●Capítulo 7:

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Cuando Nick vio bajar a Lea de las escaleras dejo rápidamente el teléfono de la cocina en su lugar y se acercó donde ella, quien le sonrío hermosamente al verlo. Él también sonrío, y extendió sus brazos. Lea lo abrazo, escondiendo su cara en su cuello. La valentía y la fuerza que tenía su sobrina para actuar como si nada hubiese pasado siempre había logrado impresionarlo.

-No te sientas triste, pequeña. Yo sé que tu padre te quiere.

Lea levantó la cabeza, lo suficiente como para poder mirarlo a los ojos.

-¿Nos estabas escuchando?

Harry se encogió de hombros, indiferente.

-Pues no parece que me quisiera.- dijo ella, dolida.

-Te quiere.- le aseguró. -y muchísimo. Sé que a veces él puede exagerar las cosas, pero solo lo hace porque quiere lo mejor para ti.

Lea permaneció en silencio, tratando de analizar sus palabras.

-Bueno, ¿Qué te parece si almorzamos y después nos metemos un rato a la piscina?- dijo y mordisqueo levemente su cuello, juguetón.

Lea negó con la cabeza.

-No puedo, tengo que estudiar. Papá quiere que estudie todos los días hasta que terminen las vacaciones.

-No entiendo por qué bajaste tanto tus calificaciones, Lea. Siempre has sido una alumna destacada por los demás.- suspiro, mirándola con preocupación. -¿Por qué?

Ella permaneció en silencio por tanto tiempo que Nick pensó que no iba a contestar. Hasta que finalmente, tomo aire y respondió.

-Porque quería llamar la atención de papá.- le confesó.

Nick pudo notar el dolor en su voz y la abrazó aun más fuerte. La estriño fuerte, hasta el punto máximo en que a Lea le costaba trabajo poder respirar.

-Lo lamento, mi niña.- le dijo con el corazón encogido. -¿Quieres que hable con él? Puedo decirle que no te haga estudiar tanto o...

-No.- lo interrumpió antes de que siguiera hablando. -no hace falta, tío.- hizo una pausa, y luego, añadió. -sólo necesito el amor de mi familia.

"Tío", la palabra resonó en sus oídos. Cuanto le hubiese gustado que lo llamara por su nombre... pero la verdad es que solamente era un miembro más de su familia, para ser exactos un tío teniendo sexo con su sobrina. ¿Bonito, no? Si tan solo la hubiese conocido en otra ocasión, todo sería diferente. Aún recuerda ese día, donde su hermana se la presento un día antes de su boda. La vio a ella. Con sus tiernos 13 años... había puesto sus ojos encima de una pequeña criatura, podía sonar demente pero ella lo había conmovido.

-No te preocupes, Lea. Que yo tengo amor de sobra para ti.- le dijo Lea.

Lea sonrío y lo beso en la mejilla. Nick sintió sus mejillas enrojecer. Dios, ¿Pero que le estaba pasando? No se había sonrojado desde su adolescencia... parecía un jovenzuelo pidiéndole una cita a la chica que le gustaba.

-¿Sabes? puedo estudiar en la noche.- murmuro Lea, coqueta.

-Me parece una estupenda idea.- dijo, esbozando una traviesa sonrisa.

Un tío sucioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora