-yeoldul

14 2 0
                                    


-¡Taerae, escuchame!- Gritó el menor, tenía su espalda recargada sobre el frio marmol de un callejón, mirando de vez en cuando a sus alrededores con algo de paranoia -Solo... Ten cuidado, si aquí los descubrieron no pasará mucho para que allí también lo hagan-

-La gente del mundo azul usualmente se da por vencida fácil...¿Estas seguro de lo que dices?- Habló desde el otro lado de la linea, el pelinegro solo se limitó a rodar los ojos. Llevaba alrededor de 10 minutos intentando convencer a su compañero de que lo que había visto era verdad.

-La mariposa, parece que escogió a otra persona y trata que se encuentre con Hao. Si algo llega a pasar o si ese oficial lo acusa de algo, todo nuestro plan se va a ir a la mierda- Explicó, pasando su mano libre por su cabello con frustración.

-¿Eso es posible? Las mariposas siempre han elegido solo a una persona por mundo, ¿Yujin, qué sugieres que haga?- El nerviosismo de ambos se notabla claramente, no querían fallar en su misión después de algunos años haciendo lo mismo.

-Solo mantente cerca de ellos y procura que ningún oficial los encuentre, se que eres bueno para hablar- Soltó una pequeña risa, escuchando como el contrario bufaba del otro lado. Antes de recibir una respuesta unos pasos a la distancia lo hicieron voltear, era Gyuvin -Mierda, aquí está, llamame si algo pasa-

Enseguida guardó su telefono en el bolsillo de su sueter, uno muy bonito, tejido a mano y color celeste, que hacía resaltar su pálida piel y su cabello oscuro. Respiró ondo para así mentalizar lo que iba a hacer, claramente este no era su trabajo, pero no podía dejar que todo se arruinara.

¿Qué debería de hacer? No podía simplemente pararlo y comenzar a hablar con él como si nada, bien, tal vez si podía, pero no era una persona demasiado extrovertida que digamos. Tampoco bloquearle el paso al edificio, no tenía suficientes escusas o pretextos para hacerlo.

Solo era como un conejo intentando detener una jauría.

No podía pensar mucho con los pasos de Gyuvin cada vez más cerca, entonces atinó a hacer lo primero que se le ocurrió, después de todo, el pelimarrón era un oficial y no dudaría en hacer su deber incluso si estaba fuera de turno.

-¡Hey! ¡Espera!- Gritó el mayor luego de ser impactado por Yujin y notar que su celular ya no se encontraba en su mano. Si, robarle como una distraccion había sido su mejor idea -¡Tú, niño!-

La casi nula gente a sus alrededores solo lo dejaba pasar, como si no fuese importante detener a alguien que le estaba robando a otra persona, a veces no comprendía el porque todos parecían simplemente desobligarse de asuntos, tal vez sumidos en su propia agonía. No estaba pasando ni una cuadra cuando sentía sus piernas doler, Yujin no era para nada atletico debía admitir, pero Gyuvin, a diferencia, lo seguía a paso rápido con total profesionalismo.

Todos parecía ir de maravilla, hasta que chocó fuertemente con alguien.

-¿A donde crees que vas?- Lo sostuvo del brazo un hombre alto, de cabello crecido y azabache, ojos razgados, con un lunar en el parpado inferior del derecho, y una cara palida y pequeña. Estaba cagado.

-Hey Hwang, ¿De turno por aquí?- Saludó Gyuvin una vez pudo alcanzarlos, para su suerte no había ido muy lejos y, apenas con el rabillo del ojo, podía divisar a la mariposa aún volando alrededor de un edificio -Mira ando con prisa, asi que yo tomaré esto- Le arrebató el dispositivo -Y nos vemos otro día-

-¡No, espere!- Hizo el intento de zafarse, en vano, ya que la fuerza que le era proporcionada resultaba, ante su nula capacidad de lucha, mucho más complicado escapar -No, no, no-

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 18 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿ʀᴇᴅ ᴏʀ ʙʟᴜᴇ? - ʜᴀᴏʙɪɴ [pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora