El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, pintando el cielo con tonos anaranjados y rosados. Izutsumi estaba de pie en las afueras de las mazmorras, observando la entrada oscura y ominosa con una mezcla de cautela y curiosidad. Había pasado mucho tiempo desde que se aventuró por esos pasillos oscuros y llenos de peligros. Aunque no lo admitiría abiertamente, la idea de volver a entrar le provocaba un leve temor que se aferraba a su estómago.
Sus orejas de gato se movían nerviosamente mientras examinaba la entrada, recordando los desafíos que había enfrentado allí y las amistades que había formado. A pesar de todo, el lugar tenía un aire magnético, una atracción que no podía ignorar por completo. Era como si la mazmorra la llamara, recordándole las partes de su pasado que todavía debía enfrentar.
Sumida en sus pensamientos, no se dio cuenta de la presencia de T/N hasta que él se acercó silenciosamente por detrás. "Izutsumi," dijo con voz suave, sacándola de su ensimismamiento. "¿Estás bien? ¿Qué haces aquí?"
Izutsumi se giró rápidamente, su expresión suavizándose al verlo. "Estoy bien, solo... pensando," respondió, tratando de ocultar su inquietud.
T/N la miró con comprensión y sonrió. "Vamos a casa. Es un día largo, y mereces descansar."
Izutsumi asintió, agradecida por la distracción y el apoyo de T/N. Juntos, comenzaron a caminar de regreso a la casa, disfrutando del silencio reconfortante que compartían.
Al llegar, fueron recibidos por una inesperada sorpresa. Frente a la casa estaban cuatro figuras familiares que Izutsumi reconoció al instante. La primera era una elfa de cabello largo y rubio, cuyos ojos verdes brillaban con un destello de inteligencia y astucia. La segunda figura era un hombre alto con el pelo rubio apagado y una expresión tranquila pero alerta. Junto a ellos, un mediano de cabello castaño miraba a su alrededor con curiosidad, y finalmente, un hombre robusto con una barba negra y abundante observaba la escena con una calma imperturbable.
"Izutsumi," exclamó la elfa rubia, su voz llena de alegría. "¡Por fin te encontramos!"
Izutsumi sonrió ampliamente, sintiendo un cálido alivio al ver a sus viejos amigos. "Marcille," dijo, avanzando para abrazarla. "Laios, Chilchuck, Senshi... ¡No esperaba verlos aquí!"
T/N observaba con interés, notando cómo los ojos de Izutsumi brillaban al reencontrarse con su equipo. No los conocía personalmente, pero podía ver que eran importantes para ella. Dando un paso adelante, saludó con una inclinación de cabeza. "Soy T/N. Es un placer conoceros."
Marcille, la elfa, le devolvió el saludo con una sonrisa amistosa. "Yo soy Marcille," dijo, presentándose. "Y estos son Laios," señaló al hombre alto, "Chilchuck," el mediano levantó una mano en señal de saludo, "y Senshi," el hombre barbudo asintió en reconocimiento.
"Venimos a visitar a Izutsumi," explicó Laios, su voz profunda y calmada. "Queríamos asegurarnos de que estaba bien después de todo lo que pasó en la mazmorra."
"Y también tenemos hambre," añadió Chilchuck con una risa, frotándose el estómago. "Siempre estamos dispuestos a compartir una buena comida."
T/N sonrió ante el comentario y abrió la puerta de la casa, invitándolos a entrar. "Bueno, están en el lugar adecuado. Soy bastante bueno en la cocina, o al menos eso dicen."
Senshi, el hombre de la barba, lo miró con una sonrisa apreciativa. "La cocina es una forma de arte," dijo con seriedad. "Estoy ansioso por ver lo que puedes hacer."
La cena fue un festín animado. T/N y Senshi se hicieron amigos rápidamente, compartiendo consejos de cocina y hablando sobre sus ingredientes favoritos y técnicas culinarias. Laios y Chilchuck se unieron a la conversación con entusiasmo, mientras Marcille y Izutsumi charlaban a un lado, poniéndose al día.
"Así que tienes un prometido," comentó Marcille, con una sonrisa traviesa, mientras observaba a T/N y Senshi en la cocina. "No me lo esperaba."
Izutsumi se ruborizó levemente, su cola enroscándose alrededor de su cintura en un gesto nervioso. "Sí, es... T/N es muy especial," murmuró, sintiendo una mezcla de orgullo y timidez.
Marcille se inclinó hacia adelante, su expresión llena de curiosidad. "¿Y cómo se conocieron? No lo contaste todo la última vez."
Izutsumi suspiró, recordando cómo, a pesar de haber eliminado uno de los hechizos oscuros que la afligían, aún tenía mucho por enfrentar. Había conocido a T/N antes de aventurarse en la mazmorra, pero su relación se había profundizado a lo largo del tiempo y las pruebas que ambos habían enfrentado.
"Nos conocimos en circunstancias difíciles," explicó Izutsumi. "A pesar de mis maldiciones y mi apariencia, T/N siempre me ha visto por lo que soy, no solo por cómo me veo. Me ha apoyado incondicionalmente."
Marcille asintió, su sonrisa suavizándose. "Me alegra que hayas encontrado a alguien así. Todos necesitamos a alguien que nos vea de esa manera."
La conversación continuó mientras cenaban, cada uno compartiendo historias y risas. La atmósfera era cálida y acogedora, llena de la camaradería de viejos amigos y la nueva amistad entre T/N y el equipo.
Después de la cena, el equipo comenzó a prepararse para regresar a la mazmorra. "Tenemos que volver," dijo Laios, poniéndose de pie. "Todavía hay cosas que debemos explorar y descubrir."
Izutsumi los observó con una mezcla de tristeza y determinación. Aunque había dejado la mazmorra detrás, una parte de ella siempre estaría ligada a ese lugar y a las personas que la acompañaban.
"Cuídense," les dijo, abrazando a cada uno en turno. "Y volved a visitarme pronto. Quiero saber de sus aventuras."
"Lo haremos," prometió Chilchuck, con una sonrisa traviesa. "Y traeremos historias increíbles para compartir."
Marcille le dio un último abrazo y susurró en su oído, "Y tú, no olvides vivir tus propias aventuras. Tienes mucho por descubrir fuera de esas paredes."
Izutsumi asintió, conmovida por las palabras de su amiga. Observó mientras el equipo se alejaba, su silueta desvaneciéndose en la oscuridad creciente.
T/N se acercó y le rodeó los hombros con un brazo. "¿Estás bien?" preguntó suavemente.
"Sí," respondió Izutsumi, apoyando la cabeza en su hombro. "Es solo que... me doy cuenta de cuánto los extraño y de lo importante que fue esa parte de mi vida."
"Lo sé," dijo T/N, acariciando suavemente su cabello. "Pero también hay muchas cosas maravillosas que nos esperan. Y siempre tendrás a tus amigos, sin importar dónde estén."
Izutsumi sonrió, sintiéndose reconfortada por su presencia. "Tienes razón. Y estoy lista para enfrentar lo que venga, siempre y cuando estés a mi lado."
La noche continuó su curso, y mientras la casa se sumía en la tranquilidad, Izutsumi y T/N sabían que, a pesar de las incertidumbres del futuro, estaban listos para enfrentar cualquier desafío juntos. Con el apoyo de sus amigos y el amor que compartían, podían superar cualquier obstáculo y encontrar nuevas aventuras en su camino.
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Cabe aclarar que le cambie la personalidad a Izutsumi y a Chilchuck, para que fuera mas agradable a mi parecer...
sin mas que decir
BYE BYE
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Amor gatuno! [IZUTSUMI x T/N]
Ciencia FicciónOk, hice la historia de nuevo, lo mismo pero un cambio mucho mejor (creo) si les gusta el contenido síganme si quieren para mas historias