Capitulo 12: El Hijo De La Reina

221 26 1
                                    

Solo estaban ellos dos en la habitación, la extensa mesa había sido despejada por las sirvientas antes de irse.

Por ordenes de ella, se coloco el pedestal y ella misma fue la que dejó el retoño sobre este. Estaba en el extremo de la mesa, junto a ella que sentada en una silla de calidad absurda.

La habitación destinada a ella era una enorme sala con 5 habitaciones adjuntas y la más grande era suya. En total el complejo era del tamaño de un campo de entrenamiento de una fortaleza, muebles elegantes y bien hechos se podian ver.

Pinturas finas y muy bellas acompañadas las bellas ventanas de diseños elegantes con cortinas cuyo valor era seguramente superior al de las armaduras de su guardia de escamas.

Aun que en un inicio se quedó anonadada por la bienvenida y su residencia temporal. Todo esto se vio reemplazado por el ser ante ella.

Veía la corteza negra de escamas, leves brillos rojizos se podian ver surgir y con estos la forma del ser dentro.

Era semejante a un bebé humano pero con cola, dos alas y tanto un cuello como cabeza alargadas.

Tras colocar su mano en el huevo, este brillo más, coloco su otra mano sobre su pecho y noto como los latidos de sus corazones estaban sincronizados.

- ¿Es real...?

Pregunto el hombre detrás de ella, incrédulo y con un rostro viejo que se negaba a creer lo que veia. Su larga barba llegaba hasta su vientre, tapando el escudo de su país casi en su totalidad.

Sus ropajes eran negros con bordados dorados, pocas joyas adornaban su cuerpo. Sólo el collar de oro con los 8 joyas rojas y el anillo en su dedo anular eran suficiente para el.

Su pasado como guerrero le hizo sentir asco por las joyas o lujos y eso le ganó junto a su lealtad. Un puesto como mano del Rey hacia 40 años, ahora servía a su hija.

Drakus Matyren. Primer Ministro De Escamas y mano de la Reina Draudillon Oriculos miró el huevo de dragón.

Toco su cabeza calva en busca de cabello por un gesto inconsciente pero no había nada, el hombre fue visto de reojo por la joven monarca.

Sus ojos grices no dejaban dudas a su juicio.

-Draudillon: Cuando era niña, mi padre me mostró el último huevo de dragón. Este se había vuelto de piedra, según las antiguas escrituras y si estas son verdaderas...

Su vos fue severa y firme. Dejo de fingir que era una niña idiota sin cerebro y dejó ver su verdadero rostro. Drakus junto a su mejor amiga sabían la verdad.

Solo ellos dos sabían la verdadera persona bajo ese aspecto infantil he ignorante de la situación de su Reino.

-Darkus: ¿Cree que llegue a nacer pronto?

Comento el primer ministro uniendo sus brazos bajo su tunica y viendo como la Reina seguía absorta viendo al futuro dragón.

-Draudillon: Es probable, según la elfa oscura que sirve al Rey Hechicero. Nacerá en poco tiempo, no fue muy especifica. Era...Muy joven esa elfa...

Comento ella al final ya que no había visto en su vida a un elfo oscuro y aún menos a una niña. Quizás a esa edad ya eran adolescentes para los de su raza o esa niña en especial era una prodigio en la crianza de dragones.

Jamás había oído de elfos oscuros que criaran dragones tampoco pero el mundo era demasiado grande y ella no había salido de su país más de 6 veces siendo 4 a rendir tributo a la Teocrácia.

El confidente de la monarca coloco una mano sobre su menton y se rasco el cuello, tras esto el viejo mariscal de guerra dio su consejo.

-Darkus: Mi Reina...Debe solicitar al Rey Hechicero más tropas, no podemos esperar a que este retoño crezca y lucha por usted.

Overlord: El Sacro Emperador De Los Hechiceros (Leyenda2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora