⌈ Capítulo 55 ⌋

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❥ Número nueve



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¿Ah?

Los ojos de todos estaban a punto de salirse.

¡Este es un crucero de lujo! ¡Con más de diez pisos de altura, la cubierta está a cien metros del mar!

¿Realmente puedes hacerlo? ¡Que locura!

¡Incluso el nivel SSS no puede hacerlo!

Antes de terminar el interrogatorio, Mark era como un gran saco, volaba cada vez más alto, ¡y finalmente alcanzó más de diez metros sobre la cubierta!

Es que su puntería estaba un poco desviada y fue directo a un lugar donde no había nadie.

¡Ay! ¡No puedo morir! Varios soldados lanzaron una carrera de 100 metros y dos dragones extendieron sus alas. ¡Solo entonces pudieron llegar y todos extendieron sus manos para atrapar a Mark!

—Mierda...— murmur el nueve.

Por favor permítanme usar otro lenguaje.

Prisioneros: De repente se sintieron muy felices de haber sido capturados por el Clan Dragón/Clan Zerg...

Después de tirar a Mark, la sirenita inmediatamente se metió bajo el agua, transformó sus piernas y volvió a ponerse los pantalones. El híbrido humano-dragón ya había extendido sus alas, y cuando la sirenita apareció nuevamente, lo pescó.

—¡Lan! — el bello rostro de An Ming estaba cubierto de gotas de agua y rodeó el cuello del dragón humano híbrido con sus brazos.

—Mingming— el dragón humano de raza mixta ahora quiere tener una gran armonía con su pequeña novia.

Abrazó a Mingming, giró y giró en el aire varias veces, lo besó con fuerza varias veces y luego aterrizó en la cubierta en un elegante.

Prisioneros: "..." Ah, son tan cariñosos.

Soldados del Ejército de la Justicia: "..." Esto es realmente un alarde.

An Ming se mantuvo firme, pero Lan todavía no lo dejó ir. Yiwen ya había subido y regresó a la cabaña para encontrar una manta de felpa de la nada. Luego se acercó y se la entregó a su líder.

Lan lo tomó y cubrió fuertemente a la sirenita. —No te resfríes.

—Um.

Mark fue llevado y arrojado frente a Lan.

Llevaba ropa de guardia, empapado hasta los huesos y temblando con la brisa del mar.

—Tío— los ojos del dragón humano de raza mixta se alejaron de Mingming y de repente se volvieron fríos.

Mark tenía tanto frío que su rostro se puso pálido. Estaba muy destrozado, pero aún quería mantener la dignidad del Emperador.

—Oh, Lan Jie, ¿así es como tratas a tu tío?

Intentó levantarse, pero su espalda estaba presionada contra algo sólido.

An Xun levantó sus gruesas botas militares y las presionó contra el suelo.

—Arrodíllate.

Por supuesto, Mark se negó a arrodillarse, pero no tuvo fuerzas para resistir. Simplemente se sentó con las piernas cruzadas como un pícaro. —¿Qué clase de bestia eres? ¿Cómo te atreves a ser tan grosero con el Emperador Humano?

Después de ser atrapado por el malvado dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora