9. El oficial McCormick

40 7 52
                                    

Lo que más temía Emmett se había hecho realidad, los medios de comunicación habían llegado a la escena del reciente crimen. Y como no hacerlo, si la víctima se trataba del oficial Justin McCormick quien, a pesar de rondar los treinta años y ser uno de los más jóvenes, daba de qué hablar entre el conglomerado de policías debido a su gran habilidad y sentido del humor.

Su cuerpo permanecía calcinado sobre el pavimento, los flashes de las cámaras de foto iban y venían de un lugar a otro, las de video grababan a los periodistas que daban la noticia a viva voz, como el gran evento del año. El corro de personas era enorme y los miembros de la policía trataban de mantener alejados a todos los individuos por el gran temor de que contaminaran la escena.

—¿Qué carajos...? —preguntó Emmett y dejó sus palabras volando en el aire.

Había llegado un poco tarde con Brenda y la situación no pintaba bien, pues, aunque era la primera víctima que salía a la luz, ya era la cuarta tras un mes desde la primera que ellos conocieron y no habían avanzado lo suficiente. Lo más curioso de todo es que el cadáver era muy diferente a los anteriores, no tenía ningún objeto sobre su cuerpo o alrededor del mismo, además, según informaban, la muerte se había dado en un horario diferente. Para la pareja de detectives era un giro a los hechos ya conocidos.

—Tal vez se trate de un mecanismo de distracción —dijo Brenda.

—O estemos tratando con un asesino diferente —agregó su compañero—, si fuese el mismo hubiese dejado algo como en las anteriores víctimas.

—El grafiti es la firma —intervino Jeremy, quien se acercó a la escena de los hechos con su compañera Linda—. La pintura está fresca y según habitantes de la zona, antes no estaba.

—Pero, ¿qué significa? —preguntó Linda interesada por el dibujo.

—El asesino es gay —afirmó Brenda y sus compañeros la miraron con los ojos abiertos de par en par—. Para la iglesia católica ser homosexual es pecado y el arcoíris es su signo distintivo, la firma del asesino es una forma de hacerse notar, de dar un mensaje, el arcoíris es el mensaje.

—Si alguien se acuesta con varón como los que se acuestan con mujer, los dos han cometido abominación; ciertamente han de morir —habló Jeremy, una vez más—. Así lo dice la biblia —aclaró.

—¿Creen...? —preguntó Emmett para llamar la atención de sus compañeros—. ¿Creen que el oficial McCormick haya muerto por... por ser homosexual?

—Poco probable —indicó Linda—. Al parecer tenía una novia secreta, no tenía esposa ni nada parecido; pero, al parecer, la ocultaba por la diferencia de edad.

—Tendremos que hablar con ella —dijo Brenda—. Tal vez tenga un indicio de quien pudo haberlo hecho.

—¿Qué significado tiene el arcoíris en la biblia, Don Sabiondo? —preguntó Emmett, tenía los dientes apretados y sus ojos echaban chispas.

—El pacto eterno entre Dios y todo ser viviente —contestó—, tras el diluvio dejó como mensaje que el arcoíris sería una señal para no dejar que la tierra volviera a inundarse, además, hay varios pasajes que hablan de sus apariciones en diferentes momentos históricos, tal vez por ese lado puedan tener algún indicio, puedo pensar que tiene algún versículo de referencia para cometer los crímenes. —Jeremy vio como sus amigos lo miraban con ojos expectantes, como si hubiese hecho una gran revelación—. Solo es una teoría, no tengo ninguna prueba que confirme lo que he dicho.

—Hay que ir a la oficina, tenemos mucho que trabajar —expresó Emmett, quien ni siquiera le dio las gracias al criminalista por su pequeño aporte—. Además, ¿qué le diremos a los medios cuando intenten abordarnos?

—La verdad —contestó Brenda pisando los pasos—, que no sabemos nada, pero lo investigaremos, no podemos convertir este caso en un circo, debemos ser discretos y evitar que haya filtraciones, siempre hay alguien que quiere saber más que los otros y ponerlo como primicia en las noticias, dejando al departamento de policía como unos inservibles.

Nadie dijo nada, todos tenían claro lo que debían decir en caso de que fuesen abordados por periodistas molestos, sin embargo, el grupo de detectives y criminólogos fueron escoltados por policías y pudieron evitar ese amargo momento.

* * *

Frente a la gran pila de documentos, Brenda y Emmett se sentaron en la sala de juntas donde estaba el gran mapa de la ciudad con chinchetas e hilos que señalaban los sitios en donde se habían cometido cada uno de los crímenes, sin embargo, debían andar paso a paso y unir puntos lentamente.

—Primero, establezcamos elementos que conecten cada una de las muertes —indicó Brenda revolviendo todos los papeles y fotografías que reposaban sobre la mesa.

—Todas las víctimas son hombres —respondió el detective—, las muertes ocurren una vez por semana después de la medianoche, con excepción del oficial McCormick, quien murió entre nueve y diez de la noche; cada uno tuvo un objeto encima o alrededor del cuerpo y que esos elementos están relacionados con la biblia, incluso el arcoíris, no podemos descartarlo.

—Cada uno murió de forma diferente —agregó su compañera—, por lo que el tipo de muerte no es relevante, por ahora, lo único que nos revela es que se trata de alguien muy meticuloso y ordenado. Además, el lugar de los hechos no ha sido elegido de forma aleatoria, si vemos el mapa, cada lugar forma una figura más grande.

Con la última víctima, solo se veía un triángulo y una línea, por lo que se podía deducir que iba tomando forma, una que era muy complicado de adivinar.

—Puede ser una estrella o una constelación —indicó Emmett mirando hacia el mapa—, creo que tenemos muchísima información y debemos atar cabos por partes, eventualmente más adelante podemos asesoramos con un astrónomo y entender lo que el asesino nos quiere decir con los lugares elegidos.

—El cuerpo de McCormick fue calcinado —retomó Brenda—, una cámara de vigilancia apuntaba al lugar donde sucedió el crimen, pero al ser un lugar muy oscuro, solo se ve que es de la misma estatura que el oficial y que lo atacó con unas botellas con líquido inflamable, después hizo el grafiti y, al final, huyó entre las sombras.

—Bombas molotov —contestó Emmett—, muy bien pensado si quería lograr un resultado rápido, el problema es que, por ser artesanales, encontrar al culpable con base en eso es como encontrar una aguja en un pajar. —El detective revolvió un poco los papeles de la mesa y tomó uno—. Por poner un ejemplo, la lista de personas que tienen mascota en la ciudad es inmensa, debemos encontrar una forma de reducirla.

—Tal vez podamos depurar la lista con tiendas de mascotas que hayan cerca de los lugares donde ocurrieron las muertes, ya es un hecho que el asesino tiene una mascota y es un gato de acuerdo a los resultados de los exámenes que han hecho en el laboratorio.

—¡Sí! ¡Bien pensado, Brenda!

—Gracias, pero lo primero que debemos hacer es visitar a la chica que conocía al oficial, vive muy cerca del lugar donde ocurrieron los hechos —dijo Brenda alistando una libreta y demás elementos que necesitaba para cumplir con esa tarea.

—¡En marcha! —contestó Emmett con mucho entusiasmo por la forma en que su compañera estaba tomando el caso y, por alguna razón, pudo deducir que poco a poco estaba reconociendo su poco esfuerzo o, al menos, estaba dispuesta a trabajar en equipo. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Evangelio del Asesino ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora