Capítulo 13: Primera Chispa

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Hestia caminó por la calle con paso rápido, prácticamente saltando y tarareando de emoción. Sus maravillosos hijos acababan de entregarle 81.000 valis. Inicialmente, pensó que le estaban dando todas sus ganancias, pero resultó ser solo un tercio: solo la parte de la familia. Preocupada por cómo habían ganado tanto en un solo día, Hestia expresó su preocupación, solo para que Peter se jactara en broma:

—¿Qué más puedes esperar de alguien que puede derrotar a un Nivel 5?

Peter y Bell la siguieron, divertidos por sus payasadas. Hestia prácticamente entró a una tienda de ropa, con los ojos iluminados por la emoción mientras se acercaba a un maniquí envuelto en un deslumbrante vestido plateado. Brillaba como si estuviera adornado con diamantes, cautivando inmediatamente la atención de Bell y Peter. Con un grito ahogado de asombro, Bell comprobó la etiqueta de precio, sólo para encontrarse con asombro ante la friolera de 50.000 valis que se exhibían allí. Hestia confesó:

—Me enamoré de este vestido mientras miraba escaparates, pero en realidad no pensé que pudiera pagarlo. Gracias a ustedes dos, ahora puedo comprarlo.

Compró el vestido, le tomaron las medidas y organizó la entrega del vestido ajustado al día siguiente. Mientras tanto, Peter recorrió la tienda buscando un traje para su cita con Tiona. En medio de la reluciente variedad de ropa en la que parecía especializarse esta tienda, se topó con un abrigo dorado adornado con diseños intrincados, que recordaba a un sherwani indio. Era una desviación de su estilo habitual en su viejo mundo, pero en medio de la diversa gama de estilos de ropa en Orario, parecía apropiado. Satisfecho con su elección, realizó la compra.

Luego, Peter los llevó a una joyería recomendada por el vendedor. Mientras examinaban la selección de joyas para complementar el nuevo vestido de Hestia, ella vaciló y miró los precios. Peter recordó a su tía en ese momento, recordando cómo ella había sacrificado tanto por él como madre soltera. A pesar de sus propios deseos de tener vestidos bonitos y joyas, nunca había podido permitírselos. Peter recordaba vívidamente cómo su tía siempre miraba con nostalgia los vestidos y las joyas exhibidas en los escaparates cuando pasaban. Esta Diosa, al igual que su tía lo había acogido cuando no tenía otro lugar adonde ir.

Gentilmente, Peter le recordó a Hestia la importancia de representar a la familia.

—Recuerda, Hestia, tu atuendo refleja la prosperidad y la imagen de nuestra familia. No te preocupes por el precio. Tienes que lucir lo mejor posible.

Bell dijo en broma:

—Será mejor que obedezcas al capitán de nuestra familia.

Hestia, desconcertada, preguntó:

—¿Capitán?

Bell aclaró:

—El gremio nos pidió que designáramos un capitán de familia ahora que tenemos varios miembros. En última instancia, es tu decisión, pero considerando la fuerza, la experiencia y las habilidades de Peter, él es la opción obvia.

Hestia intercambió miradas entre Peter y Bell, reflexionando sobre sus palabras. Si bien Bell ocupaba un lugar especial como el primer miembro de su familia, no podía negar las cualidades naturales de liderazgo de Peter. A menudo él se hacía cargo sin esfuerzo, y ella incluso se encontraba siguiendo instintivamente su ejemplo. Su madurez, combinada con su notable fuerza y ​​habilidades, lo convirtieron en un claro candidato para el puesto. Hestia asintió con la cabeza,

—Estoy de acuerdo, Peter debería ser el capitán.

Bell sonrió, enmascarando sus sentimientos de inferioridad.

—Felicitaciones, Capitán —mientras tanto, Peter correspondió la sonrisa y estrechó la mano de Bell, mientras Hestia lo abrazaba plantándole un beso de felicitación en la mejilla. Tomada la decisión, continuaron curioseando entre las joyas.

𝐼𝑠 𝑖𝑡 𝑊𝑟𝑜𝑛𝑔 𝑡𝑜 𝑆𝑤𝑖𝑛𝑔 𝑇𝘩𝑟𝑜𝑢𝑔𝘩 𝑡𝘩𝑒 𝐷𝑢𝑛𝑔𝑒𝑜𝑛?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora