Azul y Verde~Juantin

I Would

Martin

Paso la noche junto a Juanjo en el hospital, él se duerme demasiado pronto debido a unas pastillas que le ofreció la enfermera para conciliar el sueño.

Me dijo que podía irme a casa y volver mañana para no tener que pasar aquí la noche, obviamente negué esta propuesta, después de haberle hecho esto,de aquí no me voy ni aunque me ofrezcan el número de la lotería de navidad.

Yo no me duermo, me quedo en la silla observando sus rasgos y como respira lentamente mientras sueña, sus ojos son bonitos hasta cerrados, y aún con el hematoma y corte en el moflete derecho, sigue siendo la persona más hermosa que conozco, eso no va a cambiar.

Escribo algunos mensajes a mi madre y a mi padre de donde me encuentro de mientras.

A las 22:34 según mi móvil, me entra un hambre infernal, si es que llevó sin comer desde aquel helado de vainilla en el parque de atracciones.

Observo a Juanjo dormir por última vez,antes de salir a la planta baja a por algo de comida de la cafetería, cerrará pronto y si no cojo algo ahora sólo me quedarán las mugrosas máquinas expendedoras para comer.

Me decido por un bocadillo bastante grande de pollo y queso que ahí sobre la barra, tampoco es que queden muchas otras opciones, lo acompaño de un colacao de botella, para llevar, y sé que ni la combinación es buena y que lo más probable es que me sienta mal, pero no puedo esperar mucho más de esto, así que me decido conformar.

Subo nuevamente a la habitación y como el bocadillo viendo aveces por la ventana y otras veces a Juanjo mientras consumo el producto.

La soledad se adueña de la habitación, aún así sé que estoy con Juanjo y eso me tranquiliza.

Siempre he detestado estar en un hospital, ya sea como paciente o en una sala con una persona, y nunca me ha agradado el ambiente que transmite, aunque es normal sentirlo, lo mío siempre ha sido algo más excesivo.

Pero con Juanjo, lo único que quiero es estar con él y acompañarle donde este, eso no quita que odie este lugar, únicamente que sienta más el deber y la atracción a quedarme junto él y no irme hasta que se encuentre bien y se pueda marchar junto a mi, porque hasta que él no este bien y pueda irse conmigo, yo no me marcharé.

Sacó una libreta y un bolígrafo de mi bolsa de tela, cuando me siento asi por las noches,usualmente escribo cosas o dibujo bocetos en mi diario, supongo que esto servirá.

La presencia de Juanjo aquí me genera una cruel sensación de ansiedad mezclada con una inmensa devoción.

Término mi bocadillo y vuelvo a fijar mi vista en él mientras bebo lo que me queda de bebida,que es algo más de la mitad.

Siento una mezcla de desasosiego y ternura mientras lo observo descansar, a pesar de sus lesiones. La visión de Juanjo, incluso en un estado vulnerable, me parece reconfortante y me recuerda la belleza y la importancia de su presencia en su vida.

Pasan algunas horas y ya he mirado varios videos y documentales en YouTube,la fatiga se apodera de mi y me va ganando lentamente.

La combinación de soledad, incomodidad y afecto me crea un remolino de emociones dispersas. Aunque la atmósfera del hospital me resulta fría y desoladora, Juanjo me proporciona un refugio emocional, permitiéndome encontrar una especie de paz en su presencia y en el acto de cuidarle, a pesar de la situación.

Van a darse las cuatro de la mañana en nada, el sueño me va consumiendo, y sé que a las ocho de la mañana vendrá una enfermera a despertar a Juanjo y proporcionarle el desayuno.