Capitulo 11: El Ataque Al Palacio

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Tras cerrar las puertas de la sala y dejar a la delegación del reino lejano de roble tener su audiencia con el monarca.

Los soldados de la guardia dorada relajaron sus posturas mientras veían al frente, tras estas puertas no se podía oír nada.

Tanto el interior como el exterior estaban aislados uno del otro, lo que permitió a los hombres dejar esa tensa atmósfera y hablar.

- ¿Crees que vengan para solicitar el apoyo del Rey?

Pregunto el sargento a su capitán y este respondió con un toque de molestia en su vos.

- Nada bueno ocurre fuera del muro negro, no debería el Rey brindarles apoyo. Sólo traen problemas los extranjeros.

Recordó el incidente religioso del mes pasado en el cual varios peregrinos de la teocrácia afirmaban que convivir con Demi-Humanos era un crimen y debían ejecutar a aquellos que comerciaban con los enanos.

Los soldados de la guardia se vieron sorprendidos por el comentario pero no hubo susurros más allá de una respuesta burlona de su segundo.

- Hasta hace un año eras un mercenario ¿Lo olvidaste?

Risas suaves surgieron del grupo de 10 hombres y su lider no pudo evitar reír ya que era verdad.

En el pasado fue un mercenario y se ganó la vida como tal a costa de mucha sangre. Sin embargo ahora era un guardia real y un defensor del Rey de su país.

- Y tu un aventurero mal pagado.

Respondió al sargento que dejó de reír y mostró un rostro frío como el hielo, su aire de burla se desvaneció tan rápido como llegó.

- Por eso no tienes esposa...

El capitán sonrio más y acepto que era demasiado amargo para tener una familia. Aun que antes de responder algo pasó y uno de sus lanceros apunto su arma al frente.

- ¡Capitán!

El grito puso en guardia a todos y el mismo saco la espada, al ver el origen del grito. No pudo evitar sorprenderse y abrir la boca.

- ¿Que es eso....?

Al frente en el corazón del pasillo donde se formaba una T que conectaba con la sala del Rey, una brecha se había generado.

De dolor rojo y negro, el abismo giraba sobre si mismo y parecía del tamaño de un hombre. Este poco a poco crecia mientras los sentidos de los soldados les gritaban del peligro cercano.

- ¡¿Es alguna clase de entrenamiento especial?!

Grito un guardia y el respondió burlándose de la pregunta a medida que alzó su espada más alto.

- ¡Idiota! ¡Esto no es un entrenamiento! ¡MURO DE ESCUDOS! ¡BALLESTEROS LISTOS!

Los tropa pesadas se colocaron a la cabeza y los ballesteros detrás, el estaba en el centro y pudo verlos salir. Al mismo tiempo que en otro lugar del palacio surgían más brechas, grito viendo a esas cosas correr hacia ellos.

- ¡PROTEJAN LA SALA DEL TRONO Y AL REY CON SUS VIDAS!

En esos instantes, en el portón principal del palacio que estaba entre los campos de césped y el muro defensivo externo.

Un total de 7 portales se abrieron y los soldados de la guardia vieron la escena, seres de diferentes formas y tamaños salieron de las profundidades del infierno.

Seres retorcidos y con aspectos atroces más allá de lo que la razón dicta. Criaturas que solo algún enfermo o loco podría imaginar, brotaron de las brechas mientras uno de los hechiceros de la guardia.

Overlord: El Sacro Emperador De Los Hechiceros (Leyenda2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora