I Cast Fist (DxD - Celestial Grimoire)

Capítulo 12

–Gandoma Balam–

Michael era su amigo. No se conocían desde hacía mucho tiempo, solo unos días en realidad, pero pensaba en el extraño humano como su amigo ya que era uno de los pocos que lo trataba justamente y no se preocupaba por su apariencia inhumana. Eso no cambió el hecho de que él también pensaba que Michael era un idiota.

Kuisha creía que era un genio único en una generación. Una de esas personas que podía lograr todo lo que se proponía y que hacía cosas que otros pensaban que eran imposibles.

El resto parecía estar de acuerdo con ella. Especialmente después de que se enteraron de que pasó de ser alguien que nunca estuvo consciente de lo sobrenatural a un luchador de clase media en aproximadamente dos semanas. ¿Agregue el hecho de que Michael desarrolló Touki y también descubrió cómo manipular su Ki de una manera única para preparar comida en ese mismo período de tiempo? Sí, podía ver por qué creían que era un genio único en una generación, pero Gandoma todavía pensaba que Michael era un jodido idiota.

Respiró hondo mientras veía a su personaje ser golpeado por otro combo antes de salir disparado de la pantalla. Lentamente, giró la cabeza hacia un lado, solo para ver a Michael mirándolo con una sonrisa de comemierda.

¿Super Smash cuerpo a cuerpo? Este juego solo le dio ganas de aplastarle la cara a Michael y arrancarle algunos dientes. Mierda estúpida y engreída.

Cerró los ojos y respiró hondo. Calma. Tenía que estar tranquilo y resistir la tentación de darle una paliza a su nuevo amigo.

"Oh, hombre. No eres tan bueno en esto, ¿verdad?"

Un crujido resonó en la habitación, y Gandoma miró hacia abajo, viendo cómo el controlador en sus manos ahora estaba partido en dos pedazos.

"¿Rompiste el controlador?" La sonrisa de Michael de alguna manera se hizo aún más amplia. Cómo eso era posible estaba más allá de él.

"No te preocupes, amigo. Nos pasa a todos". Michael le dio unas palmaditas en el hombro en un intento fallido de consolarlo antes de que se levantara.

Calma. Gandoma tuvo que mantener la calma y no darle un puñetazo en la cara. Podría hacerlo mañana durante su entrenamiento ya que ya había planeado entrenar con Michael. Sólo tenía que aguantar y tener paciencia.

Y luego… luego, cuando lo golpeó y lo golpeó hasta dejarlo negro y azul, Gandoma podría hacerle la misma pregunta: "No eres tan bueno en esto, ¿verdad?"

Gandoma ya podía imaginar la satisfacción de hacer precisamente eso. La imagen incluso logró calmarlo, pero Michael sólo tuvo que abrir la boca nuevamente.

"¡Afortunadamente, compré un montón de controladores!" Michael lo saludó con el nuevo dispositivo en la mano mientras lo miraba con esa estúpida expresión de suficiencia en su rostro.

Gandoma exhaló mientras lentamente colocaba las dos mitades rotas encima de la pila de controladores destruidos a su lado. Volvió a mirar al idiota, cuya sonrisa se había vuelto aún más amplia.¿Quizás podría salirse con la suya golpeándolo una vez?

Su teléfono vibró antes de que Gandoma pudiera tomar una decisión. Parecía que Michael conservaría sus dientes hoy cuando le notificaron que había aparecido un demonio callejero en una de sus ciudades. Parecía fácil ya que era sólo un peón recién adquirido que había matado a un par de sirvientes antes de escapar al mundo humano.

Kuisha le había encomendado esta tarea ya que cazar Strays contaba como un contrato, uno muy lucrativo además. Simplemente matar a un solo Stray equivalía a completar diez tratos y eso era perfecto para alguien como él que estaba rezagado respecto del resto.