⌈ Capítulo 38 ⌋

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❥ ¿Basta de besos?



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Pero Lan no respondió, Yiwen y el número nueve también tenían rostros inexpresivos.

Entonces deberías mantener la calma.

Los soldados que habían estado observando la emoción se habían dispersado y los oficiales reunieron a todos los involucrados en la pelea y los alinearon nuevamente.

La mitad de la gente abandonó la plaza y de repente se sintió muy vacía.

An Ming no se atrevió a asustar a nadie y miró de un lado a otro como sin darse cuenta.

Vio al hombre parado junto a Finn, con otros soldados, mostrando expresiones de dolor.

La capacidad de curación de alfa es muy fuerte. Incluso si lo destrozan con cien látigos militares, se recuperará rápidamente.

Pero realmente duele.

Finn era un soldado nuevo, y cuando vio el rostro tembloroso del veterano a su lado, se asustó.

El hombre dijo desde un lado—: Finn, está bien...

—Gracias por detenerme hace un momento, de lo contrario me habrían castigado aún más severamente... — Finn le agradeció con cara de amargura, sin saber que fue este amigo quien lo llevó a perder la cabeza a través del "mantra".

El número nueve se acercó pavoneándose y los Zerg de pelo blanco fruncieron el ceño y lo siguieron de inmediato.

—Geer— el hermoso zerg llamó al hombre —La obra estuvo bien interpretada.

Geer se quedó helado.

Pero rápidamente puso cara de inocente y dijo—: ¿Señor? ¿De qué está hablando?

Los dos brazos de Yiwen se habían convertido en zerg y sus articulaciones emitieron dos sonidos de "clic".

La expresión de Geer cambió.

¡En el momento en que confirmó que estaba expuesto, sus manos se convirtieron en afiladas garras palmeadas y apuntaron directamente al cuello del número nueve!

—¡Ten cuidado! — gritó An Ming con urgencia.

Al ver que ya no pueden esconderse, ¡el enemigo quiere tomar al número nueve como rehén!

El militar de pelo blanco se mueve más rápido.

El brazo del insecto con forma de acero golpeó con fuerza. Las dos fuerzas espirituales chocaron ferozmente. El brazo del insecto que pertenecía a la tribu de los insectos penetró la barrera y golpeó a Geer entre las cejas.

Sin siquiera gritar, Geer cayó al suelo y perdió el conocimiento.

—Puedes identificarlo, ¿por qué eres tan arrogante? — Yiwen se dio la vuelta y le gritó al número nueve.

El número nueve abrió la boca y estaba a punto de ahogarse cuando puso los ojos en blanco y dijo alegremente—: ¿Estás preocupado por mí?

Yiwen: "..."

Número nueve quería decir algo más, pero obviamente no era adecuado en ese momento, así que tuvo que callarse.

El objetivo había sido capturado y Lan dijo—: El recluta Geer de repente se volvió loco, atacó a un oficial y lo mantuvieron incomunicado para ser interrogado. El recluta Finn se mantuvo como una persona relevante. A todos se les ha reducido el látigo militar y el confinamiento de tres días se prolongará hasta el final de las pruebas.

Después de ser atrapado por el malvado dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora