Te he pedido que te quedes, y aún así te has marchado para nunca regresar.
Ahora no recuerdo por qué te ame.
Pero al mismo tiempo me inquieta sentir que no lo he dejado de hacer.
Busco una explicación de como dejar de fingir odiarte, sin obligarme a amarte.
Por qué por más que no te quiero de regreso, tu no me dejaras apartarte.
La ley dice que eres mi padre, pero siento que me obligan a hablarte, como si fueras un hombre con caramelos en busca de dañarme.
Por qué eso eres desde que te fuiste.
No pudiste conocerme y ahora no pretendas presentarte.
No después de las heridas que debo sanar cuando tú nunca te disculpaste.
Hoy aquí te escribo sabiendo que eso no me ayuda a soltarte.
Por qué no eres un amante, del que se pueda negar el lazo que en algún momento existió.
Tu aunque yo no quiera eres mi sangre, te llevo en las venas y no puedo cortarlas; como si fuera un hilo rojo que une a dos enamorados que han decidido alejarse para siempre.
Yo te pregunte a dónde vas...
Y tú solo no regresaste.
Ahora no pretendas quedarte, sabiendo que volverás a márchate.
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Registro poético.
PoetryEmpecé a escribir con el propósito de comprender mis emociones y en el proceso entendí que se puede morir escribiendo y seguir respirando. Si deseo vivir y también respirar, debo aprender a aceptar lo que mis versos esconden sobre mi. Cada página es...
