CAPITULO 5

116 9 0
                                        

- Dante Gotti, mucho gusto señorita Mía – seguimos bailando, agarraba su cintura fuerte, para acercarla más a mi quería estar pegado a ella. Olí su cuello, era un aroma exquisito a fresas – señorita Mía su olor es embriagador – dije en su oído, ella se sonrojo

- Señor Gotti, con qué derecho tiene usted de hacer eso – dijo seria, yo la mire divertido, la música seguía

- ¿Qué tal si nos dejamos de formalidades y vamos a la acción?, tengo un departamento a unas cuadras de esta casa – dije besando su cuello

Lo que paso después fue tan rápido que no reaccione, vi como ella me empujaba y me tiraba tremenda cachetada al medio de todo el mundo, agarre mi mejilla, roja con sus pequeñas manos impregnadas, sentí mi furia subir y la mire

- USTED ¿QUIÉN MIERDA SE CREE PARA PROPONERME ESO? – grito, todos murmuraban

- Hija tranquila – dijo su madre tratando de tranquilizarla

- ¿Qué sucedió? – dijo Tony entrando, vio a su hija y después me miro a mi – Dante ¿Qué sucedió? – pregunto serio mirando a su hija de arriba abajo

- Lo que sucede es que a ¡SU HIJA! – dije irritado – le faltan modales, no sabe ni con quien se acaba de meter – dije serio, la vi y vi su cuerpo temblar de miedo – dame una maldita opción para no matarla – dije mientras sacaba mi arma y le apuntaba, todos se asustaron, su mamá no paraba de llorar mientras abrazaba a su hija vi como él se ponía delante de ellas dos

- TONY HAZ ALGO – grito su mamá desesperada, ella seguía mirándome con su mirada fría, saque el gatillo y dispare...

- Esto solo es una prueba de que odio que me hagan ser el centro de burla – dije molesto, había disparado a una de las ventanas, ella callo de rodillas tapándose la cara mientras lloraba, me decidí ir de esa fiesta estúpida – TONY – grite, él me miro asustado – que esto no se vuelva a repetir – dije serio para salir de ahí

Subí a mi auto, para después arrancar, estaba irritado, furioso y para terminar con una maldita erección que me dejo la muy mocosa esa, sentí como mi celular vibraba en mi bolsillo...

- DIGA – grite molesto

- Hay papá me has dejado sorda – dijo mi princesa

- Disculpa hija estoy un poco irritado – dije calmándome, miraba la carretera vacía, pensé la noche es larga porque tendría que aguantarme por una maldita mocosa y gorda todavía

- Papá entonces que dices – dijo mi hija para sacarme de mis pensamientos

- Ah, eh claro bebe, mientras no te cases con nadie lo que quieras – me hice el loco ante su pregunta, ella grito de alegría

- Bueno papi te dejo, nos vemos, besos te quiero hasta el cielo – dijo riendo, yo hice lo mismo

- Yo también hija – dije sonriendo y después colgué, llegue a uno de mis departamentos, entre tire el saco en un sillón y después me senté, agarre mi celular y marque

- Aló – dijo una voz femenina

- Aló preciosa, me recuerdas – dije con voz ronca

- Claro mi vida, como olvidar a tan buen amante, ¿a qué hora voy? – dijo sensual

- Si puedes ven dentro de media hora – dije para después colgar

Esa mocosa se arrepentirá de haber choteado, me levante tome una botella de wisky y me vino a la mente su rostro, tire el vaso a la pared. Maldición, tocaron el timbre, abrí la puerta y Marina se me tiro encima para besarme, esta noche seria larga...

¡LA FIERA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora