En la tarde estaba en mi habitación leyendo y releyendo las letras de mis últimas canciones, yo las consideraba buenas pero lo que me había dicho Emily más temprano me quedó rondando la cabeza.
Tomé aire y después leí la letra de una de las muchas canciones que escribí pensando en Finn para comparar las letras, para saber si de verdad le falta ese "algo".
Leí las letras al ritmo, con la melodia que tenía para cada una, pero no sabía qué le faltaba porque para mí se oían igual de buenas a las primeras.
Me pasé las manos por la cara y después me dejé caer en la cama pensando en todo, ¿Qué podría hacerle falta a mis canciones?
—Al carajo —hablé para después ponerme de pie y salir de mi habitación, no me iba a mortificar pensando en eso.
Subí a cubierta para tomar algo de aire y de paso mirar el océano, quería relajarme un poco. Al día siguiente tal vez buscaría el spa.
—¿Qué haces aquí Cassandra? —me quejé al oír la voz de Paul y después me pasé las manos por la cara.
—Me gané el viaje, punto —respondí sin girarme a verlo admirando las pequeñas olas del mar—. Yo a ti no te estoy haciendo cuestionamientos.
—Es que vaya coincidencia que justo estemos en el mismo crucero —Abrí los ojos y solté una risa sarcástica, ya había entendido.
—¿Crees que... Qué yo te seguí hasta aquí? —pregunté conteniendo una carcajada burlona.
—No me sorprendería viniendo de ti —Abrí la boca ofendida y tomé aire para mantener la paciencia.
—El mundo no gira a tu alrededor, estoy muy bien sin ti y si quise venir fue porque necesito relajarme así que no me quieras amargar el viaje —pedí molesta con él—. Y si te molesta que yo esté aquí es fácil fingir que no existo.
—Eres una arrogante —aseguró.
—Mira quién habla —respondí abriendo los ojos para provocarlo y lo logré al verlo tensar la mandíbula—. Solo te voy a pedir que me dejes en paz.
—No puedes estar en paz ni tú sola —Tragué saliva enojada mirándolo con rabia.
—Ey Cass, ¿Dónde estabas? —Miré confundida a Finn cuando se acercó a mí y me abrazó de los hombros dejándome descolocada—. No me dijiste a dónde ibas.
—¿Qué cara...
—Vamos al comedor, vi que hay una fuente de chocolate —habló él y yo hice una mueca—. Si nos disculpas.
Finn se dio la vuelta aun abrazándome y cuando nos alejamos de Paul me solté de su abrazo.
—¿Qué carajo estabas haciendo? —cuestioné—. ¿Qué te pasa?
—Por lo cómoda que estabas hablando con ese idiota —respondió—. Se dice "Gracias Finn por sacarme de eso".
—Estaba bien sola —aseguré mirándolo y después tomé aire—. Pero si me tienes que llevar a la fuente de chocolate.
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Just A Game // Finn Wolfhard. [✔️]
Teen FictionT E R M I N A D A Después de un corazón destrozado solo queda recuperar los pedazos. El problema está en que cuando creías qué finalmente tu camino y el suyo se habían separado vuelven a coincidir. Cassandra soñaba con una vacaciones ideales, para r...