¡LA FIERA!

CAPITULO 7

- S-se-señor que pretende hacer – dijo nerviosa

- Nada señorita Mia – dije acerque hasta que mis labios rozaron los suyos – tengo unas ganas de probarlos – dije – usted siente esa electricidad que siento ahora, esa necesidad de estar juntos – dije tocando sus caderas, ella asintió gimiendo, acerque mi boca a su oído – pues se quedara con las ganas – dije para después separarme y reírme, ver su rostro sonrojado y confundido fue lo mejor, cuando ella entendió, se puso furiosa y se acercó a mi tomo mi rostro y me beso, dejándome sorprendido, quede en shock, hasta que se separó de mí y se fue a buscar a esmeralda sentí la furia subir todo mi cuerpo esa mocosa estaba poniéndome nervioso

- Papá ya estamos lista – dijo mi hija bajando riendo mientras miraba a su amiga – vamos a llevar a Mia a su casa – dijo sonriendo, yo asentí sin dejar de mirar a Mia que estaba detrás de mi hija sonrojada, sonreí de lado y salí esperando a las niñas, llegamos a la casa de Mia, la cual bajo rápido

- Mia presentarme a tus padres, como que también presento el mío – dijo riendo, ella negó varias veces, vi como abrían la puerta era Eliana, cuando me vio empezó a temblar

- H-hija – dijo nerviosa

- Hola mamá ella es mi amiga la que te dije que iba a recoger y él es su padre – dijo tranquila, ella asintió, respiro y nos puso la mejor sonrisa

- Un gusto mi hija me ha hablado mucho de ti, pero vamos entren, Mia no me dijo nada de que venían – dijo sonriendo nos hizo entrar a su casa, llamo a sus mayordomos para alistarnos la mesa para almorzar ya que nos había ofrecido, me senté a la izquierda de Mia y a mi derecha estaba mi hija, al frente estaba su madre, baje mi mano y empecé a tocar su pierna, la sentí temblar me miro furiosa y saco mi mano, el almuerzo fue tranquilo

- Mia mañana hay que salir a bailar – dijo mi hija sonriendo

- Eh no lo sé amiga, tengo que estudiar, además tengo que pedirle permiso a papá – dijo nerviosa

- Hija tu tranquila yo hablo con tu papá diviértete con tu amiga -dijo sonriendo

- Si amiga vamos a bailar, tal vez hasta conozcamos chicos – dijo mirándome mi hija, me tense ante su comentario, nadie tocaría a mi hija, ni a mi mujer... esperen que acabo de pensar

- Lo mismo le digo, ha tenido tantos pretendientes y a todos los ha choteado – dijo riendo su mamá – hubo uno que vino a pedir su mano a su padre y...

- Mamá – dijo nerviosa, ella se cayó, ¿Quién es él que pedio su mano?

- Disculpa hija se me paso – dijo triste

- Mia ¿Quién te pidió matrimonio? – Dijo mi hija seria – y no me contaste a mí a tu amiga – dijo, ella suspiro cansada

- Si te conté de Jacob – dijo nerviosa mirándome, estaba tan furioso por saber ¿Quién era ese tipo?, vi mis venas salir de mi brazo por la fricción que hacia

- Ah por tu padre y tú hermano no te preocupes – dijo sonriendo – sal con tu amiguita hija, mejor salgan hoy mismo – dijo sonriendo, la vi negar varias veces

- Señora enserio la, amo – dijo mi hija contenta – vengo por ti dentro de una hora amiga te quiero ver bien chula – dijo riendo, mientras me jalaba del brazo – hasta un, rato amiga, señora un placer conocerla – dijo riendo, salimos de esa casa y subimos a mi auto

- Según ¿usted quien le ha dado permiso? – Dije serio – estas bajo mi techo ahora eres mi responsabilidad – dije mientras conducía vi su rostro y sonrió

- Mia es muy linda ¿no? – Dijo sonriendo, ¿linda?, es preciosa, una diosa – tu silencio me lo dice todo papi – dijo riendo – nos vas a dejar en la disco – dijo seria, negué confundido

Decidí ponerme algo sport, solo iba a dejar a mi hija en su fiesta y después me largaba de ese maldito lugar, le iba a decir a Robert que me acompañe, pero el muy idiota se fue a hacer sus orgias, enfermo, me mire al espejo por última vez, tengo un problema con mi apariencia, me gusta estar bien vestido todo en su lugar, me encantan los tatuajes.

- Papi ya estoy lita – dijo mi hija entrando a mi habitación

- Hija ese vestido no está muy chico – dije furioso

- A poco, tengo uno más chico padre – dijo riendo – vamos Mia es una desesperada, es muy alocada con lo de la hora – dijo riendo, yo asentí y subimos al auto, conversamos de cómo estaba su madre y otras cosas – llegamos – dijo emocionada, bajo corriendo, toco el timbre y salió la mamá de Mia

- Oh que linda te vez esmeralda – dijo contenta, ella sonrió – Mia está en su cuarto, no quiere salir ya que su hermano la está fastidiando – dijo contenta

- Yo voy señora no se preocupe – dijo subiendo al cuarto, entre y me senté en la sala junto a la señora

- NO – escuchamos un grito, me pare preocupado y Elena solo reía – TE DIJE QUE NO PUTA MARE ESMERALDA – volvió el grito, me enoje cuando mencionaron el nombre de mi hija y salí corriendo a ver a mi hija...