desactivar la barrera- espero que ahora si tenga grandes oponentes -expreso feliz-

—Padre, ¿Cómo traeremos a mamá de vuelta? -pregunto triste el espíritu-

Después De Rutas [Undertale: Long Love (Remake)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora