Moments

1.2K 60 11
                                    

Juanjo

-¡Que te calles ya joder,que guardes silencio de una puta vez!- Suplico con grito de desesperación rompiendo en un llanto intenso que se me hace imposible seguir conteniendo dentro de mi.

-Yo, yo lo siento mucho,Juanjo-

-Sabes que no es tu culpa, solo callate ya,porfavor... - Continuo temblando casi en un susurro ya que casi se me hace imposible hablar.

"No llores más,imbécil, estas armando un cuadro,pára..." Se repite en mi cabeza una y otra vez sin cesar.

Soy consciente del ataque de ansiedad que estoy teniendo,y no, no me ha hecho falta que el médico me lo afirme y me lleve a esta sala apartada para darme cuenta.

Al menos se podría haber quedado él también a hacer algo, a ayudar, no se, únicamente no dejarme con Salma, que me cae bien, pero el que no deje de hablar y de desesperarse por no saber que hacer no ayuda mucho que digamos.

Joder, ¿por qué soy tan devil? Es una horrible situación pero... ¿Tanto me costaba simplemente llegar a mi casa para llorar?

-Bien,Juan José, tomate esto, te calmará- Entra por fin el doctor a de nuevo entregándome unas pastillas de dudosa procedencia.

Salma es obligada a salir de la habitación en cuanto este pasa.

-Quiero verla- Consigo decir después de introducir el medicamento rápidamente en mi boca.

-No creo que estés en un estado adecuado para-

-¡Que la quiero ver! Chillo,sin dejarle continuar la frase.

-Cuando se le pase el extres podrá pasar, lo siento mucho señor pero no puedo permitirte entrar en este estado- Intenta explicarme mientras que yo solo tiemblo e hiperventilo.

Poco a poco se me va coordinando el pulso aunque la tristeza en mi obviamente que no desaparece, esto me va a doler toda mi jodida vida.

No puedo no tenerla... La necesito anhelo todo esto sea un sueño.

Deseo con toda mi alma que nunca hubiese muerto.

Finalmente mi ritmo cardíaco se normaliza y en mi ya no queda esa horrible ansiedad, tan solo ese puto nudo en la garganta,ese fuertísimo dolor en el pecho, en el corazón y en el alma.

-Quiero verla- Repito ya sin ningún tartamudeo únicamente con ese dolor que se percata a través de mis palabras.

-De acuerdo, joven- Responde tranquilo aunque al parecer apenado por mi.

Me levanto de la esquina en la que estaba y con un costoso y pesado movimiento sigo al médico hacia la sala.

El cuarto en el que ahora se encuentra mi difunta madre.

-Mamá... - Musito siendo consiente de que no puede escucharme, esta muerta.

Lagrimas vuelven a descender por mis mejillas y mi voz se empieza a entre cortar.

-Soy yo mami- Sollozo mirando sus cerrados ojos. -Te quiero, te quiero mucho- Posigo, mientras el médico solo mira.

-¿Sabes?,juro ir a tu tumba a hablarte y contarte cada cosa de mi vida de pi a pa ¿vale?- Continuo con mis llanto.

Apoyo mi cabeza sobre su pecho sin notar ningún latido proveniente de su corazón haciendo que si es posible llore más esta vez sobre su cuerpo.

-¿Por qué te vas mamá? ¿Por qué me dejas solo? Susurro en un sonido casi ilegible.

Estoy mucho, demasiado tiempo llorando en su pecho.

-Juan José, es mejor que se valla ya, es tarde,necesita descansar,además es a preferir entregar el cuerpo a la morgue lo antes posible-

Azul y Verde~JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora