I Cast Fist (DxD - Celestial Grimoire)

Capítulo 16

Soy Vengeance, yo..."

"No, no lo eres".

Me volví hacia mis compañeros, con los ojos muy abiertos por la total traición. "¡Borg! ¡Me estás matando! Al menos podrías haberme dejado terminar mi monólogo melancólico".

Incluso tenía la configuración perfecta aquí... más o menos. Estaba melancólicamente encaramado en la cima de una colina, una montaña en realidad, y contemplaba el enorme bosque debajo de nosotros. Era un escenario perfecto... bastante bueno para un pequeño discurso de Batman.

"Oh, lo siento", dijo Saiborg y se mordió el labio.

Mis ojos se entrecerraron. Había algo extraño en esto. Ya estaba bastante oscuro, pero podía ver claramente su expresión, cortesía del nuevo poder, y había algo extraño en ello. Sin mencionar que Regulus, que estaba junto a Saiborg, estaba haciendo todo lo posible para evitar mi mirada.

"Es fi..."

"No quise interrumpirte." Me interrumpió perfectamente antes de inclinar tímidamente la cabeza. "Lo siento."

Me limité a mirarlo. Engáñame una vez y todo eso. No iba a caer en eso otra vez. Esto todavía me sorprendió ya que no sabía que él podía hacer bromas como esa, incluso si no fueran tan divertidas.

"Seguiré el juego la próxima vez, ¿de acuerdo?" Dijo con un brillo en sus ojos mientras colocaba una mano en mi espalda.

"No..."

"Feliz caza." Saiborg sonrió antes de darme una ligera palmada en la espalda. Desafortunadamente, incluso un ligero golpe suyo fue suficiente para romper rocas.

"¡Pequeña mierda!" Le grité mientras era catapultado desde el borde, volando directamente hacia el bosque de abajo. La risa de Regulus resonó en el aire, aunque duró sólo un breve momento, ya que los dos ya se habían ido de la montaña para buscar a sus propios oponentes para pasar la noche.

Con un suspiro, me di la vuelta antes de que mi descenso se desacelerara hasta que dejé de caer por completo. De pie en el aire como si fuera tierra firme, observé el bosque debajo de mí, notando algunas huellas potenciales con mi vista mejorada.

"Eso servirá." Asentí y volé hacia abajo.

Volar fue sorprendentemente fácil de aprender. Solo tuve que mirar algunos aviones, observar algunas aves y estudiar cómo los Demonios volaban con su Magia porque sus diminutas alas de murciélago definitivamente no eran suficientes para levantarlos del suelo. Luego tuve que replicar todo con Ki porque definitivamente no estaba volando confiando en mis reservas mágicas de mierda.

De todos modos, ahora podía volar y eso era lo único que importaba. No fue tan eficiente, pero no me importó. Fue volar y me acercó mucho más a convertirme en un verdadero personaje de Dragon Ball.

Hice una mueca mientras me acercaba al suelo, mis sentidos mejorados captaron tantos olores y sonidos diferentes. Fue desorientador, por decir lo menos. O solía serlo.Ahora lo afrontaba mucho mejor, ya que mi insignificante cerebro humano había evolucionado en los últimos días. O simplemente me acostumbré. O o, de verdad.

Con pasos tan ligeros como una pluma, me moví por el bosque, siguiendo silenciosamente las huellas que divisé desde el aire. Hice una pausa cuando noté un conjunto particular de marcas de garras en un árbol. Mi nariz se arrugó con disgusto cuando también olí el olor acre.

Esa perra ladrona estaba ampliando su territorio, probablemente amenazada por mi presencia en el bosque. Ni siquiera podría culparlo. También me sentiría amenazado si alguien tan maravilloso como yo estuviera dando vueltas en mi casa.