Innocence.

Capítulo III

Capítulo III:

.

.

INNOCENCE

.

.

El pecado es compartido.

.

.

Durante la segunda etapa nos mantuvimos alejados, nos dimos cuenta que lo que hacíamos estaba mal, que era incorrecto y enfermo y nos alejamos. Reprimimos el deseo en nuestro interior, él lo ahogaba en otras mujeres, yo en alcohol.

―Cuéntame, hija ¿En qué has pecado?―

―Me acosté con Sasuke Uchiha, Padre. Tuve relaciones sexuales con mi medio hermano―

Apreté mis manos sobre mi regazo mientras mi corazón latía desenfrenadamente en mi pecho, el silencio era tan profundo que hasta podía sentirlo retumbar por el pequeño confesionario. Escuche como el cura respiraba agitado, de seguro ya sabía quién era yo y lo más probable es que no comprendiera como una niña de catorce años había cometido un pecado mortal.

―¿Qué hago?― Al fin hable rompiendo el silencio, el cura suspiro, de seguro porque lo tome de sorpresa ―¿Rezo o me excomulgará? ― Pregunte indecisa.

No es que fuera muy católica pero mi madre, a pesar de la vida que llevaba, si lo era y no quería desilusionarla. Más de lo que ya lo había hecho.

―Dígame― Exigí mientras clavaba mis uñas en la palma de mi mano.

―Sabes que eso es un pecado mortal. ¿No, hija?― Me interrogo, yo solo afirme con un leve aja ―¿Lo han vuelto a hacer?―

―Solo fue una vez― Respondí ―Y no volverá a pasar―

―Reza, hija. Reza por la salvación de tu alma―

.

Las palabras del viejo sacerdote aún rondaban mi cabeza.

¿Rezar por la salvación de mi alma? Entonces yo no estaba condenada, aún podía salvarme.

―¿Dónde estabas?―

O no.

Cerré la puerta de entrada detrás de mí y observe la imponente figura de mi hermano mayor sobre la escalera. Lo mire con odio y rabia contenida mientras apretaba mi morral contra mi cuerpo. Antes de que pasara eso, nosotros siempre íbamos y veníamos juntos del instituto, luego de lo acontecido él comenzó a irse y volver solo, yo siempre era la primera en llegar pero hoy, hoy había decidido ir a la iglesia. El dolor, el pecado, me consumían y lograba dormir poco y nada.

―Tenía algo que hacer― Me limité a contestarle.

Desvíe mis ojos de los de él y subí de prisa las escaleras.

―Sakura― Me detuvo justo cuando pase por su lado.

Mordí con fuerza mi labio inferior al sentir el contacto de su mano con mi brazo y verlo fue el peor error de todos. Yo lo amaba, más que un simple hermano pero desconocía lo que él podía llegar a sentir por mí. Clavó sus ojos negros en los míos, tan fríos, tan opacos, tan distantes, tan diferentes a los míos.

Vacíos completamente. Nunca logre comprender porque Sasuke tenía los ojos tan vacíos.

Mi cuerpo tembló cuando se acercó mas a mi, cerré los ojos evitando verlo pero mi cuerpo se negó a moverse. Su perfume se hizo más potente y sentí su aliento rozar mis labios.