Intentalo una vez más.

Capitulo 1.

Si de verdad quería una vida nueva tenía que empezar desde 0 y decir empezar desde 0 es de verdad hacerlo. Comencé por buscar un empleo para sobrevivir ante todo este caos. Fui a varios lugares preguntando si solicitaban ayudante de algo o lo que fuera. Pero en ninguno obtuve una respuesta clara.

Y por último intento del día de hoy, fui a un restaurante de un grande prestigio, y después de un largo rato una chica que al parecer trabajaba ahí vino hacia mi.

-¿Tu eres la chica que busca empleo cierto?-

-Así es- sonreí

-Mira, el dueño del lugar no se encuentra pero me ha dicho que si te interesa o urge el esta en su casa y puedes ir. Y también hablar con el si te quedas o no-

-vale ¿Me podrías dar la dirección?-

La chica me entrego un papelito con la dirección.

Salí del lugar dirigiéndome a dónde me había dicho, y una vez que llegue toqué el tiembre,pasaron unos 2 minutos y una chica de tez morena con los ojos rasgados y obscuros, vestia su uniforme de trabajo, me abrió.

-¿En qué le puedo ayudar?-

-Em-Pensé-Vine por que me dijeron que el señor Williams me atendería-

-Permíteme- supongo que fue con el.

En el garaje. Iban saliendo 4 chicos de un porche color rojo, sus miradas se postraron sobre mi y el que iba a conducir, se bajó las gafas de sol y me guiño un ojo.

Chicos pubertos. Aún recuerdo aquella época, bueno que aún sigue siendo así, muchos chicos de ahora solo ven un escote en una chica y ya la quieren para tener sexo.

-Puedes pasar- regreso-A y le conviene no meterse con el hijo del señor Williams. Ya sabe como son los chicos de ahora ¿no?-

-Vale ni los eh pelado- pasé

Toque la puerta y se oyó una voz que decía claramente pase y abrí la puerta.

Después de hablar por varios minutos el señor Williams me había contratado, y debía reconocerlo, tenía una casa preciosa y con patio y alberca y el, tenía un buen sentido del humor. Quizá me hubiera gustado tener un padre así y no lo decía con interés, lo decía enserio.

-Papa, eh olvidado la llave de- el mismo chico de las gafas entro y al verme su expresión en el rostro cambio y me miro de pies a cabeza.

-¿Qué se te olvido?- se rió al notar igual que yo de las miradas que me echaba su hijo.

-Las llaves de la casa de la playa- esta vez lo miro a el

-Están en mi habitación, en el pequeño mueble-

-Vale gracias-

-Espérate un momento- le dijo-No haz saludado a la señorita, creerá que eres un maleducado-

-Me llamo Peter Williams, ¿cual es tu nombre?- me miro esbozando una sonrisa

-Elena- devolví la sonrisa

-Bien, puedes irte- se rió, y Peter al parecer no escucho y me siguió viendo. -Peter-

-Lo siento papa, ya me voy.Suerte y un placer en conocerte- salió guiñando el ojo. Tenía el cabello castaño, era demasiado alto, guapo y sus ojos eran marrones.

-Mi hijo no es de fiar- me miro una vez que se fue

-¿A qué se refiere con eso?-

-Peter es un chico que le encanta tener miles de novias, con decirte que hasta a Dashia a intentado hacerle lo mismo. No dudo que lo intentara contigo.mucho ojo en eso ¿Vale?-