Debutante (Toll)

capítulo 13

Cuánto tiempo.

Narrador omnisciente

El sol de la tarde se filtraba a través de las persianas de la sala de estar, creando patrones de luz y sombra sobre el suelo de madera, y Thomas Trumper, nuestro protagonista  delantero del Werder Bremen, estaba sentado en el sofá con la pierna en alto, inmovilizada con una venda desde la tibia hasta la rodilla. Había pasado ya un mes desde la lesión que lo apartó del campo de juego, y la rehabilitación se presentaba como un largo y tedioso camino hacia la recuperación.

Mientras ojeaba sin interés una revista deportiva, el timbre de la puerta resonó en la tranquila casa. Tom intrigado y curioso porque no esperaba visitas con pesadez y acompañado de sus muletas  se levantó para dirigirse hacia la entrada. Al abrir la puerta, se encontró con un hombre de joven, vestido con un impecable traje oscuro y una expresión de amable determinación.

Palmer:Buenas tardes, Sr. Trumper  —dijo el hombre con un marcado acento británico—. Mi nombre es Jonas Palmer, soy ojeador del Manchester City. ¿Puedo pasar?

Tom: M-manchester city?

Tom se quedó mudo por un instante, sorprendido por la inesperada visita. Finalmente, asintió y se hizo a un lado para permitirle el paso.

Tom:Claro, adelante —respondió, intentando ocultar su curiosidad—. ¿En qué puedo ayudarle?

Jonas se acomodó en uno de los sillones de la sala y miró a Tom con una sonrisa tranquilizadora.

Jonas:He venido a hablarle sobre su futuro —comenzó Jonas, colocando una carpeta sobre la mesa de café—. En Manchester City hemos seguido su corta pero eficaz e impresionante carrera de cerca y estamos muy impresionados con su talento y potencial. Sabemos que está pasando por un momento difícil debido a su lesión, pero creemos que tiene un brillante porvenir en el fútbol.

Tom se sentó de nuevo en el sofá, con una mezcla de asombro y escepticismo. ¿Podría ser cierto lo que estaba escuchando? ¿El Manchester City, uno de los clubes más grandes de Europa, estaba interesado en él?

Tom:Agradezco sus palabras, señor Palmer —dijo Tom, tratando de mantener la calma—. Pero ahora mismo estoy enfocado en mi recuperación. No estoy seguro de cuándo podré volver a jugar.

Jonas asintió comprensivamente.

Jonas:Lo entendemos perfectamente, Sr Trumper. Y precisamente por eso estamos aquí. Queremos ofrecerle la oportunidad de unirse a nuestro equipo una vez que esté completamente recuperado. Nuestro cuerpo médico y nuestros entrenadores están entre los mejores del mundo, y estamos seguros de que podrán ayudarle a volver a su mejor nivel. No estamos hablando solo de un contrato, sino de un compromiso con su futuro.

Tom sintió una oleada de emoción mezclada con incertidumbre. La oferta era tentadora, casi irreal, pero también sabía que su lealtad estaba con el Werder Bremen, el club que lo había visto crecer como jugador.

Tom:Es una oferta increíble, señor Palmer —dijo finalmente—. Pero necesitaré tiempo para pensarlo. El Werder Bremen ha sido mi hogar durante mucho tiempo, y quiero tomar la mejor decisión tanto para mi carrera como para mi vida personal.

Jonas asintió, entendiendo la posición del joven.

Palmer:Por supuesto, Thomas. Tome todo el tiempo que necesite. Solo quería que supiera que las puertas del Manchester City estarán abiertas para usted cuando esté listo. Le dejaré esta carpeta con toda la información, y puede contactarnos en cualquier momento.