Capítulo 13

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Entre Zaya, Lizzy y yo, apartamos a todos los que tenemos delante, para poder ver que coño está pasando.

Cuando llegamos al frente, me quedo completamente pálida.

Liam está sentado encima del pecho de un chico que no reconozco, dándole un puñetazo detrás de otro. El chico parece que esté a punto de desmayarse, y tiene toda la cara llena de moratones y sangre, y mi hermano parece estar perfectamente (salvó porque tiene los nudillos también ensangrentados), por lo que supongo que toda la sangre que tiene en la camisa es del otro.

De repente aparecen James y Spencer (amigos de Liam), y le agarran de los brazos para apartarlo del pobre chico que casi mata.

Me giro hacia Nathan cuando escucho un crujido. Abro los ojos sorprendida cuando lo veo de pié, agarrando del cuello a otro chico, mientras lo mantiene pegado a la pares y de la puñetazos. Por lo que veo, acaba de romperle la nariz, y también tiene los nudillos rojos y llenos de sangre. Al contrario de Liam, a él si que le han dado algún golpe.

Cuando localizo a Noah, me acerco a él con el ceño fruncido.

-¿Se puede saber que coño está pasando?

-Creo que han empezado los de negro, pero va a ser difícil sacar a tu hermano y a Nate de allí. Parecen muy centrados en hacer que se desmayen.

Empiezo a pensar rápidamente en que puedo hacer. Se que ninguno me hará caso si le digo que pare, así que solo puedo recurrir a mi plan B. Uno que no he usado desde hace años.

Me alejo de la multitud, y me dirijo hasta la nevera, que está llena de botellas de cerveza. Agarro una y me quedo lo más lejos posible para no darle a nadie, pero también lo más cerca posible para que se escuche.

Tengo suerte de que a mí lado haya una mesa, y que la música esté apagada. Levanto la botella y la estampo con fuerza en la mesa, haciendo que los pequeños trocitos de cristal salgan volando por todos lados, y que la gente se me quedé mirando. Dejo en el suelo el único trozo que queda y me acerco a Liam y Nathan. Por suerte, los demás se apartan en cuanto yo me acerco a ellos, así que los otros dos no tienen ningún problema para verme.

Los dos imbéciles me observan completamente pálidos. Liam suelta rápidamente al chaval al que estaba pegando, y Nathan no tarda en imitarle. Por suerte, otros cuatro chicos (entre ellos el sujeto de antes) se llevan a los que están en el suelo, así podrán llevarlos a un hospital o algo.

Cuando me quedo en frente de los dos imbéciles, Liam abre la boca, pero yo le lanzó una mirada asesina y la cierra de golpe.

-Nos vamos. Ahora- digo con un tono serio, y lo suficientemente alto como para que Zaya y Lizzy también me escuchen.

Los dos asienten con la cabeza y empiezan a seguirme cuando salgo de la casa, y me dirijo al coche de mi hermano.

Zaya y Lizzy aparecen unos segundos después, con la bolsa de la ropa, y otra que supongo que serán bebidas (porque Lizzy siempre aprovecha cualquier oportunidad para beber). Abro las puertas del coche, y me subo al asiento de conductor. Lizzy se sienta en el de copiloto, y Zaya, Nathan y Liam en los de atrás (Con Zaya en medio de los dos, porque no me fio de ellos), y cuando veo que ya estamos todos listos, arranco el coche.

El viaje es tenso, nadie habla ni se mueve, y yo ni siquiera pongo música para aligerar el ambiente. Quiero que sepan que estoy enfadada con ellos, sobre todo con Liam, que ha dejado que Nathan se meta en una pelea y ha acabado así.

(...)

Cuando llegamos a casa, les pido a Zaya y a Lizzy que suban a mi habitación y se pongan el pijama, que yo tengo que hablar con los otros dos.

Después les digo a ellos que vengan conmigo al jardín, para poder gritarles tranquila. Y eso hago.

-¿¡Pero a vosotros que cojones se os pasa por la cabeza!? ¿¡Ahora sois unos putos animales o qué!?- ellos se tensan, pero no se mueven.

-Amme...-empieza Liam.

-¡NO! ¡NO QUIERO MÁS EXCUSAS, LIAM!- cierro los ojos un segundo para calmarme y suspiro, luego los abro lentamente- ¿En que estabais pensando para que eso os pareciera buena idea? ¿Tantas ganas tenéis de morir o algo? Porque, si es así, yo ahora mismo no tengo problema en cumplir ese sueño.

Ninguno se ríe con mi broma, y menos mal, porque entonces si que los mataría.

-Te juro que nosotros no hemos hecho nada- Liam me habla con cautela, como si temiera que en algún momento pudiera matarlos de verdad

-¿No? ¿Seguro? Y que coño era lo que he visto, ¿eh? ¿Una ilusión óptica? Porque a mí me ha parecido ver cómo casi os cargais a dos chavales a puñetazos. Dime, ¿eso no es verdad? Venga Liam, ¿es cierto lo que he visto o solo estoy delirando?- él aprieta los labios, y luego aparta la mirada.

-Vale, si que hemos hecho algo, pero han empezado ellos. De verdad que solo queríamos dejarles las cosas claras, pero... Se han empezado a poner intensos...Y bueno...

-¡Ya se que han empezado ellos, joder! ¡Lo que no entiendo es que ha pasado para que llegarais a ese punto!

-Tú- me giro sorprendida hacia él, que no parece intimidado como Liam, al contrario, está completamente serio.

-¿Qué?- pregunto yo, sin entender nada

-Tío, hemos quedado en no decirle nada...-empieza Liam, pero Nathan lo corta enseguida.

-No. Quiere saberlo, además ya es mayorcita como para darse cuenta de que son unos capullos, y que se merecían todo eso y más- hace una pausa y luego vuelve a hablar- Han empezado metiéndose con Liam por hablar con Allison, diciendo que enseguida se cansará de él, así que he decidido intervenir para que lo dejaran en paz. Luego los muy capullos te han visto tirarte a la piscina, te han reconocido y han empezado a hablar de tí- Abro los ojos con sorpresa y luego frunzo el ceño.

-¿Y que han dicho?

-Creeme, es mejor que no lo sepas. Luego te han visto con JJ y Zaya, y la cosa ha ido a peor. Al final me he hartado y le he dado un puñetazo a uno. El otro se ha puesto agresivo y Liam ha tenido que intervenir cuando me ha dado un puñetazo en la mejilla. El resto ya lo conoces- él se encoje de hombros tan tranquilo

-Os agradezco mucho me que hayáis defendido, pero tú mismo has dicho que puedo cuidarme yo solita- me giro hacia Liam con los ojos entrecerrados- Además, tú y yo quedamos en que no volverías al tema de las peleas por defenderme. La última vez acabaste en el hospital.

Él asiente con la cabeza y entra en casa, dejándome sola con Nathan.

Cuando me vuelvo hacia él, frunzo el ceño y me abalanzó sobre él, rodeandole el cuello con los brazos y escondiendo la cabeza en el hueco de su cuello.
Él al principio se sorprende, pero rápidamente reacciona y me rodea la cintura con los brazos.

-Sois unos putos idiotas, enserio. Y sigo totalmente enfadada contigo- me separo de él lo justo para poder verle y le agarro de las mejillas, inspeccionandole detenidamente, en busca de cualquier otro golpe. Me relajo al ver que solo tiene uno, y no es muy grave- Algún día vais a hacer que os maten, pedazo de suicidas. La próxima vez la botella acabará en vuestra cabeza, y no en en el suelo.

-Relájate mocosa, la vida es muy corta para preocuparse tanto- me separo de él con una mueca de fastidio y le doy un golpe en el hombro.

-Imbécil, a la próxima me unto veneno por todo el cuerpo para abrazarte- entonces recuerdo algo muy importante- Hablando de veneno...Hoy vas a tener que dormir con Liam, así que espero que te guste dormir con calcetines sucios en la cara- le sonrío con inocencia y me alejo de él.

Oigo como suelta una risita detrás de mí y luego empieza a seguirme hasta el interior de la casa.

Sigo demasiado enfadada con Liam como para despedirme de él, así que voy directamente hacia mi habitación, donde me esperan Zaya y Lizzy.

Lo que no me esperaba, era que al abrir la puerta me encontrara a Zaya abrazando a Lizzy y esta llorando como si se fuera a acabar el mundo.

<<la noche más normal que tendrás con estas dos>>

Light FlowersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora