Capítulo 6

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-¿Alguno puede explicarme que ha pasado?- Cuando mis padres llegaron y vieron la cocina en ese estado, nos llevaron a Nate y a mí al salón para explicarles lo que había pasado. Ahora estamos los dos sentados en el sofá, con mi madre a punto de explotar, y mi padre mirandonos de brazos cruzados- Y no me digáis que también ha sido cosa de Luka y Liam, porque no me lo voy a creer.

Se que esa mirada de reproche iba hacia mí, porque siempre que me culpan de algo, yo meto a los otros dos idiotas en el castigo. Es un don.

-Ha sido todo culpa de Nathan. Yo solo intentaba hacer la comida, y él ha venido para molestar- Mi madre me mira con un expresión de "¿enserio?¿ahora también lo culpas a él?" mientras que Nate me mira ofendido, con el ceño fruncido. Yo cierro los ojos y pongo una mano en mi pecho dramáticamente- Deberíais meterlo en la cárcel, él es el culpable, no yo. Palabra de Boy Scout.

-Ammery, tu nunca has sido Boy Scout. Y deja de echarle la culpa a los demás, seguro que el pobre Nathan ni siquiera quería ayudarte- esta vez la ofendida soy yo. Me cruzo de brazos, mientras veo como mi padre aguanta la risa, y Nate sonríe triunfante- Además, ¿me vas a decir que el teléfono roto que hay en la entrada también es cosa de Nathan? Porque no sería la primera vez que rompes el móvil de tu hermano, o tu primo, o tus amigas...

-Vale vale, ha quedado claro, soy profesional en eso de romper teléfonos- interrumpo a mi madre antes de que siga hablando- Y sí, puede que tenga algo que ver con eso. ¡Pero os juro que Nate también ha ensuciado la cocina!

-Ammery, déjate de excusas, estás castigada. Sin teléfono durante un mes, y vas a... -Nate se aclara la garganta para interrumpir a mi madre. Ella lo mira sorprendida, y es normal. Nunca me habían defendido ante una discusión con mis padres, y supongo que ya me había acostumbrado a recibir siempre los castigos. Por eso también me sorprendió que Nate me defendiera.

-De hecho, Ammery tiene razón. Ella solo intentaba preparar la comida, he sido yo el que lo ha puesto todo sucio, lo siento mucho- mis padres miran a Nate asombrados, y yo también. Bueno, puede que yo ya supiera que él no me dejaría con toda la culpa a mí, pero tampoco me esperaba eso. Mi madre soltó un suspiro y se pasó un mano por la cara.

-Vale, pues sin teléfono los dos, también vais a limpiar la cocina y el garaje, quiero que esté todo limpio para antes de mañana por la tarde, ¿entendido?- mi madre ignora mis protestas de limpiar el garaje, y ella y mi padre se van, dejándome sola con el idiota.

-Aunque todo esto sea tu culpa, te agradezco que me hayas defendido- él me sonríe burlón, se levanta del sofá, y me tiende una mano.

-¿Que te parece si, durante todas las horas que vamos a pasar limpiando, nos hacemos amigos? Luego podrás volver a insultarme todo lo que quieras- sonríe para intentar convencerme, pero no estoy segura de que eso me ayude en algo.

-¿Y yo que saco de todo eso?- me cruzo de brazos y lo miro, con una ceja alzada. Llevo toda mi vida negociando con mis padres, mi hermano, y mi primo, Nate no va a ganarme, no voy a permitirlo. Él parece pensarlo durante unos segundos, hasta que finalmente, vuelve a sonreír, aunque esta vez no parece tan contento.

-Prometo dejar de hacer bromas durante una semana entera, además, dejaré que me utilices  como... ¿Esclavo?- él me mira nervioso, esperando a que yo acepte. Sigue sin parecerme un trato justo, yo merezco más, este idiota no está a mi nivel (todavía no he superado el hecho de que no ha visto Julie and the Phantoms).

<<¡Si te lo piensas más de cinco segundos eres idiota!¡Ammery acepta ya! ¡Necesitamos esclavos!>>

-Bien, acepto. Pero si me encuentro cualquier tipo de animal, te lo tiro en la cara. El castigo es limpiar, no hacer de Veterinaria- el suelta una risa, pero una real, no como las otras (esas son de idiota, aunque supongo que también son un poco reales). No se porque, pero ese sonido hizo que el castigo no me pareciera tan horrible.

<<a mi me parece que si que sabes el porque. A todas nos gustaría pasar un día y medio encerradas en un garaje con un chico como él, pero tu has sido la afortunada, y todavía no lo entiendo>>

Nada como el apoyo incondicional de tu conciencia para afrontar el día de la mejor manera.

-Será mejor que empecemos ya. Que prefieres, ¿cocina o garaje?

Fingo pensarlo durante unos segundos, hasta que finalmente empiezo a caminar hacia la cocina.

-Vale, pues empezamos por la cocina...- Nate también entra en la cocina, aunque él lleva un cubo con cosas para limpiar (¿desde cuando está eso en casa?), agarra dos trapos, y me lanza uno. Yo empiezo limpiando la encimera, mientras él guarda la comida y tira toda la basura.

Pasamos dos horas enteras limpiando la cocina, ya que, a mi madre le pareció buen a idea aprovechar que estábamos allí, para obligarnos a sacar la basura y reordenar la nevera. Aunque no le culpo, yo haría lo mismo, de hecho, ya lo hago.

Cuando finalmente acabamos, yo estaba demasiado cansada como para mantenerme de pié, así que me acosté en el suelo fresquito (y recién fregado) de la cocina. Nate se sentó a mi lado, con una sonrisa socarrona, mientras yo intentaba igualar mi respiración, muy exageradamente.

-Eres una exagerada, tampoco ha estado tan mal. Además, si esto te parece mucho, no me quiero ni imaginar cómo acabarás después de limpiar el garaje- suelto un sonido de protesta ante la mención del maldito garaje. No creo poder soportar esto durante mucho tiempo más, estoy agotada.

-Vaya, cuanta positividad en una sola persona- pongo los ojos en blanco y me levanto del suelo, quedando de pié frente a Nate- Vamos, cuanto antes acabemos con el garaje, antes podré volver a insultarte.

Nate suela una risa, pero también se levanta y se pone a mi lado

-Detrás de usted, señorita- vuelvo a poner los ojos en blanco, pero camino hacia la puerta. Como siga así, me quedaré ciega.

Nate agarró el cubo de limpieza, y me siguió hasta el garaje. Cuando llegamos, no podía creer lo que estaba viendo. Estaba todo lleno de polvo, telarañas, cajas, manchas de dudosa procedencia, incluso había cucarachas muertas. ¿Cuando fue la última vez que limpiaron esta pocilga? Aunque empiezo a pensar que nunca lo han hecho

-Esto está asqueroso- Nate pone una mueca de asco, mientras yo respiro profundamente y cierto los ojos, intentando pensar en cualquier otra cosa que no sea la araña que tenía delante.

<<va a ser un día de lo más interesante...>>

Light FlowersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora