CAPITULO 2

178 9 0
                                        

- Llegamos hija – dijo mamá contenta, me levanté para salir del auto – no es hermoso hija – dijo contenta mi madre yo vi la casa y si era hermosa grande y muy lujosa

- Llegamos hija – dijo mamá contenta, me levanté para salir del auto – no es hermoso hija – dijo contenta mi madre yo vi la casa y si era hermosa grande y muy lujosa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Si mamá es hermosa – dije sonriendo

- Bueno mis mujeres bellas, que esperan entren – dijo papá, las dos asentimos entramos a la casa

- Por fin llegaron mi reina y mi princesa – dijo una voz ronca, voltee y no lo podía creer mi hermano estaba aquí, fui corriendo a abrazarlo, mientras lloraba, mi hermano se había ido a manejar una de las empresas de mi padre y ya no había sabido de él desde creo que 5 años, mamá llego y lo lleno de besos – mamá ya me avergüenzas – dijo según el siendo serio, mi mamá lo miro serio y él la abrazo cargándola dándole vueltas en el aire, para después bajarla

- Por fin llegaron mi reina y mi princesa – dijo una voz ronca, voltee y no lo podía creer mi hermano estaba aquí, fui corriendo a abrazarlo, mientras lloraba, mi hermano se había ido a manejar una de las empresas de mi padre y ya no había sabido ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Qué bueno que regresaras hijo – dijo mi mamá

- Todo es gracias a papá el me hizo regresar – dijo mi hermano, miré a mi padre y después de tiempo le sonreí, él también hizo lo mismo

- Bueno familia vamos a dentro - todos asentimos, mi mamá y hermano se fueron

- Gracias papá – dije avergonzada, me acerque y lo abrace

- Discúlpame hija – dijo triste agarrando mis manos para besarlas como siempre hace con mama y conmigo – sé que tú quieres una vida normal y nunca te la eh podido dar... perdona – dijo suspirando

- No importa papá con tal de que estés con nosotros – dije, él beso mi frente y me abrazo mientras empezaba a caminar para dirigirse a los cuartos

- Cariño ya vas a entrar – dijo mamá sonriendo

- Si mi amor – dijo soltándose de mí para ir a besarla – no sé qué sería mi vida sin ustedes, pero sobre todo sin ti mi vida – dijo besándola, yo sonreía iba a dejarlos solos

- Sabes que con besos no me convencerás mi amor tienes que decirle – dijo seria, yo los mire seria vi como suspiro mi padre vi que se acercó a mi mirándome serio

- Hija hoy te presentare como tal a la "familia" dijo papá serio yo negaba

- Pero papá tu dijiste que no me ibas a meter en esto – dije seria

- Lo sé hija y no lo harás, solo será tu presentación y el regreso de tu hermano – dijo calmado, suspire cansada, sabía que tarde o temprano tenía que pasar y más con la llegada de mi hermano a casa sentía que todo esto era hasta planeado...

- Está bien, pero si tratan de buscar algún fin asqueroso con esto me largare de aquí – dije seria y entre a mi cuarto dando un portazo

La mayoría de sus fiestas que hacían mis padres yo no estaba ya una vez decidí aparecer a una fiesta de máscaras que hicieron y como nunca tenía hombres a mi alrededor, pensando que era hermana de mi madre, por mi exuberante cuerpo, cierto no me eh presentado hasta ahora, soy Mía Barsini Jones tengo 27 años recién cumplidos, a mi edad en mi país la bella Italia donde vivía desde que tengo conciencia la habíamos dejado por mi padre para irnos a Florencia al ser yo de Roma mi forma de actuar era diferente haya las mujeres en mi edad ya estaban casadas y hasta con hijos, al ser mi padre un famoso narcotraficante, era mi deber llegar virgen al matrimonio, suspire como si fuera difícil, mi personalidad seria y cuerpo diferente no me hacía mucho atributo que dijéramos, pero a mí me da igual aquí nadie en esta vida es perfecto solo nuestro dios, pero para mi mejor si los hombres no se me acercan tengo un pequeño rencor a casi todos excepto mis familiares, pero los que más detesto son los malditos mujeriegos, miraba mi guarda ropa y no tenía nada presentable, conociendo a mi papá seguro me quería ver en un lindo vestido de princesa, tocaron la puerta, yo me acerque a ella para abrirla y era mi madre

- Dime – dije seria haciéndola pasar

- Papá te trajo esto – dijo dándome una caja enorme, yo la miré confundida y abrí el empaque, sacando un bello vestido - Te gusta mi niña – dijo mi mamá sonriendo, como no me va a gustar, me encanta

- Claro que, si mamá dile gracias a mi papá, pero aun así no seguiré de estar molesta con él – dije viendo el vestido

- Lo se hija eres igual de necia que tu padre – ella rio y yo también en eso no lo podía negar los dos éramos unos necios del demonio – bueno dejo que te cambies, te quiero ver bellísima hija, de por sí ya lo eres te quiero ver más – dijo sonriendo, para después salir de mi cuarto

Me puse en acción, primero me bañe súper rápido ya que tenía poco tiempo, después decidí echarme todas mis cremas de cuerpo la que más amaba era la de olor a fresa, era mi fruta favorita, busque unos zapatos, me puse mis accesorios decidí no hacer mucho con mi cabello ya estaba lista, cuando tocaron la puerta

- Puedo pasar, mi turroncito – dijo riendo mi hermano, sabía que odiaba ese sobre nombre, me lo había puesto desde pequeña ya que tenía una extraña obsesión con el turrón

- Cállate tonto – dije seria, abrió la puerta para verme

- Wow, hermana, estas que matas enserio – dijo besando mi frente

- Tu tampoco estas mal – dije riendo, él empezó a modelar, haciéndome reír –ya vamos – dije tomando su brazo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Tu tampoco estas mal – dije riendo, él empezó a modelar, haciéndome reír –ya vamos – dije tomando su brazo

- Usted señorita no se alejará de mí no quiero ningún tonto cerca suyo – dijo riendo

- Como si alguien se atreviera a hacerlo - dije seria

- Es cierto nadie se acerca a La fieradijo riendo, yo lo golpee

- Deja de llamarme así – dije riendo, unos chicos me pusieron ese sobre nombre por mi mirada de odio y mi frialdad para rechazar...

¡LA FIERA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora